Pídele a Dios que te separe para el y te de poder. Despertando en ti revelación, temor, acatamiento y dependencia. Viene de la palabra hebrea qadah. Se relaciona con separación y brillo. La santidad de Dios es perfección moral y oposición al pecado.
Las cosas no son santas en si misma, ni por su uso en el culto, si no por estar colocadas al servicio de Dios, así también el lugar donde el se da a conocer.
Debemos consagrar el total de nuestra vida a Dios.
Santidad es limpieza o purificación de nuestra mente, alma, cuerpo, emociones, sentimientos, pensamientos, aptitudes y acciones.
Esto demanda un esfuerzo del creyente, es una lucha sin tregua; pero debe ser reconocida como obra de Dios quién la perfeccionará.
2 Corintios 7.1 Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
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Como desatar tu potencial
SonstigesEs un libro de auto ayuda, para desatar el potencial de los jóvenes y adultos