Como desatar tu potencial

Siguiente obstaculo: Los sentidos

Vivir pensando que lo único real y que existe, es lo que se percibe con los sentidos naturales, es estar perdido en un océano, sin esperanza de ser rescatado. Además usar mal los mismos no producirá un vacio. Por ejemplo:

Un galón de oxígeno es más imprescindible para vivir que un galón de jugo.

La energía del sol es más real que la eléctrica, aunque esta no se ve.

Una carta enviada por internet es más real que una física.

La vista: Lo que tú ves, no es real, Dios que no se ve, sin embargo, es más real. Los ojos no son la vista, sino el órgano que nos da una percepción del medio que nos rodea en el presente. Los murciélagos usan un radar para tener esa misma percepción. Realmente quien ve es el cerebro. Para lo espiritual la Fe es quien nos aumenta la percepción del mundo espiritual.

Los oídos: Lo que tú escuchas, eso es lo que prácticas, eso es lo que tú serás. La oreja no es el oído del hombre, el oído es algo interno que esta en nuestro cerebro. Por esto todo lo vivo puede escucharnos aunque no tenga oreja, por ejemplo, nos puede escuchar una montaña, el agua, el fuego, el aire. Jesús le hablaba a la naturaleza, ya que ella esta esperando por nuestra manifestación.

La Respiración: Si respiras cigarrillos, smoke, drogas, odio, eso sumerge tu alma en el abismo, a diferencia, si respiras la presencia de Dios, ya que Dios es un soplo y un espíritu.

Piel: La piel siente que hay en el ambiente, ya sea frío, calor, odio, demonios y la paz o gloria de Dios. Tu piel porta el resplandor de tus ayunos y oraciones. Una mujer tocó a Jesús y fue sana y con la sombra de Pedro los enfermos se sanaban.

Boca: Lo que tú hablas eso es lo que tú serás. Eso es lo que tú atraes a tu vida, eso es lo que crea y traspasa a otros. Dios mora en la alabanza y la adoración. Por esto los padres todos los días le dicen a sus hijos Dios te bendiga.

Instinto: Puedes sentir temor, angustia, terror, o simplemente sentir algo que tú no puedes explicar, como engranujarte.

Lo que leemos, vemos, oímos, respiramos, hablamos, cantamos, ayunamos, oramos, decretamos, con quien nos juntamos, a quien seguimos, en quien creemos, que practicamos y el tiempo que empleemos, todo eso no acercará o nos apartará de Dios.