Capítulo 11.

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Ya hay más de 1K visitas y 100 votos, ¡YAY!, ¡muchísimas gracias por todo, de verdad!<3 Este capítulo está dedicado a WeenBe, quien también ha votado en todos los capítulos desde hace mucho, mil gracias. n_n Este capítulo es más descripción sobre lo que Svetlana y Steve sienten, pero tampoco planeo adelantar nada. xD espero que les guste el final, lo hice con musho cariño kawaiioso para ustedes; algo así como lo que Steve siente por Bucky (sí, así de inmenso las quiero). uwu<3 Mil gracias. :'3

Capítulo 11.

Dos semanas habían pasado ya desde la misión de rescate. Los agentes que iban con la agente Hill habían muerto, por desgracia, pero habían cumplido con lo más importante: rescatar al director. En cuanto a Steve, su estado de salud estaba muy grave, sin embargo había mejorado considerablemente, pero aún no había despertado. Se encontraba en estado de coma ahora. A todos les dolía no tenerlo, ya se habían acostumbrado a su presencia, no obstante, quizás a nadie le dolía más como a Svetlana.

Durante ese día ella se la había pasado fuera de la habitación médica del Helicarrier en donde estaba interno el capitán, de hecho todos los días era así. Solo se iba para entrenar, comer y dormir, si es que lograba conciliar el sueño. Todos habían sido testigos de que ahora estaba más deprimida que nunca. Tampoco ella supo por qué actuaba así. Es que duele. Sí, dolía demasiado, y ella se arrepintió de no haberle contado lo que sabía acerca del Soldado de Invierno.

En su asiento, ella encogió más en la sala de espera porque sabía que ese hombre le había dejado en esa situación desesperante. Nunca había llorado tanto como aquel día y cada vez que el doctor Banner y los otros dos científicos salían junto a él (en ocasiones) de la habitación de Rogers, siempre le preguntaban lo mismo: ¿Quieres pasar y verlo? Ella siempre contestó que no, y ellos entendieron que no lo hacía o si no, se pondría peor. Tanto se arrepentía Svetlana de no haberle hecho frente aquel día en el que la cuestionó sobre sus secretos. Pensó que si ella hubiese advertido aunque sea en ese momento en la misión, él se hubiese defendido mejor. Escuchó una puerta abrirse y su atención se volvió a ella, el doctor Banner salió de ahí y la vio. Él siempre le dio una sonrisa triste cada vez que salía de la habitación de inyectarle analgésicos, comprobar su ritmo cardíaco y demás cosas que Svetlana no entendía. Luego desvió su mirada al suelo de la nave y sintió que el doctor se sentaba a la par suya.

—Ya está mejorando—escuchó al doctor en voz baja. —Calculo que despertará muy pronto—Svetlana se volteó a él, como preguntando cuándo sería eso. —En unos cinco días, tres, uno, puede que incluso sea hoy—explicó de forma triste. Ella sólo asintió desconsolada.

Bruce se excusó y se fue, dejándola sola en la sala. Ya era medio día y debía tener hambre, pero ella no. Llevó su vista hasta la pared que la separaba del hombre y luchó por no llorar de nuevo, sin embargo, ya ni siquiera podía hacerlo. Había llorado demasiado en ese tiempo, que sus ojos estaban secos. Incluso llegó a pensar en que nada tenía sentido ahora. Se había unido a SHIELD por Clint, porque él le permitió tener un nuevo comienzo, pero ahora, en parte, se arrepentía de haber llegado hasta ahí; todos esos días en los que Steve había pasado dormido, conectado a un montón de cosas sólo para no perderlo, ella pensó que las cosas hubiesen salido mejor si le hubiese advertido de él. Sólo eso. Ella no quiso contarle porque era muy personal y quizás él se enojaría con ella todavía más, así que lo ignoró.

Aunque ahora no podía ignorarlo.

Se levantó de la silla y caminó lentamente hasta la puerta, la abrió y se quedó helada cuando entró despacio a la habitación. Otra vez las lágrimas amenazaron sus orbes, pero no salieron. Cruzó sus brazos y se acercó hasta la camilla en donde estaba, aparentemente, dormido. Aún así no sabrían decir cuando despertaría. Se sentó en el suelo, escuchando el beep de las máquinas dentro y vio cómo se encontraba el capitán: sus heridas superficiales ya habían sanado, le habían vestido con una bata de esas que usan en los hospitales y Svetlana sabía que habían vendado todo su abdomen porque el doctor Banner le había contado.

Rough. {Steve Rogers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora