AMOR CIEGO

CAPÍTULO # 26

***NARRA DAMON***

Dicen que si haces enojar a una mujer sacas la furia o en este caso el demonio que tiene dentro......... Es verdad.

Por un momento Astrid me pareció muy tierna, tanto que estuve a punto de dejar esa jodida broma de un lado, pero no podía hacerlo además creímos que tendríamos este gracioso recuerdo y al siguiente día todos estaríamos riendo al ver el vídeo (si, así es, grabamos todo el momento) lo gracioso fue que no termino como esperábamos, para nosotros las chicas eran débiles y delicadas, al verlas me di cuenta que estaba totalmente equivocado parecían el mismísimo demonio en persona.

–Damon.–susurro con lágrimas en los ojos. Y más linda no se podía ver. Sentí un horrible nudo en la garganta al verla en esa esquina diciendo mi nombre para que llegara de repente, pero yo no estuve ahí para ella.–¡¡¡Ayudame Damon!!!.–grito histérica, mi corazón se oprimió, pero tenia que seguir con esto.

–Ho..... Hola chicas..... ¿dónde están Brent y Casper?.dije con un poco de miedo.–¿por qué cierran la puerta?...... Vamos chicas suelten esas cosas, solo fue una broma.–retrocedí poco a poco. Estas locas me mataran. Joder por que se me ocurrió esta estúpida broma.

–¡¡¡¡Chicas esperen Noo!!!!.– grite horrorizado cayendo a los pies de Astrid al verlas acercarse con ese bate y ese cuchillo (¿es enserio Un cuchillo? Piensan matarme.
Hailey sin compasión comenzó a golpearme con aquel bate (no tan fuerte como lo esperaba, pero igual dolía.

Me gire a ver a Astrid y ella solo permanecía cabizbaja. No se imaginan el miedo que siento en estos momentos, y cómo no, si las tres tienen en sus rostros una sonrisa siniestra.

Astrid se arrodilló un poco y comenzó a amarrar mis muñecas, mire hacia mis pies y ahí se encontraban Hailey y Lucy, estás al igual que Astrid amarraron mis pies. No se de donde sacaron la maldita cinta ni en que momento comenzaron a Amarrarme.
Me removí, pero no logre nada, estas chicas ahora eran increíblemente fuertes, antes hubiera sido pan comido zafarme de esto, pero no puedo hacerlo se volvieron fuertes de un momento a otro, no entiendo como es posible.

Comenzaron a arrastrarme con mucha facilidad y me llevaron escaleras arriba, sí así de fácil, y ni siquiera se preguntaban si me dolían los golpes que recibía mi cabeza al momento de subir un escalón más.

Al llegar a la habitación, que era la mía y de Astrid, me encontré con los rostros de Casper y Brent, o mejor dicho me encontré con sus rostros cubiertos por una bolsa plástica negra.
Se encontraban en el piso a espaldas del otro completamente amarrados primero con la cinta y luego ligeramente atados con una cuerda.

–¿Qué piensan hacer con nosotros?.– pregunte más para mi que para ellas.

Me arrojaron ala cama y vi como acomodaban a Casper y Brent frente a la ventana al mismo tiempo que les quitaban la bolsa que cubría sus rostros, la ventana tenia muy buena vista hacia la playa. Los sentaron en sillas y Lucy preparaba la cámara.

Esperen la cámara ¿qué piensan hacer estas maniáticas?

Me obligaron a ponerme de pie e hicieron que me sentara junto a ellos, o más bien en medio de ellos. Nos sujetaron a todos juntos con un lazo y ala vez con las mismas sillas.

–Chicas lamentamos jugarles esa broma, pero ¿no creen qué se están pasando?.–dijo Brent.–Cariño por dios sueltame.

–¿Cariño?.–se río irónicamente.– no me vuelvas a llamar cariño idiota.

–Lucy.... Amor tu me entiendes ¿no? Sacame de esto por favor.–imploro Casper.

–Claro amor, lo are después de hacerlos pagar.–dijo de forma dulce, pero macabra.