CAPITULO 39

4.8K 501 20
                                    

Christian

Ya es el segundo día y hoy, finalmente he podido acompañar a Ana para visitar a Sarah. Todos esperan que despierte pronto. Esa mujer ha sacrificado mucho por mi niña y nunca dejaré de estar agradecido por ello, por haberla cuidado tanto.

Ana se ve tranquila hoy, aunque todavía preocupada porque su hermana no ha despertado. Igual, siempre estaré para ella apoyándola en todo momento.

Al llegar a la clínica, ya todos están allí, incluyendo a mis padres. Me incomoda mucho ver a mi hermanita al lado de Michael, últimamente están muy unidos y no quiero pensar cosas que nunca podrán ser.

Saludamos a todos y pasamos a ver a Sarah quien, según Ana, sigue igual que el día anterior. No me gusta verla con el ánimo decaído, pero lo único que podemos hacer es esperar. Salimos y afuera de la habitación están todos platicando. Mi padre se levanta con el ceño fruncido y camina hacia mí.

—Dime que no tuviste nada que ver con esto, Christian.

Me muestra el periódico y me sorprendo con lo que veo.

—Por supuesto que no.

Al parecer me cree, porque suelta un largo suspiro aliviado.

—No voy a decir que no se lo merecía, pero tampoco me parece que esto sea una solución.

En el periódico aparece la noticia de la muerte de Adam. Al parecer, se ha suicidado en su celda, pero debo reconocer que no creo que eso sea algo que un sujeto como él haría, y mucho menos degollándose y morir ahogándose en su propia sangre.

Miro a Ana quien habla con Michael y ambos sonríe murmurando cosas para ellos con el periódico en las manos. El día de la operación de Sarah estuvieron igual, y aún más sospechoso me parecieron las tres horas que Michael y Taylor estuvieron por fuera. Mike tenía la mirada vacía. No quiero imaginarme que ellos hayan tenido algo que ver con esto. ¿Por qué Anastasia no deja de poner su vida en peligro?, si algo así se supiera, ambos irían a la cárcel.

Levanta la vista y me guiña un ojo sonriendo con satisfacción. Joder. Necesito asegurarme de que esto no se llegue a saber. Ese imbécil se merecía esto y mucho más, pero no soportaría que Ana corra peligro sólo por una estúpida venganza. Creí que toda esta mierda ya había terminado.

Camino para alejarme un poco del grupo. Necesito que Welch se encargue de averiguar y también necesito alejarme para pensar, odio que cosas como esta sucedan y aún peor si afecta a mi mujer. Taylor no se va a escapar de esto tampoco, necesito que vuelva de su día de descanso y me aclare lo que jodidamente está sucediendo.

—Señor Grey.

Michael llega a mi lado y volteo hacia él. De sólo mirarlo siento que mi sangre hierve.

—¿Qué quieres?

Frunce el ceño por mi tono, pero me importa una mierda.

—Quería hablarle... de Mia—murmura pareciendo incómodo, pero ni en mil años lo permitiría.

Lo alejo a donde nadie nos vea o escuche para aclararle ciertas cosas.

—Aléjate de mi hermana. Nunca permitiría que ella se involucrara con un asesino.

Levanto el periódico y me mira. En sus ojos no veo pizca de arrepentimiento, es más bien orgullo. Eso me confirma que si fueron ellos.

—¿Usted cree que ese sujeto se iba a quedar con los brazos cruzados? Mis hermanas y su familia todavía corrían peligro. ¿O me va a decir que usted no hubiera hecho lo mismo para proteger a los que quiere? Por si lo ha olvidado, ese imbécil asesino a mi hermana pequeña de la manera más cruel y con nosotros escuchando. Y no sabe la satisfacción que tuve al ver como se retorcía mientras se ahogaba en su cochina sangre. Haría cualquier cosa por mantener a las mujeres que amo a salvo, incluyendo a Mia.

Por más que tenga razón en lo que dice, no puedo permitir que Ana y Mia convivan con alguien como él. Lo tomo por el cuello de la camisa y lanzo mi amenaza.

—Aléjate de mi hermana o no habrá un jodido agujero en el que te puedas esconder de mí.

En ningún momento flaquea. Por eso me gustaba este chico como hermano de Ana.

—Entonces yo también me voy. —Lo suelto al escuchar las palabras de Ana—. Yo le dije que lo hiciera, eso también me convierte en asesina o por lo menos en cómplice. —Me mira con frialdad y toma a Michael del brazo—. Te pido que TÚ te vayas, aquí solo pueden estar miembros de la familia —dice con indiferencia y vuelven con los demás.

Trato de detenerla, pero me ignora y decido irme.



Anastasia

Sabía que Christian no iba a estar de acuerdo con lo que hicimos, pero ¿tratar a mi hermano de esa manera? Eso nunca se lo iba a permitir. Nosotros nos protegemos y nos cuidamos. ¿Cómo puede ponerse así por la muerte de una basura como Adam? Si no lo hacíamos, se iba a seguir metiendo con nosotros y nunca podría vivir con la muerte de alguien más de mi familia.

—Ya despertó. —Ethan se asoma y me saca de mi ensoñación devolviéndome la sonrisa—. Ana, Michael, Kate, vamos.

Ambos corremos a la habitación y al entrar, nuestras sonrisas se hacen más grandes. Llegamos a su lado y la abrazamos, pero nos separamos inmediatamente cuando se queja por el dolor.

—Lo siento —decimos los tres al mismo tiempo.

—No importa, eso me hace sentir más viva.

Los cuatro hacemos caras de desagrado y ella ríe.

—Perdóname...

Me calla levantando un dedo y me dice que no es mi culpa, y que ella haría cualquier cosa para proteger a su familia. De eso no tengo la menor duda.

Nos quedamos los cinco hablando un buen rato y nos cuenta como el cobarde de Adam le disparó por la espalda. ¿Y Christian espera que tenga algún tipo de misericordia con ese miserable?

Las horas pasan y el doctor nos saca de la habitación. Ethan se vuelve a quedar para hacerle compañía y así nos vamos más tranquilos. Mis padres, Elliot y Mia también se han ido a su casa. Christian me ha estado llamando, incluso ha llamado a Kate, pero no puedo hablar con él en éste momento. No me gustó nada la manera como le habló a Michael, nosotros solo cuidamos nuestras espaldas. Él no ha sido quien ha perdido a una hermana y estoy segura que hubiera hecho lo mismo de haber sido Mia.

Dejamos a Kate en casa de Elliot y nosotros nos vamos a nuestra casa. No tenemos ganas de pisar el Escala.

No me gusta ver a Mike así de decaído, él sólo quería poder estar con Mia libremente. Todavía tenemos seguridad rondando la casa y pasan totalmente desapercibidos si no se presta atención.

Las palabras de Christian nos han herido a ambos.

Una vez en mi cama, me quedo mirando mi teléfono y todas las llamadas y mensajes que ha dejado Christian. Por más que quiera contestarle, no puedo olvidar sus palabras. Él no tuvo que vivir lo que nosotros pasamos. Si supiera de las personas que yo misma he matado, hace mucho me hubiera desechado.

Pero ya no importa. Mis hermanos son primero...

Mi "Hermana" AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora