CAPÍTULO # 36

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-¿Así que sigues con esa estupidez?.-dijo Brent colocando sus cuadernos en su casillero.

-Si, ¿algún problema?.-dije aun sentado en el pasillo.

-Hermano,, date cuenta que te estas volviendo un completo paranoico con ese tema.-tiene razón pero aun así no me importa. Estuve investigando y el accidente en el que el padre de Astrid murió y por ende ella quedo ciega fue exactamente el mismo día y lugar en que mate a ese sujeto y a la chica que iba con él. Brent dice que estoy loco por hacer esto, pero necesito saber todo.

-Debo saber si fui yo quien lo mato entiende. ¿Sabes cómo se pondría Astrid si se enterara que mate a su padre?.-me puse de pie y susurré lo ultimo cerca de su oído.

-Y tu entiende de una vez que tú no lo hiciste Damon, fue Jayden.-soltó un suspiro.- Se que lo quieres proteger pero, no puedes culparte de algo así.-cerro su taquilla y comenzó a caminar.-¡Piensalo Damon! Te veo luego.-grito a lo lejos.
Ese día después del accidente, Brent fue el único que se dio cuenta que algo sucedía y me dijo que el vio como Jayden subía de lado del piloto ,,

-Si claro, no tengo nada que pensar...... Astrid.-Murmuré, y me gire para ir a lado contrario al de Brent.

-¿Si?

-¡Mierda!.-caí de bruces ya que Astrid si encontraba frente a mi y no me lo esperaba.

-¿Estas bien? Lo siento no fue mi intención asustarte.-se arrodillo junto a mi.

-Y.... Yo..... Si, estoy..... Bien y tu también...... Te ves bien.... Digo.....-comencé a tartamudear y a ponerme de pie torpemente.

-¿Seguro?.-fruncio el ceño, se veía hermosa cuando hacia ese gesto y aun más cuando sonríe.-¿Damon?.-agito su mano frente a mi rostro, me había quedado hipnotizado con su sonría. Que idiota.

-Quise decir, si, estoy bien y al parecer tú también. Hace un rato vi sin querer como peleaban tú y Matthew.-ella solo bajo la vista.

-Fue una estupidez, pero ya esta arreglado.-sonrió levemente.

-Si necesitas algo no dudes en pedir mi ayuda. ¿de acuerdo?.-me cruce de brazos.

-De acuerdo.-fingió seriedad e imito mis gestos y postura.

-Vamos.-le señale con la cabeza que me siguiera.

-¿A dónde?

-Solo ven.

Caminamos cerca del campo donde se jugaba fútbol y me detuve bajo un enorme bajo.

-¿Qué hacemos aquí?. -se detuvo a unos cuantos metros de mi.

-Solo quiero descansar un poco.-Me recoste en el césped.-vamos no muerdo.- enarco una ceja.-ya entendí, en este caso no lo are.-me reí.

-Eso espero, ¿y por qué me trajiste si querías descansar?.

-Por que a tu lado me siento tranquilo.-me apoye con los codos.

-Damon.-me advirtió.

-Lose lose.-solté un suspiro.-lo siento. Trato de ganarme tu confianza y ser tu "amigo", pero tu tienes la culpa.-se sentó a mi lado.

-¿Qué yo tengo la culpa?.-dijo ingenua

-Si, por que sabes que yo quiero ser más que solo tu amigo. Quiero que me veas como lo hacías antes, y.....-pare de hablar si continuaba se molestaría. Me senté de manera que le daba la espalda.

-Damon, lamento que las cosas tengan que ser así, pero solo de esta forma estamos bien comprendeme.-me gire de golpe quedando frente a ella.

-¿De verdad lo piensas así?.-note como se ponía tensa.-Dime una cosa Astrid ¿En verdad ya no me amas?.-aparto la vista.

AMOR CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora