Capítulo 5

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Narra Lucas:

Odri había caído inconsciente frente a nuestros ojos, su cabeza estaba recargada contra la ventana. Los sonidos de las balas eran cada vez mas intensos, fije mi vista en donde estaba la mama de mi amiga, el militar le apuntaba, se veía decidido a dispararle, un bala paso cerca de la cara de Verónica y dio directo en el pecho del militar. Atrás de ella se encontraba un hombre de su misma edad, lado de este había un chico el cual supuse que seria su hijo. Al parecer Verónica ya los conocía porque corrió junto con ellos hacia nuestra dirección. Ellos se acercaban y Vero nos hizo señas para que nos moviéramos, Chris y yo jalamos a Odri, tratamos de no lastimarla, pero fue imposible ya que su pierna estaba atorada con el freno de mano.

-A la cuenta de tres la jalamos ¿Si?- le pregunte a Chris

- ..... - no contestó, solo se limito con asentir con la cabeza.

-Uno, Dos...-conté en voz alta- Tres- y apliqué un poco de fuerza para atraer a Odri. al jalarla su cabeza terminó muy cerca de la mía.

Chris no apartaba su mirada de mi amiga, pero lo mas raro era que no veía su cara, sino sus piernas. Me moví y observé con claridad que su pantalón estaba rasgado y gran parte de su pierna tenia un feo rasguño.
En ese preciso momento la puerta se abrió bruscamente y la mamá de Odri entro al auto, sin embargo ella no fue la única que entró.

El señor se sentó de copiloto y su hijo junto a Chris. Ellos trataban de recuperar el aire perdido en la carrera. Un ruido ensordecedor hizo que miráramos a nuestro costado, un tanque iba pasando, dejando el camino libre, Vero parecía querer aprovechar están oportunidad y sin esperar más arrancó, giré mi cabeza preocupado por mi hermano, para mi tranquilidad nos seguían.
Odri no despertaba y eso me asustaba.

-Sufrió un colapso nervioso, los tiene desde pequeña, sobre todo cuando se altera demasiado- lo único que pasaba por mi cabeza era que porque nunca me lo dijo.

Un frenon interrumpió mis pensamientos, todos se dieron cuenta que la carretera se había terminado y en su lugar había un camino de tierra que continuaba a través del bosque.

-Seguiremos por ahí, esta es la manera mas corta y rápida de llegar a la otra autopista- dijo Vero retomando el camino.

El auto de Mary también retomo la marcha, sentía hambre y al parecer los demás también, busque mi reloj y eran las 5 de la mañana había pasado casi un día y nosotros ni sabíamos,por culpa del trafico habíamos perdido cuatro horas más lo que llevábamos de camino. A nuestro alrededor todo estaba oscuro, solo las luces del auto iluminaban el camino. Tiempo después volteé para rectificar que Nicholas seguía ahí, pero no.

-¡Alto!- grite alarmado, al instante el auto se detuvo.

-¿Qué sucede?- preguntó el señor cuyo nombre era Damián.

-El auto de Mary no esta, y creo que desde hace un rato que dejo de seguirnos, tenemos que volver- le dije a todos.

-Lucas el camino es muy estrecho como para dar vuelta- habló Chris.

-Pero podemos ir caminando- rebatió Verónica- Lucas te quedaras y cuidaras a Odri mientras los demás regresamos por tu hermano y los otros.

Ellos se bajaron, y comenzaron a alejarse caminando, dejándonos sólos, para evitar imprevistos, la mamá de Odri había apagado las luces, todo permanecía en una calma que parecía irrompible, pero el sonido de una rama quebrándose atrajo mi atención, así que salí del auto, dejando a Odri sola y caminé hacia donde provenía el ruido, perdiéndome entre los arboles y la oscuridad.

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Narra Odri:

Abrí mis ojos sin saber que pasaba, había despertado por el frio que hacia, un adormilada mire que estaba en un bosque, el sueño abandono mi cuerpo al instante y mis sentidos reaccionaron al darme cuenta que me encontraba sola en un bosque, las puertas del auto estaban abiertas y no tenia ni la menor idea de como había llegado hasta aquí, pero ese no era el problema, sino que no había nadie cerca. Asustada baje del carro y con la mirada busqué
a mis amigos y a mi mamá.
Me desesperé de no ver a nadie y decidí gritar.

-¡MAMÁ!- no recibí respuesta

-¡MARY!- tampoco recibí respuesta

-¡NICHOLAS!- mi gritó resonó por todo el lugar

-¡LUC...- una mano me tapó la boca y me jaló hasta quedar atras de un árbol.

Traté de liberarme del agarre de la persona, pero fue en vano mi fuerza era casi nula, cuando el agresor aflojó sus brazos pude voltear y ver que esa persona era Lucas, y al parecer se percato de que lo veía, porque me sonrió, pero un después de esto no me soltaba y todavía tenía su mano cubriendo mi boca, intenté quitar su mano, pero el no movía ningun músculo.
Tenía puesta la mirada en algo que supuse estaba cerca de nosotros.
Gire mi cabeza y cuando ví que una criatura caminaba torpemente hacia nuestro escondite me removí nerviosa bajo los brazos de mi amigo, el se mantenía calmado y no me soltaba, iba a gritar pero su mano hizo presión otra vez.

-Si te suelto, ¿Prometes mantenerte quieta y en silencio?-susurró a mi oído

Desconsertada asentí, lentamente me llevó hasta la puerta del auto y en ese instante alejo su mano y también se alejó él, enojada me volteé y le di un punta pie.

-¿Por qué hiciste eso?, te acabo de salvar la vida -dijo frunciendo el ceño.

-Fue por asustarme y dejarme sola, y esto es por salvarme- dicho esto me acerqué y le di un beso en la mejilla. Él sólo me sonrió anonadado.

-¿Como fue que terminamos aca y donde estan los demás?- pregunté mientras me sentaba en la parte trasera del auto.

Me relató toda la historia, cuando terminó el sol de un nuevo día se asomaba entre la espesura del bosque, me ahorre todas las preguntas que quería hacer, porque lo note cansado, el cantar de las aves y el silencio del bosque hicieron por un momento que nos olvidáramos de lo que en realidad sucedía a nuestro alrededor.

Pero fue un grito desgarrador lo que rompió nuestro momento de tranquilidad.

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Volví a publicarlo por algunos usuarios que no podían verlo.

El VIRUS [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora