AMOR CIEGO

CAPÍTULO # 16

Odio estos días, los odio demasiado, pero como no estarlo, si pronto seria un día muy especial en el cual todos querrán festejar, pero no yo.

Mi mamá trata de fingir que esta bien y que no le afecta solo que su mirada y su falsa sonrisa me dice lo contrario. Y como no estarlo si hoy se cumple ya un año desde la muerte de mi padre y tristemente hoy también se cumple un año más de mi vida, hoy cumpliré los 18 años, pero como festejar si este jodido día me recuerda el día en que mi papá nos abandono.

Me levante con los ánimos por los suelos, no quería ir al instituto pero tenia que.

Se preguntaran como me ha ido con mi ahora "relación" con Jayden y es que efectivamente ese día en que declaro sus sentimientos hacia mi nos volvimos pareja. Al siguiente día en el instituto, Jay paso por mi y al llegar a esté y bajar del auto se comporto como todo un caballero. Según Jayden al pasar las puertas del instituto todos dirigieron sus miradas hacia la nueva pareja, mucho chic@s se acercaron a nosotros a felicitarnos o simplemente para saber cómo sucedió nuestro gran romance, muchas chicas al enterarse de que eramos novios, quedaron completamente destrozadas y en un mar de lágrimas.

-No puedo creer que esas chicas se hayan aferrado a tus pies y llorado como si te fueras a morir.-reí ante aquel acto de esas dos chicas.

-¿Qué esperabas? eres muy afortunada al estar con el increíble Jayden.-dijo con el ego por los cielos.- Cuidado, por que me pueden robar y entonces ¿qué aras sin mi a tu lado?.-esta bien eso fue algo extraño, Jay nunca mostraba tanto su ego frente a mi y Ajora se esta pasando.

-Tienes razón.- dije fingiendo tristeza.- ¿qué haría yo con una enorme fiesta después de que te alejes de mi vida? .-dije pensando.

-Eso fue cruel.-dijo fingiendo estar herido.- pero bueno, vamos a clase.

Al entrar al salón de Filosofía, nuevamente comenzaron a murmurar cosas los demás, pero hubo un comentario en especial que hizo que me estremeciera por completo.

-Vaya, miren a quien tenemos aquí la nueva pareja.-dijo Damon con tono juguetón.

Jayden simplemente lo ignoro y prosiguió caminando, cuando yo lo iba a hacer Damon me tomo de la muñeca.

-Espero que te estés divirtiendo.

-¿De qué hablas?.-me hice la desentendida.

-Por dios Astrid, ¿piensas qué me creeré esa farsa?.-dijo divertido.- Es obvio que solo lo haces para llamar mi atención.

-¿Estas hablando enserio?.-solté una fuerte carcajada.- No puede ser que creas que todo girará siempre en entorno tuyo, no eres tan importante ¿sabes?. No todos estarán detrás de ti, deja de ser un maldito egocéntrico de una buena vez.-solté cabreada.

-Astrid solo ignoralo.-dijo Jay tomándome de la mano. No me di cuenta que había regresado conmigo.-no tiene caso, vamos.

Pero antes de retirarnos dijo algo dirigiéndose a Damon.- Te juro, que si te veo cerca de Mi chica o si tan solo le diriges la palabra otra vez, Te mato. Ésta vez sera diferente, no permitiré que alejes de mi a la persona que quiero.-dijo intimidante tanto que me recordó el día en que nos conocimos.

Después solo nos limitamos a caminar a nuestros lugares. Antes me sentaba con Damon, pero ahora todo es diferente.

Las horas estuvieron de lo más aburridas, tanto que creí a verme quedado dormida a mitad de la clase.

Ya estábamos en la ultima clase y el profesor no había llegado así que todos comenzaron a charlar entre sí.

-Por dios, no entiendo como Mi Jay se pudo fijar en alguien así. -dijo alguien muy cerca de mi
Rápidamente intente descifrar de donde provenía la voz de aquella chica.- No eres muy bonita que digamos Querida, ¿qué vio en ti? Dime.-dijo burlona

-Deja la en paz Roxy.-Hablo alguien detrás de mi, y reconocí a aquella persona como Jayden.

-Bebe.-dijo tan emocionada que su voz se escucho por toda el aula.- ¿Por qué ya no me visitas?. Mi habitación te extraña tanto.-dijo claramente fingiendo todo.

-Roxy por favor.-dijo Jay.- Solo vete.-dijo molesto.

-¿Hablas enserio? ¿Me vas a rechazar por esta CIEGA?.-dijo cabreada y marcando la ultima palabra.

-No te permito que le hables así, mejor largate de una buena vez.-dijo Jayden ahora más cabreado que antes, pero yo ya no podía soportar esta humillación, por eso mismo saque mi bastón lo más rápido posible y salí de aquel lugar mientras escuchaba como continuaban discutiendo, creí que Jay iría detrás de mi, pero no lo hizo y eso me desilusionó.

Cuando me canse de correr (por que eso hice, corrí lo más rápido que podía aunque tropezaba con personas, paredes y de más), me detuve de golpe al chocar con una pared humana. Esta persona rápidamente me acuno en sus fuertes brazos y fue ahí cuando rompí en llanto.
No sabia hasta donde había corrido, pero estoy seguro de que fue demasiado como para haberme perdido si no hubiera encontrado a nadie.

Estaba destrozada, fue mucha la humillación que pase ya que todos estaban en el aula.

Por un momento no me importo el no saber a quien le pertenecían esos acogedores brazos, solo me deje llevar y solté todo el llanto que había contenido. Pero ese gusto no perduro.

-Tranquila ya paso todo.- me separe de golpe al reconocer a quien le pertenecía esa voz, ¿cómo puede ser tan desvergonzado al venir a mi después de todo lo que ha pasado, peor aun después de todo lo que dijo?

-No te me acerques idiota.-dije entre lágrimas.- dejame sola, Vete.-grite fuerte.

-Astrid, no te voy a dejar sola ¿entendiste?. No en ese estado. Puedes gritarme todo lo que quieras pero no me iré.-dijo alzando la voz, pero no molesto.

-¿Por qué? No entiendes que no quiero verte.-dije sollozando.- deja me........ en paz..... Por favor.

-¿Segura?.-dijo divertido.- ¿cómo planeas que te deje sola, si no sabes donde estas?.-bajo un poco la voz.-Astrid, estas a 10 cuadras del instituto.-me quede perpleja ¿cómo pude recorrer todo esto yo sola? Y sin cansarme, no lo comprendo.

-No.... No sabia.-dije cabizbaja.

-Si, lo note. Corres demasiado rápido no podía alcanzarte.-dijo divertido.-no comprendo como la noche en la feria no pudiste correr ni siquiera unos cuantos metros.

-¿Dónde esta Jay?-dije cambiando tema ya que no quería recordar ese día.

-En el instituto, se quedo discutiendo con Roxy. Cuando saliste a toda prisa, él te iba a seguir pero Roxy no lo permitió. Y él simplemente se quedo hay con ella, gritandose el uno al otro.

-Bien, no importa necesito llegar a casa.-dije comenzando a caminar a quien sabe donde.

-Amm ¿Astrid?.

-Si

-El camino es hacia el otro lado.

-Oh yo... Yo ya lo sabia. -dije avergonzada.

-Vamos yo te llevo a casa.

-Me seguías ¿en tu auto?.-dije sin entender como no me avía alcanzado antes.

-Claro.-dijo sarcástico.-obvio no Astrid, no me dio tiempo, si lo Asia te perdería de vista.

Y así comenzamos a caminar hacia mi casa.