Capítulo 12.

3.3K 246 14
                                    

Nunca me voy a cansar de agradecerles por tan buena acogida que le han dado a mi historia. <3 las awo. uwu<3 En este capítulo hay más feels. xD Es un poco corto, pero prometo que los siguientes dos serán largos y le darán un giro completamente radical a la historia (eso espero xD), así que espero que les guste. Está dedicado a imadivacat, que también ha votado desde el principio en mi historia, mil gracias. :'3 PD: yo también soy una loca de los gatos, mi gatita se llama Gamora [yo sé, ¿qué pedo? ¿a quién le importa? ASDSAFGAHS] y amo tu usuario. owo

Capítulo 12.

—Estoy muy feliz de que su relación haya cambiado—dijo Natasha a Steve con una sonrisa.

Tres días después de que Steve había despertado, todos en el Helicarrier volvieron a la normalidad; ya no había preocupaciones sobre si se quedaría en ese estado o no. Luego de su beso con Svetlana, había entrado el doctor Banner a comprobar de nuevo su salud, y rápidamente se corrió la voz de que el Capitán América estaba de vuelta.

Ahora Natasha, que era una muy buena amiga de Steve desde hace mucho, lo visitaba todos los días porque aún no era apto para que caminara y anduviese por su cuenta. Le quedaban dos días más en esa habitación y luego podría tener su vida "normal", porque por supuesto, nada es normal si trabajas para SHIELD, y más aún si eres un vengador. Él le había contado ya todo lo que sucedió con la agente nueva, y Natasha no hizo más que ponerse a dar pequeños saltos internamente. Por dentro, ella sabía que acabarían cediendo el uno al otro en algún momento.

—Sí, todo está bien ahora—respondió Steve, sonriéndole de vuelta.

—Recuerda que antes de llegar a algo más, deben ser amigos—le aconsejó la pelirroja. Steve rió y negó.

—Ya lo sé, Nat, ya lo sé.

Natasha le había contado que esas dos semanas sin su presencia habían sido tan lúgubres como un funeral. Además que, el director y la agente Hill también habían llegado muy heridos, y también hacía poco que ambos se habían recuperado. Y ni hablar de las heridas que todos obtuvieron en la misión, ella había recibido una bala en su pierna, pero nada grave, ya que ella también había sanado rápido.

La puerta de la habitación se abrió y Bruce apareció, como queriendo decir algo, pero se quedó en mudo cuando vio a Natasha sentada en la camilla a la par de Steve.

—Lo siento, ¿interrumpí algo? —preguntó nervioso e incómodo. Natasha negó y se puso de pié rápidamente, ya que ellos sólo eran amigos, sin embargo ella había notado un pequeño cambio en Bruce todos esos días. Siempre se ponía así cuando estaba a la par suya, y la espía no dudaba que el doctor también le estaba empezando a provocar cosas con su comportamiento, ya que siempre llegaba a velar por ella cuando apenas estaba recuperándose. —¿Saben qué? Volveré luego—se excusó y salió de ahí, dejando a los dos amigos sorprendidos. Steve volteó a verla sospechosamente después de eso.

—¿Tú y Bruce, qué...?—preguntó él. Natasha puso los ojos como platos y negó con la cabeza.

—Nada—levantó las manos en defensa. Steve asintió aún con la misma mirada.

—No te creo—inquirió y Nat se encogió de hombros, comenzando a reírse. Steve sabía que algo tenían esos dos.

—No lo hagas—respondió ella. Ambos rieron esta vez y se despidió de Steve, diciendo que tenía cosas que hacer. Él no la detuvo, porque de todos modos le había caído bien la visita.

Rough. {Steve Rogers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora