Me desperté con un terrible dolor de cabeza y es que en toda la noche no pude dormir, no pude descansar de tan solo estar pensando en el jodido de Damon.
Le prometí a mi padre y a mi misma no volver a caer en sus malditos juegos. Él me enseño a no permitirle a nadie verme caer tan fácilmente, es por eso que al encontrarme con Damon, me mostrare indiferente ante él.Me di rápidamente una ducha, me puse ropa cómoda, tome lo necesario y me dispuse a bajar a la sala y esperar a que él llegara por mi para poder hablar.
-¿Saldrás nuevamente Astrid?.-pregunto mi mamá detrás de mi.
-Amm si.-dije bajando la cabeza
-Hija ¿estas algo así como "saliendo" con ese chico.... Damon?.-pregunto llevándome hacia los sillones.
-No.-conteste fríamente.
-¿Estás segura? últimamente has estado mucho tiempo con él.
-Estoy segura mamá, Damon y yo no somos nada.-dije algo molesta al recordarlo.
-Pero si no saldrás con él entonces ¿con... .-no pudo terminar de hablar ya que fue interrumpida por el timbre.
-Hola ¿se encuentra Astrid?.-saludó amablemente.
-Claro pasa.-dijo dudosa.-Astrid te buscan.
Me levante de mi lugar y cuidadosamente camine hacia la puerta.
-Ho...Hola Astrid.-dijo nervioso.
-Hola Jayden.-dije como si nada.-No volveré tarde mamá.-dije advirtiéndole para que no llamara.-Estaré bien, nos vemos.
-Esta bien, tengan mucho cuidado.-dijo mi mamá algo preocupada.
-No te preocupes Charlotte, yo la cuido.-le contesto Jayden.
En el camino no hablamos y por alguna razón me pareció que no iríamos al mismo café de siempre, si no a otro lugar ya que el camino era algo largo.
-Jayden ¿a dónde vamos?.-pregunte confusa
-A otro lugar.-dijo sin más
-¿Cómo? ¿No iríamos a donde siempre?
-Nop. Esta ves saldremos a un lugar mejor.
Después de un un par de minutos más se detuvo. Pero no se escuchaba nada, ni personas, ni coches, absolutamente nada.
-No te asustes, este lugar casi no lo visitan pero es muy cómodo y tranquilo, así que creí que seria el lugar perfecto para charlar.-dijo muy tranquilo, pero con su explicación solo logro asustarme más.
-Eso me hace sentir mejor Jayden.-dije sarcásticamente.
-Tu no te preocupes, Vamos.-dijo saliendo del auto.
Cuando llegamos al "lugar" me pidió que me quitara mis zapatillas y al hacerlo pude sentir el arena entre mis dedos, esa sensación era increíble. La brisa chocaba contra mi y eso hizo todo aun mas perfecto, el día estaba un poco nublado hací que los rayos del sol no molestaban en absoluto.
Nos recostamos en la arena y decidimos disfrutar esa increíble sensación antes de comenzar a charlar.
-¿Qué te sucedió anoche?.-pregunto Jay rompiendo con el silencio.
-Damon me beso.-dije soltando un suspiro pero no de alegría.
-¿Qué hizo que?.-se sobresalto
-Me beso, pero luego me di cuenta de que todo lo que me habías dicho era verdad.-susurré
-¿A qué te refieres?
-A que al llegar a mi casa Damon me pidió que olvidara todo por que él no es de esas personas que tienes relaciones amorosas.-dije algo molesta.-Tenias razón. El problema es que yo estaba segura de que no me enamoraría de el pero........
-¿Pero qué?
-Pero...... Él..... Me dijo que me quiere y en ese momento creí que había cambiado que todo seria diferente. Y me equivoque.-dije derramando una pequeña lágrima
-Astrid.... Damon no merece a alguien tan linda, bondadosa, y tierna como tú.-dijo secando mi mejilla.
-¿Sabes por qué te traje aquí?
-No
-Este lugar me relaja, da la sensación de paz, te hace olvidar todo. Es por eso que vengo aquí a desahogarme. Y claro ¿qué mejor lugar que este? Al que no he visto a ninguna otra persona rondar por aquí.
Si te traje es por que yo también tenia que hablar contigo, pero el miedo al rechazo era más fuerte que yo. Tengo miedo al igual que muchos otros.... Al igual que tú. Pero tarde o temprano debemos utilizar esos miedos para salir adelante.
Astrid, desde el momento en que comencé a conocerte, me di cuenta de que eres alguien muy especial en mi vida.
Y en este momento te confieso que..... Que estoy enamorado y que no puedo y no quiero dejar de pensar en ti.Yo se que no soy el grandioso Damon, de quien todas las chicas están enamoradas. No solo soy yo, Jayden, un estúpido chico con problemas para declararse le a su mejor amiga por miedo a perderla.
Por eso te pido que me des una oportunidad, solo eso y si no eres feliz conmigo lo entenderé. Dame la oportunidad de demostrarte lo valiosa que eres, Astrid, tu mereces ser feliz por lo menos una vez y yo te aseguro que conmigo lo seras.-dijo para después tomarme de las manos.Pero yo sentía culpa, Jayden no esta enterado de que yo también quiero a Damon, pero me prometí que no dejaría que me viera sufrir y esta es mi oportunidad. Además quien sabe tal vez Jay tenga razón y algún día termine queriéndole con la misma intensidad que él a mi.
-Jayden, ayudame a saber lo que realmente es estar feliz, ayudame a olvidarme de los problemas, ayudame........... Ayudame a olvidarme de Damon.-dije mientras otras cuantas lágrimas recorrían mi rostro.
-Esa idea me encanta.-dijo y por el tono de su voz creo que lo que dije lo hizo realmente feliz.
«Te estas metiendo en un grabe problema»
Pero no me importa esta vez ignorarse a mi conciencia y are esto, tal vez si logre ser feliz y miren el lado bueno, podre hacer feliz a Jayden, así que por el momento todo estará perfectamente bien.
Así que prepararé Damon, te mostrare lo que es el verdadero dolor.... Te lo juró.

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AMOR CIEGO
Jugendliteratur*-*PRÓLOGO*-* ¿Que pasa cuando una chica que esta completamente ciega, se encuentra con el chico mas popular, egocéntrico y atractivo del instituto?. Ella es Astrid en algún momento de su vida era en verdad feliz, tenia amigos y una pareja que la "...