Tu tesoro es Cristo revelado en ti.

357 1 0
                                    

Romanos 12: 2 "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Mt 22.37.

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en Espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4.23

Alzad vuestras manos al santuario y bendecid al Señor" (Sal 134:2). Es también una señal de un anhelo profundo de adorar a Dios.

El hombre es un espíritu, con un alma dentro de un cuerpo.

Amar a Dios es adorarle con nuestro cuerpo y esto incluye nuestra boca, manos, pies y todo nuestro entero ser.

Adorar a Dios con nuestra alma es adóralo con nuestras emociones, sentimientos, pensamientos, corazón y toda nuestra mente.

Adorar a Dios con nuestro espíritu es adorarlo con nuestra conciencia, inconsciente y subconsciente, voluntad y toda nuestro aliento de vida.

La mayoría de las personas extraordinarias tuvieron un maestro genuino. Un maestro que porte la presencia de Dios, el resplandor de su gloria. Muestre proezas, maravillas y milagros. Un discípulo de Cristo ungido por él, que porte la revelación constante del Padre. Que posea el don de sanidad des, que pida al padre constantemente para dar al necesitado y tengan seguidores con las mismas manifestaciones. Pero si no tiene un maestro con un llamado genuino de Dios, no iras a ninguna parte, entonces tú eres un hombre sin guía, sin rumbo y tu destino es incierto.

Eliseo llego a ser grande, pero su maestro Fue Elías. Pablo fue grande pero su líder era Jesús.

Un padre espiritual es uno que invierte su vida, dones, habilidades, dinero y recursos para sacar a un hijo del abandono y conducirlo al crecimiento espiritual; además, le da identidad, lo endosa y lo lleva a encontrar su propósito en Dios. Es la persona que Dios usa como fuente para darnos los recursos necesarios para crecer. Es aquel que, continuamente, nos enseña los caminos de Dios; es la persona que Dios usa para alimentarnos y dar vida continua a nuestro espíritu.

El aceite (la unción) fluye siempre de arriba hacia abajo. Si el hijo no diezma directamente a su padre espiritual o cobertura, no hace la conexión en el espíritu para recibir la unción que hay sobre su padre. La honra al padre que se expresa a través de los bienes naturales, es uno de los factores que produce que el hijo reciba la misma bendición y unción del padre (Salmos 133

Lic. José garrido - 809-353-1568 y 829-659-8137


Como desatar tu potencialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora