2 semanas después
Fiore, Magnolia. 22:45 pm.
Los fríos vientos arropaban a la chica que yacía acostada sobre un enorme colchón que parecía ser carisimo. La espalda de la chica estaba arqueada y moviéndose rítmicamente, dando así el hecho de que ella dormía plácidamente entre las blancas sabanas de seda. La habitación estaba completamente obscura, con excepción del umbral de la ventana, que alcanzaba a iluminar los opacos cabellos rubios de la chica con una tenue luz grisácea. La noche aparentemente había llegado, matando con ella el calor del sol, para darle bienvenida a un frío que te calaba hasta los huesos; pero que hasta al momento no había impedido el profundo sueño de aquella bella chica. El viento era como un dulce canto pasajero que acariciaba todo a su paso, incluyendo a las rojizas copas de los arboles sobrevivientes de otoño.
La habitación parecía estar abandonada y sin vida, sólo velando el sueño de la rubia y venerando su hermosa figura.
Estaba en un cuarto de hotel, pero en un área donde sus aires eran tranquilos y llenos de paz. Se encontraba en una habitación del onceavo piso; un piso que le daba una magnifica imagen de la ciudad en época navideña. Pero... No se encontraba sola.
Ella estaba a la espera de su nuevo amante, si es que podría llamársele así. Había estado toda la tarde esperando su llegada pero al final el sueño la venció y ahora se encontraba dormida, sin preocupación alguna.
El ambiente era un poco tenso pero nostálgico a la vez. Tal vez la causa era la temporada invernal o que faltaban 15 minutos para las 11 de la noche; en 15 minutos se sabría.
Como en los viejos tiempos; el amante llegó y se quedo cautivado ante la belleza de su enamorada, con el brillo de la luna marcando cada detalle de su escultural rostro y los labios entre abiertos que pedían a gritos silenciosos ser besados con ternura.
Pero para desgracia de esta romántica historia, este no era el fiel amante de cuentos y este mucho menos era un cuento de hadas; a diferencia de los clásicos cuentos, aquí el villano ganaba la custodia de la damisela, el joven noble perdía las esperanzas de la vida y los afectados se iban despedazando por dentro sin que nadie lo notara, encontrándose en sueños y pensamientos; reviviendo los buenos tiempos y conmemorando cuando eran felices juntos, para seguir sientiéndose cerca el uno del otro; para serse fiel a pesar de las barreras.
Este no era un ambiente nostálgico, era uno de terror.
Este no era un fiel amante, era un violador que impedía la felicidad de los protagonistas.
Este no era un sueño ni un cuento, era la realidad.
Ella no estaba dormida, estaba llorando.
Ella no estaba soñando, estaba recordándose junto a su caballero.
Este no era cualquier villano, era Rogue.
Ella no era una simple rubia, era Lucy.
Él no era un simple noble, era Natsu.
Y... Ellos eran los perjudicados de todo esto.
Ellos estaban pagando deudas de otras personas con su sufrimiento, y valla que era muy elevada la paga.
¿Cómo no llorar cuando quien se acostaba a tu lado ya no este y en su lugar este un desconocido?
¿Cómo no llorar cuando antes habían besos marcados en tu piel y en su lugar sólo haya golpes, cortadas y moretones?
¿Cómo no llorar cuando antes afirmabas ser feliz y ahora solo crees que el mundo te odia?
¿Cómo no llorar cuando lo tenías todo y ahora nada?
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Un Papá Con...16? [NaLu]. Editando.
Fanfiction[En edición]. "Hola, mi nombre es Zeref Dragneel, mi padre se llama Natsu Dragneel y tiene... 16?" La razón por la cuál un adolescente de tan sólo dieciséis años debe cargar con la responsabilidad de ser padre es secreta para el mundo, o para el mun...