CAPÍTULO # 33

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Sentía una especie de ardor en mis ojos y comencé a recordar todo como si de una película se tratase.

Roxy. Ella se volvió loca, hizo que durmiera con algo. Damon tenia razón si lo hubiera escuchado no estaría de este modo y para colmo no se donde mierda estoy.
Luego sentí unas cálidas manos sosteniendo la mía.

–Tienes que abrir los ojos Astrid, no quiero perderte, no a ti.–escuche los lamentos de una persona, pero no se por que no lograba saber quien era, aun así permanecí con los ojos cerrados no podía abrirlos.–Me siento un completo idiota, sabia que no debía dejarte sola con esa loca, pero no quería llegar a aburrirte si estabas siempre a mi lado, no quería que algún día dejarás de quererme.–soltó mi mano y rápidamente sentí algo de frío al no sentirlo conmigo.–Soy un jodido idiota, no estarías aquí si no fuera por mi. Pude a verte obligado a estar a mi lado, pero no lo hice y el hubiera no existe.–esas palabras me hicieron comprender que era Damon.

Me senté y fui abriendo poco a poco los ojos, aunque no ayudara de mucho me gustaba más que mantenerlos cerrados. Luego sentí un ligero ardor al abrirlos por completo, todo estaba muy iluminado y yo no comprendía que sucedía.

Fije mi ojos en una de las esquinas ya que un cuerpo que me daba la espalda se encontraba parado ahí y se veía algo tenso y preocupado. No logro ver del todo bien y antes de pensar en hacer algo, tres palabras salen de mi sin siquiera saberlo.

–¿Damon? ¿Eres tú?.–el sujeto rápidamente giro hacia mi y una especie de brillo se poso en sus hermosos ojos. Dios si él es Damon por favor que alguien me golpe por que este chico si que es muy sexy, demasiado diría yo.

El chico aun no se movía de su lugar al parecer quedo en un estado de shock.

Sin alejar sus ojos de los mios camino lentamente hasta la otra esquina y yo simplemente lo seguía observando. ¿se volvió loco acaso? Ya me estaba preocupando por él.

–¿Astrid?.–dio un paso al frente. De alguna manera sabia que era Damon aunque su voz era algo ronca y hasta donde me encontraba me podía dar cuenta de que estuvo bebiendo.

–¿Estas bien Damon?.– frunci en ceño.

–¿En verdad me estas mirando?.–hizo caso omiso de mi pregunta.

–Mm si, eso parece.–poco a poco una sonrisa se formo en mi rostro.

¡¡¡¡Joder que ya puedo ver!!!!

–No lo puedo creer.–una lágrima rodó por su mejilla, rápidamente corrió hacia mi y me envolvió en sus brazos.–Creí que te perdería.– sollozo en mi hombro, y más lindo no podía ser, él en verdad estaba preocupado por mi.

–Te dije que nunca me alejaría de ti.–me separe un poco de él, limpie cada lágrima derramada y lo bese tiernamente.

–Joder, no lo vuelvas a hacer, no me tengas así nuevamente.–dijo sujetandome de los brazos.–Te amo.–beso mi frente y nuevamente se aferro a mi.

–¡Vaya! Al parecer has despertado.–dijo un doctor al entrar y detrás de él entraba una chica, no se por que al instante supe que se trataba de Roxy.

–¿Qué hace ella aquí? Damon ella trato de...... ¿Qué fue lo que me hiciste?..... Solo recuerdo que estabas gritandome y luego cubriste mi boca y nariz con un pañuelo que tenia un liquido.

–Hola Astrid, me alegro que ya logres ver.–dijo ignorando todo lo que dije.– No creí que me reconocerías tan pronto. Chicos les presento a mi padre, Finn.–señalo al doctor.

AMOR CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora