A lo lejos se escuchaban sonidos similares a unos quejidos, las hojas secan crujían bajo el peso de lo que se acercaba, sentía miedo, trataba de pensar en algo pero los ruidos no ayudaban en nada.
De reojo miré a mis amigos y sus caras mostraban que tenían tanto miedo como yo.
Inhale profundamente, baje la cabeza y cerré los ojos para poder tener mayor concentración, ignoré todo lo que me rodeaba, dejé que mi cerebro pensará en algo rápido.
Alcé abruptamente la cabeza, me levante de donde estaba, corrí hacia Nicholas y Chris, Lucas imitó mi acción para posicionarse junto a su hermano, ellos sólo me miraban de manera interrogativa esperando a que dijera algo.-Tengo una idea- hablé observando cuidadosamente sus expresiones.
-Dilo, no tenemos todo el día- contestó Nicholas de forma grosera, los dos chicos se limitaron con verlo mal.
-Subamos a las ramas de los pinos- dije señalando los arboles que estaban a nuestro alrededor- Son altas y soportarán el peso- argumenté viendo que no se movían.
-Esta bien, ojalá que funcioné tu idea.
Dicho esto nos dirigimos a los pinos más cercanos, Lucas que seguía a mi lado me ayudo a trepar a la rama y luego fue mi turno de ayudarlo, pero no nos detuvimos en ahí, continuamos subiendo hasta asegurarnos de que estaríamos bien. En el pino próximo al nuestro estaban los chicos y con una seña les indiqué que no hicieran ningún sonido.
Esperamos un momento hasta que comenzaron a llegar los primero infectados, parecían venir de la ciudad, atras de ellos venían más, todos tenían manchas de sangre,sus ropas estaban rasgadas, sus movimientos eran lentos y con demasiado torpeza, algunos se detenían sólo para mirar los pinos como si pudieran vernos, pero segundos después retomaban su camino. Clavé mi vista en el laboratorio ya que algo había llamado mi atención, enfoque mejor mis ojos, pude ver que en la azotea estaba un helicóptero y varias personas entraban en el. Al parecer mis amigos también lo vieron porque me daban miradas que no lograba comprender. Una vez más miré abajo, la mitad de los infectados iba camino al laboratorio y la otra mitad iba a la carretera.-El ruido del helicóptero los atrae- susurró Lucas.
No contesté sólo observé todo anonado, no podía creer que el mundo se había convertido en esto y ahora lo único que podíamos hacer era sobrevivir, estaba segura que al paso que íbamos no llegaríamos muy lejos.
-¿Tienes algún otro plan bajo la manga?- inquirió mi amigo.
-Algo así, no quiero arriesgarlos, no tienes que hacer esto- rebatí girando la cabeza para encontrame con su encantadora mirada.
-Siempre te apoyaré y si mi arriesgo es porque yo quiero- y sin poder contestar estrelló sus labios contra los mios, al principo la sopresa no permitió que lo correspondiera, pero después le seguí el beso hasta que nos separamos por falta de aire.
Nos miramos soprendidos, estoy definitivamente había cambiado nuestra relación, nunca más lo vería de la misma manera.
-¿Qué quieres que hagamos?- preguntó sacandome de mi transe.
-Chris, Nicholas- susurré lo bastante alto para que me oyeran- Necesito que alejen a los infectados del laboratorio, asi nosotros podremos entrar.
-Entendido- dijo Chris giñandome el ojo, Lucas se percató de su acción porque al instante lo fulminó con la mirada.
Los chicos se bajaron del pino lo más rápido y silencioso que pudieron, desde abajo me dieron una señal para que el nuevo plan comenzara. Los vi correr, luego escuché algunos disparos y después los infectados se movían de donde estaban, antes de bajar observamos todo con detenimiento y al ver que todo estaba seguro bajamos, algunos infectados todavía seguían rondando por ahí, pero eso no fue problema, fácilmente nos libramos de ellos.
Con pasos confiados caminamos a la entrada, esperando que esta no estuviera cerrada,pero no,al acercarnos se abrió automaticamente, alguien nos estaba poniendo las cosas fáciles y fue cuando empecé a creer que todo se trataba de una trampa muy bien elaborada.
En los pasillos no se encontraba nadie, algunas paredes tenían sangre y la iluminación fallaba, dándole un aspecto tétrico. Me aferré a la mano de Lucas en un intento desesperado de encontrar protección. Continuamos caminando hasta el final del pasillo, en una puerta cercana había un letrero que decía "Escaleras". Sin dudarlo la abrí, revisé el interior pero tampoco hayamos nada extraño, mi amigo fue el primero en subir, yo lo seguí cuidando nuestras espaldas, al final de la escalera habían más pasillos, perdiendo la poca paciencia que nos quedaba, nos dispusimos a revisar las habitaciones de cada uno de los pasillos, todo estaba en perfecto orden, nada era extraño, hasta que por una bocina escuché "Si quieres a tu mamá en el último piso has de buscar" la voz era siniestra y causaba que se te erizara la piel.-El último piso es este- aseguró Lucas.
-A menos que...- sin completar la frase corrí en busca de las escaleras que llevaran a la azotea.
-Odri, ¿A donde vas?- cuestionó Lucas mientras salía corriendo tras de mi.
-Busca unas escaleras que lleven a la azotea- respondí abriendo una puerta.
-¿Para qué quieres ir a la azotea?- volvió a cuestionar.
-Porque ese es el último piso- y continúe abriendo puertas.
Lucas comenzó a hacer lo mismo, buscamos por todas, pero el lugar era enorme y comenzaba a darme por vencida.
-¡La encontré!- canturró Lucas.
Sin perder más tiempo fui hacia mi amigo, él quizo ir primero, solo para comprobar que no era una trampa, al terminar de subir nos detuvimos frente a otra puerta,él dudó un poco entre abrirla o no, pero lo incite a hacerlo.
La luz del exterior nos cegó durante un momento, poco a poco nuestros ojos se acostumbraron. Al frente nuestro estaba el helicóptero, pero también había un señor sonteniendo a mi mamá por el cuello, mientras le apuntaba con un revolver a la cabeza. Ella me veía con su cara llena de pánico. Y el señor habló en ese instante.-Felicidades chica lista, lograste encontrar a tu mamá.
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El VIRUS [En Edición]
Science FictionEn un día normal fue cuando todo sucedio. Las plantas de electricidad dejaron de funcionar y los medios de comunicación también se volvieron inservibles. Esos fueron los primeros pasos para dar paso a la terrible e inevitable catástrofe que se cerní...