El VIRUS [En Edición]

Capítulo 18

Narra Frederick:

Perfecto, todo marcha de acuerdo a lo planeado, muy pronto Veronica sufrira tanto que pedira piedad, eso es lo que pasa por creer que es superior a mi; toda esa bola de ineptos estan dentro de mi plan, en especial su patética su hija.
Todo lo que les ayudó a sobrevivir ahora lo veran reducido a cenizas. Ellos fueron muy estupidos por no darse cuenta que había dos traidores en su grupo, gracias a ellos pude saber en donde estaban viviendo, también supe que cultivaban sus propios alimentos y los horarios de sus actividades, todo esto es muy importante para lo que planeo.
Pobres, por eso siempre digo: "Nunca confies en nadie".

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Narra Mary :

La oscuridad invadió nuestros ojos, estos tardaron en acostumbrarse, cuando por fin lo hicieron pudimos ver que el lugar era aún más tétrico de lo que pensamos. El olor a podrido se volvió tan insoportable que picaba las fosas nasales y nuestros pies dolían cada vez que dabamos un paso, esto a causa de las grandes y puntiagudas piedras.

Noté que todos estaban inquietos, en especial Chris; él no dejaba de mover las manos nerviosamente, además de que volteaba a cada instante, su comportamiento comenzaba a ser demasido irritante.

-Chris,¿Te sucede algo?.- Preguntó Vero molesta.

-N-no.-Respondió tartamudeando.

-Entonces deja de actuar así, es desesperante.-Esta vez habló Lucas.

-Perdón.-Dijo bajando la cabeza.

Continuamos atravesando las catacumbas, las cuales parecían no tener un salida, recuerdo que llegamos a un punto, en el había tres túneles que conducían a sitios diferentes. Verónica dudó un poco al elegir el túnel, al final terminamos llendo por el de la derecha, mientras caminaba sentí la necesidad de hablar con Chris.

-Hola.- Fue lo único que se me ocurrió decir.

-Hola.-Dijo respondiendo a mi saludo.

-Te quiero agradecer por defenderme allá arriba; al parecer todos me odian,menos tú-Hablé riendo.

-No tienes que darme las gracias, los amigos hacen eso.- Contesto sonriente, dejando de lado sus preocupaciones.

No volví a pronunciar palabra alguna, esto provoco un silencio algo incomodo y como no quería hablar, decidí alejarme y continuar caminando. Desde donde estaba pude darme cuenta de que Nicholas fulminaba con la mirada a Chris, sin embargo este no le daba la menor importancia.

Hacia mas de dos semanas que "mi novio" no me dirigía la palabra, realmente me sentía mal por lo que sucedió con Evan , solo nos dejamos llevar en ese momento, pero ahora que me doy cuenta no debí permitir que me besara, gracias a eso me gane el odio de la persona que más quiero; no hay vuelta atrás, el daño esta hecho.

-¡Mary!.- La voz de un furioso Lucas me saco de mis pensamientos.

-¡Mande!.-Respondí molesta por el tono de voz que empleo al hablarme.

-Ya llegamos.-Intervino Damián evitando una confrontación entre nosotros.

-Chicos, necesito su ayuda.-Desvié mi vista hasta Verónica y observe que trataba de abrir lo que al parecer era una puerta idéntica a la del cementerio , por tanto esfuerzo varias gotas de sudor surcaban su frente.

Los chicos se apresuraron a ayudarla y entre todos lograron abrir la puerta, los rayos del sol inundaron una parte de las catacumbas, agradecida por esto, fui hasta la salida.

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Narra Odri :

Desperté con la ilusión de ver a mis amigos, pero solo me encontré con la soledad que embargaba todo el jardín, fue decepcionante no encontrar a nadie, únicamente estaba Lizzie y ella se sentía de la misma manera. La mañana comenzó normal, desayunamos, salimos a regar lo que cultivábamos, jugamos, hicimos lo mismo de todos los días, había pasado un día y la preocupación se iba haciendo mayor. Incluso empecé a creer que jamás volverían, que a estas alturas ya estaban muertos y que ahora debíamos sobrevivir sin ayuda de los demás; de tan solo pensar eso, me aterraba.

Cuando llegó la tarde mis tontas teorías fueron descartadas, los vi, caminaban lentamente a la reja, sus ropas estaban sucias y maltrechas, todo su estado era deplorable. Nada de esto importo, todo mi ser irradiaba felicidad, ellos estaban con vida, me sentía aliviada.

Pero algo andaba mal, faltaba Arzalea y por las caras que traían no podía esperar nada bueno, atravesé el jardín corriendo, en varias ocasiones estuve a punto de caer, pero no me detuve. Rápidamente abrí la reja, deje que pasaran y después me asegure de cerrarla correctamente.

Me arroje a los brazos de mi mamá, ella no tardo en corresponder mi abrazo.

-Te extrañe.- Dije al borde del llanto.-Me preocupe mucho, por todos-Agregue mirando a los demás.

-Yo también te extrañe.-Me sonrió de oreja a oreja, su gesto hizo que las lagrimas se dispersaran.

-Vayamos adentro.-Se notaba lo cansados que estaban, ya que nadie se opuso a mi sugerencia.

Una vez dentro de la casa, se separaron, unos fueron a la cocina, algunos a la sala y otros quisieron irse a bañar. Tenía una conversación pendiente con mi mamá, pero no me parecía prudente que habláramos en este momento, debatí internamente, al final me decidí a terminar con todo.

-Mamá, Damián, tengo que hablar con ustedes.- Lo incluí a él porque debía decirle lo de Edward.

-Esta bien, pero no aquí, el lugar adecuado es el despacho.- Los tres caminamos hasta allá, y antes de entra, procuramos que nadie se percatara de ello.

-Ahora si, di todo lo que quieras.-Suspiro mamá

-Antes de comenzar, ¿Dónde esta mi hijo?.-Interrumpió Damián.

-Lo siento...-No pude continuar al ver su rostro y mi silencio lo dijo todo. Ella le dio su más sentido pésame y después me hizo un seña para que hablara.

-Desde hace tiempo descubrí que nos estaban traicionando, primero fue una persona, pero luego se le unió alguien más, lamento decirlo pero los traidores era Edward y Arzalea...

-¡MIENTES, MI HIJO JAMÁS HARÍA ALGO ASÍ;COMO TE ATREVES A MANCHAR SU MEMORIA DICIENDO ESO!-Me miraba lleno de cólera y con los ojos llenos de lagrimas.

-¡ES LA VERDAD!-Estaba molesta, no soportaba que nadie me gritara.

-¡MENTIROSA!-Gritó antes de salir dando un portazo.

-Odri, te creo, yo también sospechaba de ellos.-Habló dedicándome una mirada reconfortante.-Por Damián no te preocupes, entrara en razón, sólo que la noticia lo tomó por sorpresa.

-Gracias por creerme- Dije algo abrumada.

-Denada. -Vi como se encaminaba a la puerta, pero mi pregunta la detuvo.

-¿Y Arzalea?.

Lo único que recibí como respuesta fue una sonrisa triste y su silencio.

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Hola han de decir "Hasta que por fin publica", se que dije que lo subiría ayer, pero en verdad estuve muy ocupada, pero aquí esta el capítulo , no sé si estuvo bien que narraran tres personas, pero cada una tenía cosas importantes que decir. Bueno espero que lo disfruten y las faltas de ortografía las corregiré después.

Preguntas:

¿Odian a Frederick?

¿Se esperaban que los traidores fueran esos dos?.

No se les olvide votar y comentar, de ahora en adelante publicaré más seguido.

Nos leemos pronto.
Bye.