Narra Verónica:
-Joder Mary mueveté más rápido- dijo Nicholas.
-Con una pierna herida no puedo avanzar tan deprisa, idiota- contestó entre dientes.
-Ambos cierren la boca- hablé desesperada - Estamos en una ciudad llena de infectados y ustedes sólo discuten, el que tengan complicaciones amorosas no es mi problema.
Como llegamos hasta este punto, bueno todo paso cuando decidimos ir por provisiones, varios se ofrecieron a venir pero mi hija, Lizzie y Edward se quedaron en casa, salimos a medio día teníamos armas para cualquier cosa que suscitara, todo iba bien, logramos llegar a una zona donde los infectados eran muy pocos.
Nos dividimos en grupos uno dirigido por Damián y otro por mi. Revisamos gran parte de las tiendas y casas con la esperanza de encontrar comida. En varias ocasiones fue difícil obtenerla incluso nos topamos con unos sobrevivientes, pero no fueron amables y solo le disparon a Mary en su pierna, a la cual le hice un torniquete para evitar que perdiera sangre, el que disparó dijo que se trataba de una advertencia para que nos fuéramos de ahí.Casi al ocaso nos reunimos todos viendo que traía el otro grupo, resulta que en el área que les tocó había un mini super, por eso venían empujando carritos los cuales estaban hasta el tope de comida.
Vaciamos todas las provisiones en la camioneta, cuando terminamos, nos subimos en nuestros vehículos listos para volver a casa, pero ambos autos se negaron a avanzar, revisé el tablero y el combustible se había acabado,
Anteriormente estabamos en grupos así que aprovechamos esto para que todos buscáramos el combustible.El sol se empezaba a ocultar y los grandes edificios no ayudaban en nada, para nosotros eso no era bueno porque nos exponíamos a que los infectados nos atacaran, la oscuridad no es un buena aliada.
Intentamos sacar la gasolina de los autos abandonados, pero no tuvimos exito en esto, alguien más había robado el combustible, caminamos varias cuadras, nuestros pies pedían que descansáramos unos segundos, aún que quisiéramos parar no podíamos el peligro nos acechaba y nadie quería terminar entre sus garras.
Hasta el momento no nos habíamos topado con infectados y eso en parte era bueno porque nos contabamos con las balas suficientes. Ahora que lo pensaba, nunca debímos venir, bueno al menos no todos.-¿Oyeron eso?- preguntó Nicholas susurrando.
-No- respondió Mary cortante- Te estás volviendo paranoico- añadió en tono burlesco.
-Callense un momento por favor- realicé mi mayor esfuerzo para oír mejor y lo logré- Él tiene razón, no se muevan de aquí,iré a investigar que es eso.
Me alejé unos metros, volteando constantemente a ver que se encontraban bien y también para asegurarme que no se matarán entre ellos, seguí caminando sin detenerme hasta llegar al comienzo de la otra calle, recargue mi cuerpo en la pared de un local mientras cargaba mi arma, sentía nervios y miedo aun qué fuera difícil de creer ya que siempre trataba de mostrarme fuerte ante los demas, pero a pesar de todo seguía siendo un ser humano que tiene sentimientos y emociones.
Respiré profundamente para luego girar la cara en dirección al ruido. Abrí los ojos como platos al ver lo que era el causante del sonido, no salía de mi asombro y pensar que por eso me asuste, revisé que no hubiera infectados cerca, me acerqué despacio hasta unos contenedores de basura, entre ellos estaba un lindo perrito, parecía aterrado, cuando lo tome en mis brazos no paraba de temblar, mi hija se fascinaria en cuanto lo viera.
Regresé a donde dejé a la pareja feliz y como era de esperarse ambos discutían sobre que era mejor si la pizza o las hamburguesas, al notar mi presencia guardaron silencio y enfocaron su vista en el cachorro.-¿Y eso?- cuestionó Nicholas señalando al perrito que ahora dormía placidamente.
-Lo encontré en la otra calle...-mi oración quedó en el aire debido a que Damián y los demás se hicieron presentes en mi campo visual.
-Vero...de-debemos salir de a-aquí- habló jadeando.
-¿Por qué?- preguntó Mary confundida.
-Una horda de infectados viene directo hacía nosotros y sino nos movemos terminaremos siendo uno más de ellos, necesitas otra respuesta o esta fue convincente- Lucas le contestó de forma muy grosera y al parecer nadie se lo esperaba, incluso su hermano tenía la boca abierta, pero tenía razón.
-A unas cuadras de aquí hay un cementerio, dudo que los infectados hayan llegado ahí, además las rejas son altas y resistentes, podemos ocultarnos por lo menos hasta que estemos fuera de peligro- mi argumento los convenció, porque en seguida nos pusimos en marcha.
Tan sólo nos faltaban unos metros para llegar, cuando a lo lejos se empezaron a escuchar los típicos quejidos que emitían los infectados, luego de esto ellos comenzaron a hacerse visibles, nuestras piernas actuaron por si solas y corrieron a la entrada del cementerio, para nuestra mala suerte la reja tenía un candado indicando que estaba cerrada.
Intenté serenar mi mente y pensar en algo que nos ayudara en este preciso instante.Rebusque en los bolsillos de mis jeans y lo encontré, nuestra salvación, un pequeño pasador el cual esperaba que funcionara. Todos me observaban ansiosos asi como temerosos, pero a pesar de lo que ocurría en sus rostros aún se reflejaba la esperanza. Eso fue reconfortante y me ayudó a abrir el candado, hecho esto, entraron despavoridos mientras yo cerraba las puertas.
El mejor escondite que hayamos era detrás de las tumbas grandes, el tiempo no jugaba a nuestro favor por eso lo que hacíamos era rápido y en silencio.
Me oculté de una manera en la que pudiera contemplar alrededor, las pulsaciones de nuestros corazones estaba muy acelerada y el sudor escurría por nuestras frentes.Los infectados pasaban sin notar que estabamos ahí, mi idea había funcionado, todo estaría bien.
Tal vez pensé muy pronto, porque el estornudo de Mary delató nuestra ubicación.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Volví después de tantos días sin publicar, gracias por su infinita paciencia, este es el último capítulo del año, disfrutenlo mucho, les deseo lo mejor para el 2016.
Feliz Año Nuevo!!!, por adelantado.
Ahora odien a Mary jajaja es broma.
Bueno nos leemos pronto y los quiero mucho.
ESTÁS LEYENDO
El VIRUS [En Edición]
Science FictionEn un día normal fue cuando todo sucedio. Las plantas de electricidad dejaron de funcionar y los medios de comunicación también se volvieron inservibles. Esos fueron los primeros pasos para dar paso a la terrible e inevitable catástrofe que se cerní...