AMOR CIEGO

CAPÍTULO # 10

**NARRA DAMON**

Desperté gracias a unos espantosos ruidos del otro lado de mi puerta. Mire mi reloj y me lleve un gran susto al ver q tan solo faltaban 30 minutos para que comenzaran las clases.

Me levante rápidamente dirigiendome al baño y así poder darme una corta ducha.

Lo matare por no a verme despertado.

-Damon es hora.-grito mi madre desde la planta baja.- llegaras tarde.- si lo are pero sera gracias a tu hijo por no a verme despertado.

-Ya voy.- grite para que me escuchara.

5 minutos después salí y me coloque unos jeans negros, una camisa a cuadros roja con negro y unas converse.

Tome mis cosas y baje los escalones hasta llegar a la cocina donde ya me esperaba mi mamá.

-Buenos días. -dije besando su mejilla.

-Buenos días hijo.-dijo lanzándome una manzana.- no desayunaras ¿cierto?

-Cierto, ya es tarde y todo gracias a tu hijo.- dije entre dientes.

-¿Cuándo se llevaran bien? Tu y él eran muy unidos antes.-dijo sentándose en una silla.

-Cuando él deje de ser tan orgulloso, ese día nos llevaremos bien.-dije encogiendome de hombros.

-Bueno luego hablaremos de eso, ahora ya ve que se hará más tarde.-dijo regalandome una sonrisa ladeada.

-Adiós mamá.-bese nuevamente su mejilla y salí de casa.

Subí a mi auto y me dirigí camino hacia el instituto.

Mientras conducía no podía dejar de pensar en esa chica, había algo en ella pero, no sabia que era.
El día que la conocí lamentablemente no fue de la mejor forma posible no, termine atropellandola por ir mandando mensajes de texto a una chica de quien cuyo nombre olvide por completo. La tipa quería estar conmigo pero, no comprende que solo fue un pasatiempo y que no me interesa saber nada más de ella digo, solo fue una noche y estábamos ebrios, ¿que esperaba? ¿que la hiciera mi novia? No gracias eso no es lo mio.

Pero esta chica.... Astrid si no me equivocó es diferente y digo diferente por que no quedo sorprendida al verme como muchas otras, más bien parecía tener la mirada perdida. Se veía linda y no es como las otras que hasta parece que irán a un concurso de ver quien es la que más le da el parecido a un payaso de circo ó quien es la que menos ropa trae.

No piensen mal no estoy enamorado ni nada por el estilo, no yo no me enamoro. Lo que quiero decir es que esta chica sera mía muy pronto y no me importa pasar por encima de nadie para conseguir lo que quiero, claro que después de que consiga lo que deseo la dejare al igual que a las demás, por que como dije, yo no soy de esos tipos que juegan a ser novios ni mucho menos.

Al llegar al instituto me estacione en el mismo lugar de siempre y en cuanto baje de este comenzó mi día.

Varias chicas comenzaron a rodearme por todas partes y a hacerme preguntas como... ¿que harás hoy después del instituto? o ¿vamos juntos a clases? Y ese tipo de estupideces. Ya estoy fastidiado de que sean tan empalagosas conmigo y persistentes.

Simplemente camine hasta mi casillero ignorando a todas estas pero, ni así se rendían y se marchaban.

Me detuve rápidamente al ver aquel rostro que tanto llamo mi atención el día de ayer, y es que aun lado de mi casillero se encontraba Astrid mirando hacía donde me encontraba pero, frente a ella se encontraba nuevamente jayden. No comprendo por que pasa tanto tiempo con ella.
Mi rostro confundido fue intercambiado por una sonrisa ladeada al ver que Astrid me sonreía. Me aleje rápidamente de todas las chicas y fui hacia donde ella se encontraba poniéndome en medio de jayden y ella.

-Hola linda, ¿cómo te encuentras?.- dije sonriendo pícaramente pero, ella no me miraba a los ojos, si no que, seguía observando el lugar donde me encontraba antes.

-Ho.. Hola.-dijo nerviosa.-estoy mejor, gracias Damon.

-Genial ¿qué te parece si más tarde salimos solos tú y yo?.

-Lo siento por ti, pero ella ya tiene planes.-dijo jayden ahora a su lado.

-Mira enano no estoy hablando contigo.-dije tomando del mentón a Astrid.-Si no a ella.

-El tiene razón, no puedo ya quede en salir con él a un café.-dijo Astrid.

Esto no se quedara así Astrid, tu seras mía y cuando lo seas te arrepentirás por ignorarme tanto.

-Bien como quieras, adiós linda.-dije guiñándole un ojo pero, ésta ni se inmuto por ello.

La pagaras caro Astrid Pierce...

*********

Todo el maldito día no pude dejar de pensar en por que esa chica se comporta así y solo una cosa llego a mi cabeza. Tengo que hablar con ella y no esperare otro día más para hacerlo.

Salí y me dirigí a casa de Astrid, resulta que un amigo vive cerca de ella de otra forma no hubiera dado con ella.

Al llegar frente a su casa repase muy bien lo que le diría, no dejaría que lo que digan de mi me perjudique y menos con esta chica.

Toque el timbre y me atendió una señora quien al parece es su mamá.

-Buenas noches señora ¿se encuentra Astrid?.-dije educadamente.

-¿De parte de quién?.- pregunto frunciendo el ceño.

-Me llamo Damon Whisley, mucho gusto, soy un amigo.-dije

-¿Quién es mamá?.-se escucho que preguntaron.

-Un chico que viene a buscarte, dice que es amigo tuyo.

-¿Quién?.-pregunto confundida

-Dice que se llama Damon Whisley.-dijo volteando hacia ella.

-Hola Astrid.- dije sonriendo.-¿podemos hablar?

-Hola Damon, claro pasa.-dijo no muy convencida.

Caminamos hasta el sofá y me senté frente a ella.

-¿Qué fue lo que te dijo Jayden acerca de mi?.-pregunte sin más rodeos.

-¿De qué hablas?.-pregunto confundida

-Vamos Astrid, se que él te dijo algo de mi.-dije alzando ambas cejas.

- Él no me dijo nada.-dijo cabizbaja.

-Hagamos algo. Intentemos ser amigos y dejame contarte mi versión de la historia, después de que lo haga tu sabrás si creerme a mi o a Jayden.-dije encogiendome de hombros.- pero necesito saber que fue lo que te dijo.

-No creo que sea buena idea.- dudó

-No es verdad lo que te dijo.

-¿Cómo puedo confiar en ti? Después de lo que le hiciste a él.-dijo mirando hacia otro lado.- Él te veía más que como su mejor amigo, te veía como un hermano.-dijo un poco enfadada.

-Entiendo por que te hizo creer eso.-susurré.- Astrid, Jayden en verdad es mi hermano.