El VIRUS [En Edición]

Capítulo 21

N/A:

Hi!!!
Se que muchos ya leyeron este capítulo, pero quiero decirles que lo edité, muchas cosas cambiaron, ayer un lector me dijo que muchas cosas no tenían sentido, fue por eso que decidí modificarlo.

Estuve revisando los comentarios y en verdad me enojé 😡 al ver que una persona me estaba amenzando con difamarme, hasta que acabará la historia, respeto su opinión y en verdad es importante para mí, pero no voy a tolerar que me amenacen, así que les pido que no hagan ese tipo de comentarios, porque son muy desagradables.😕

Bueno eso es todo, disfruten del capítulo editado 👋

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Diario:

Hoy es mi cumpleaños, aún que no lo celebré como antes, no me importó, incluso me regalaron cosas; Mi mamá me obsequió un hermoso cachorrito, Lucas una carta (más tarde la leeré) y Mary una pulsera, ellos son los únicos que me dieron regalos, sinceramente lo material no me interesa en lo absoluto, el mejor obsequió que recibí, fue estar con todos mis amigos.
Damián me dijo que mañana me enseñaría como obtener energía solar.
También quiero decirte que llevamos ya un mes aquí y se que algo muy extraño esta pasando, porque hace más de una semana que no aparece ningún infectado.
Después de contarte mis pensamientos e inquietudes, me despido.

Odri.

El silencio reinaba en mi habitación, no había viento u hojas secas que crujieran, simplemente había silencio.
Me recoste en mi cama, pues aún seguía debil y no recordaba nada de lo que pasó. Mis amigos se preocuparon mucho desde esa vez, y decidieron mantenerme vigilada, según ellos Frederick planeaba algo gran y alguno de nosotros seríamos su siguiente objetivo.

Unos pasos provenientes de las escaleras me sacaron de mis turbados pensamientos, mi cuerpo se puso rígido, pero al ver que Lucas abrió la puerta, relajé mis musculos.

-Me asustaste.-Reclamé un tanto exaltada.

-Lo siento, esa no era mi intención.-Dijo riendo y cerró la puerta tras de él.- Te tengo una sorpresa.

-¿Qué es?-Hablé emocionada mientras me paraba de la cama.

-No te puedo decir, tendrás que esperar.-Respondió sonriente.

-Ahh.-Suspiré.

-Sólo espera unas cuantas horas.-Soltó una tierna risa, que me hizo delirar.

-Esta bien.-Dije derrotada.