capítulo diecinueve

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Sentí como unos brazos me envolvieron por la cintura, Peter me atrajo más a él y pude sentir su respiración calmada sobre mí sien. Giré mi cabeza un poco,admiré lentamente cada facción de su hermoso rostro, su pecho subía y bajaba al ritmo de sus suspiros.

Completamente hermoso cuando dormía. Y siempre.

Volvió a apegarse más a mí como si fuera un gato.

Todo parecía un sueño hasta que miré hacia abajo y noté mis pechos desnudos y descubiertos,rápido los tapé con la sabana, moría de vergüenza, acababa de acostarme con mi jefe en medio de un viaje de trabajo,sexy y apuesto jefe. Me imaginé la expresión de desaprobación de Julia y la cara de alegría de Mery.

Me empecé a sentir como una completa guarra por haber gemido el nombre de Peter hace menos de tres horas, pero sí, lo haría de nuevo sin pensarlo dos veces.

Con cuidado de no despertarlo me desenvolví de sus brazos y caminé por el cuarto hasta que me topé con la puerta del baño y no dudé en entrar, su habitación no era mucho más distinta a la mía.

Tomé una ducha rápida y envolví en la toalla,salí y observé mi aspecto en el espejo de la pared. Todo mi cuerpo tenía un aspecto que gritaba recién follada.

Mi virginidad la perdí con un idiota de la escuela cuando tenía diecisiete años,claro que solo me usó y luego terminó conmigo, la típica historia cliché. Más adelante también estuve,pero con mis parejas de ese momento. Pero Peter, con el todo había sido diferente, nunca me sumergí en tanto placer, ni me sentí tan especial con otro hombre, sólo él.

No quería aceptarlo,pero estaba comenzando a tener sentimientos profundos por él.

La forma de mirarme, de tocarme, todo me volvió loca de él.

Busqué mi vestido y me lo coloque junto con la ropa interior . Me acerque a Peter y observe como subía y bajaba su pecho a un ritmo tranquilo y constante ¿debería despertarlo? mire la hora en mi celular. cuatro de la tarde. Nuestras tareas no comenzarían hasta mañana por la mañana y decidí dejar que se despierte por su cuenta.

Salí de la habitación y me acerque a la pequeña cocina,no me sentía hambrienta pero podía notar mi garganta tan seca como el Sahara así que tome una botella de agua fresca de la heladera y me la tome casi sin respirar,cuando acabe la deje sobre la encimera de la mesa y volví a tomar mi celular.

El echo de que Mery se encuentre sola en casa con ocho meses y medio de embarazo me tenia bastante preocupada,aun faltaba bastante para la fecha estimada que el ginecólogo de mi amiga nos había dado cuando nos enteramos,pero no puedo luchar contra mi paranoia y seguir muy nerviosa por haberla dejado sola. No sabia nada de ella desde hace doce horas y eso solo aumentaba mi preocupación,en un movimiento rápido tome mi teléfono y marque al numero de Mery.

-¿Hola,Lali?

-Amiga,si,soy yo ¿Como va todo por allá?

-¿Que te dije sobre ser sobre protectora? tienes que relajarte o acabaras muriendo de un pico nervioso antes de asomar a los veinticinco años de edad.

-No puedo evitar estar preocupada por que tu estés sola en ese lugar.

-No estoy nada mal,tu sobrina y yo nos estamos comiendo el doble de nuestro peso en helado de chocolate y sin dudas no la estamos pasando mal

-¿No haz tenido dolores ni nada por el estilo?

-Solo cuando se le ocurrió iniciar un partido de fútbol en panza y empezó a tirar patadas por todo el lugar,después de eso,no he tenido ningún otro dolor

-No sabes cuando me alivia

-Basta ya- me corto- tu estarás en problemas si no me cuantas ya todo lo que ha pasado entre tu y ese jefe guapo tuyo.

Gruñí ante su comentario,si tan solo supiera que paso mas de lo que yo esperaba.

-Nada que pueda comunicarte por teléfono y tu estés sola en casa

-Anda ¿o voy a tener que rogarte para que habrás esa bocota tuya? cuéntale a tu amiga que no me aguanto

Saqué el teléfono de mi oído y gire los ojos en medio de un suspiro.

-Yo,ohm, estuve con el

-Eso ya lo se,pero que paso con ustedes

-No te hablo de estar en mismo lugar que el,te hablo de estar,estar con el,acostarnos

Mi rostro tomo un color rojizo como los almohadones del sofá

-¡O por dios! No lo...¡MIERDA!- un grito se escucho desde el otro lado de la linea

-Mery ¿estas bien?

-Si,solo se ha caído el helado en el pie,no importa ¿como que estuvieron juntos? tuviste sexo con el,cuéntamelo ya

Enrosque mi labio entre mis dientes y sentí una ola de calor ascender por mi rostro nuevamente

-¡No lo digas así que me muero de vergüenza!

-O por favor,ya no eres una adolescente déjate de tonterías y dime ¿estuvo bien?¿te gusto?¿como esta su amiguillo?

-¡Basta! eres mas inmadura que yo,no hablare de esto en el teléfono,te contare cuando vuelva a casa,adiós,las amo.

-Y nosotras a ti

Corte sin mas el teléfono y lo arroje sobre la mesada con enfado,pero no porque me enojara la forma tan liberal que mi mejor amiga tiene para hablar,no, sino enfadada conmigo misma por avergonzarme de haber echo algo tan maravilloso y con un hombre tan perfecto,sabia que no estaba bien visto el echo de que me aya acostado con mi jefe y que era un poco mas de lo mismo pero era una sensación tan hermosa. La gravedad de la situación eran las malditas mariposas que estaba sintiendo en este momento al pensar en Peter,que hubiéramos tenido una noche era algo completamente distinto a caer en sentimientos ni quiero, ni puedo manejar ¿y que si me enamoraba de el y me rompía el corazón? para no sentir cosas por el tendría que alejarme pero eso era una imposibilidad que no voy a cumplir.

-¿Perdida en tus pensamientos?

-¡Mierda!

Di un pequeño salto y coloque mi mano sobre mi pecho al mismo tiempo que cerraba los ojos por un segundo

Peter estaba en el umbral de la puerta con solo unos pantalones de pijama y sin su camiseta,su cabello estaba mojado y brillante como si recién hubiera salido de la ducha.

-Ese no es el vocabulario de una dama como tu Lali

-Lo siento,me asustaste

-Comprendo ¿pedimos algo para comer?

-Son mas de las cinco de la tarde,la hora de comer paso hace rato

-Podemos pedir un par de cafés con algo dulce

-Los rollitos de masa y chocolate me gustan

-Claro,lo que tu quieras

-Peter,sobre....

-Déjalo Lali,lo hablamos luego









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