¿Qué pasaba por esa cabeza? El año recién empezaba y ya estaba pensando en él, es que acaso nunca se iba a lograr superar de su presencia, estaba pensando seriamente en exorcizarse porque no veía otra opción. La mitad de los deseos que pidió comiendo sus uvas se referían a él, a cortar de una buena vez por toda su relación. Los últimos meses habían sido pésimos, la decadencia de su relación se podía ver en el aire. Ella había vuelto a ser la esposa perfecta y él, el marido más atento del mundo.
Si se hablaban era solo para discutir, para reclamar, cuando se juntaban ni siquiera podían hacer el amor como siempre, lo hacían con bronca, solo para descargarse, porque se deseaban al fin pero siempre al terminar el acto sexual, una tonta pelea salía a flote y tooooodo comenzaba otra vez.
Victoria estaba sentada meditando mientras todos charlaban, brindaban, bailaban, tiraban cohetes... pero ella seguía en su mundo. Quizás inconsciente estaba esperando el saludo para empezar el 2014 juntos y con buena predisposición pero el mensaje no llegaba. No sabía si dejar su orgullo de lado y mandárselo ella, la última vez que hablaron, mejor dicho las últimas veces siempre fueron porque ella empezaba la conversación, César había cambiado aunque él no quisiera aceptarlo.
Flashback.
-¡Basta ya Victoria! no pienso seguir escuchando tus mentiras, fue suficiente por hoy. -se ponía la camisa mientras se levantaba de la cama-
-No son mentiras, porque te empeñas en no creerme. -también se levanta de la cama y buscaba su ropa- Cesar es verdad, a ti no te importo... Lo único que haces últimamente es mostrarme que nunca te importe.
-Si realmente no me importarás no estuviera contigo hoy, ni hace ya casi diez años así que deja de hablar estupideces hazme el favor, quieres.
-Nos falta un montón para completar los diez años... -lo corrigió- pero no te has dado cuenta que lo único que hacemos últimamente es encabronarnos. Dime que te cuesta ser sincero conmigo y decirme que ya no tienes tiempo para mí y no andar buscando excusas estúpidas para evitarme, lo único que hago es marcarte y tú ni siquiera te dignas en contestar.
-ya estaban vestidos pero seguían en el cuarto-Claramente fue un grave error venir a verte. -se da media vuelta e intenta irse-
-Tú no te vas a ningún lado hasta que no terminemos de hablar.
-Aparte te recuerdo que yo vine a verte, tú no me llamaste.
-Si... después de cuantas llamadas pérdidas. Era lo mínimo que podías hacer. -prendía un cigarro-
-A ver, dime, dime que chingados pretendes de mí... Si te busco porque te busco y si no lo hago también. Cada día te entiendo menos.
-¡¡Es que no es eso!! -se estaba alterando- estas frío conmigo, te la pasas trabajando y yo dele y dele que quiero estar contigo y tu ni tus luces, ¡¿cómo quieres que no me enoje contigo?!
-Victoria nunca tuvimos los mismos tiempos, a no ser que estemos trabajando juntos. -se acerca a ella rápidamente y la toma del rostro- ¿por qué me haces estos líos ahora, eh? Dime... es algo más, porque si no, no lo entiendo. ¿Tu marido te obliga a acostarte con él y tú no quieres o qué?
-lo mira por un segundo y le pega una cachetada sin dudar-Vete. No pienso seguir hablando contigo. -se aleja-
-¿Por qué hiciste eso?
-Porque eres un estúpido, por eso. Y lamento terriblemente haberme enamorado de ti.
Fin del flashback.
Seguía ahí... hasta que fue movida de su órbita por uno de sus pollitos.
-Má, puedo tirar estos cohetitos, pooorrrfa. -Anuar le hacía pucheros-
-Sí tu papá o José te ayudan, solo no.
-Papá salió. Y José no quiere, anda ayúdame tú...
-¿Donde fue tu papá? -se sorprendió-
-No sé estaba con Vicki y luego desapareció.
-se paró a ayudar a Anuar pero seguía extrañada-Vamos yo te ayudo mi amor.
-¡Awiwis!
-largo una carcajada-Mi vida.
