Capítulo 19

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Querido Diario:

Estos días todo se ha vuelto complicado, las cosas se estan escapando de nuestras manos. Ya nadie sabe que hacer o en quien confiar, cada día que pasa siento que el grupo se distancia; Todo empezó desde el momento en que volvieron, cuando Damián se enteró de lo que le pasó a su hijo, me preguntó que dónde estaba el cuerpo, le conté que lo había quemado y eso hizo que enfureciera aún más, él me odiaba no cabía duda, pero hice lo correcto.

Por otro lado, la situación con Lucas continúa igual, en pocas palabras me ignora, algunas veces me atreví a hablar con él pero solo recibí una mirada de indiferencia, me duele lo que hace, se que lo merezco, pero no creo poder seguir soportando que me trate así.

Bueno, en resumen, el grupo esta dejando de comunicarse entre si ; Incluso mi mamá me ignora según ella porque tiene otras cosas en las que pensar y hablar de mis problemas solo la distraerían.

Escribir será la única forma de mantenerme cuerda en este mundo de locos.

Por el momento esto es todo lo que ha ocurrido.

Odri .

Como siempre guarde el pequeño libro; No quería que nadie supiera que lo tenía, ya que es algo personal, además de mi escapatoria de la realidad.

Mi habitación esta fría, el sol no sale desde antier, en cambio la nubes grises llenaban el antes cielo azul. Lizzie se fue a otra parte, su insistencia en que la acompañara a jugar fue tanta que terminé por desesperame y echarla del cuarto.

Volví al punto de hace unos días, estaba sola, sin compañía alguna, incluso si comparaba no había diferencia, el que ellos regresaran no cambió nada, todo era exactamente igual.

La monotonía era molesta, por más que intentaba cambiar algo, no podía, simplemente nada mejoraba las circunstancias.

-Odri- mi nombre resonó por toda la casa.

Me levanté de mi cómoda cama y arrastrando los pies avancé hasta la planta inferior. Miré todo a mi alrededor, buscaba a la persona que me llamaba.

-Odri.-Volví a escuchar mi nombre.

Observé detalladamente a los que pasaban caminando a mi lado, nadie parecía buscarme, incluso le pregunté a Mary si alguien me buscaba y sólo me dijo "no", para luego mirarme como si estuviera loca.

-Odri.-Otra vez.

Recorrí la casa entera, habitación por habitación, preguntado si me llamaban, pero la respuesta continuaba siendo "no".
El único lugar que faltaba era el jardín y sabía que sólo hallaría a una persona ahí.

Lucas.

Salí al patio por la puerta más cercana, caminé pesadamente mientras mis respiraciones eran cada vez más agitadas, un dolor agudo invadió mi cabeza, como reflejo me llevé las manos a las sienes,a cada minuto escuchaba mi nombre.

A caso... ¿Me estaba volviendo loca?.

Me empecé a sentir frustrada, así que apresuré el paso, me costaba mantener los ojos abiertos, a tan sólo unos metros estaba Lucas, pero como se encontraba de espaldas no podía verme,quise correr, pero un fuerte dolor en el pecho provoco que cayera al suelo, el dolor era tan intenso que no conseguí respirar.

-¡Lucas!- Aún con mi último aliento logré gritar, para luego sumirme en la inconsciencia.

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Narra Lucas:

Asustado giré la cabeza y cuando vi el a Odri en el suelo me asuste más. Corrí para socorrerla,al llegar a su lado busqué su pulso, pero no lo encontré, su corazón había dejado de latir.
La tome entre mis brazos como una princesa y salí disparado hacia la casa, dejando la reja completamente sola.

-Vero.- Grité desesperado, fui a la sala y recoste a mi amiga en el sofa.

Al instante su mamá apareció por la cocina y al ver a su hija en ese estado vino lo más rápido que pudo.

-¿¡Qué paso!?-Preguntó histérica mientras intentaba tomar el pulso de Odri.

-No lo sé, la encontré así.

-No esta respirando, no puedo sentir sus latidos.-Repuso alarmada.-Muevete.- Hice lo que me ordenó y después la observé dandole masaje cardíaco.

-¿Que puedo hacer?.

-Nada.-Respondió seca e intentando reanimar a su hija, minutos más tarde acercó su oreja al pecho de mi amiga, para después soltar un suspiro de alivio.- Esta respirando, la examinaré mientras esta así.

Ella se levantó del sofa, para traer su botiquín médico, no me había percatado de que en la estancia estaban todos, expectantes a saber lo que sucedió.

Vero volvió y se colocó de la misma manera en que lo había hecho antes. Sacó lo necesario del botiquín y empezó a revisar a Odri. Me posicioné a su lado, observando con curiosidad lo que estaba haciendo.

-¿Notaste algo raro antes?- Cuestionó sin dejar de ver a su hija.

-No lo sé, últimamente no hablamos mucho.-Dije cabizbajo; Por mi culpa le sucedió esto, no debí distanciarme tanto de ella.

-No te preocupes Lucas; ¿Alguno de ustedes vi algo inusual?- Preguntó observando a su alrededor.

-No- Contestaron todos.

-¿Qué es inusual?- Inquirió Lizzie con ternura.

-Extraño-Habló Mary.

-Oh, yo sólo vi que comió champiñones.- Dijo inocente.

-¿Champiñones?, nosotros no tenemos.-Argumentó Damián.

-Pero yo la vi y no estoy mintiendo, los champiñones siguen en su cuarto,no se los termino.-La pequeña corrió escaleras arriba, un momento después apareció con un plato en la mano.

-Por favor damelo.-Le pidió Damian.

-Si.-Respondió Lizzie con una sonrisa.

Vero camino hasta donde estaba Damian, antes de irse me encargó que cuidara de Odri, mientras analizaba los champiñones, según ella estos tenía algo que causó que el corazón de mi amiga dejará de latir.

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No es de mis mejores capítulos, pero aquí esta, les quiero decir que ahora actualizare cada 4 ó 5 días, esto es porque mis exámenes están cerca y no quiero reprobar. También vi que muchos no esperaban que Edward fuera un traidor, pero desdé el principio de la historia lo decidí así, pido una disculpa a las personas que lo querían, no me odien por eso.

Si tienen dudas, dejenlas en los comentarios y se las aclararé.

Los errores ortográficos los corregiré después.

Sin más qur decir me despido.
Nos leemos pronto 👋






El VIRUS [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora