Siempre tuyo, siempre mía. Capítulo 19.
Victoria da unos pasos hacía dentro de la habitación, intentando caer en cuenta con respecto a la situación que estaba viviendo en ese mismísimo momento. Estaba divorciada de su esposo.
-¿No vas a decirme nada? ¿No vas a saltar por toda la casa, gritar, llorar de emoción? –estaba todo serio y la miraba atentamente-
-¿Ya? Los firmaste así como así.
-Hice lo que querías, querías divorciarte de mí así que...
-Yo...
-¿Qué? Pensé que ibas a ponerte contenta.
-ella sonríe sutilmente-Estoy contenta por un lado, y es raro por el otro... -se dispersaba por la habitación- son como esos momentos donde no sabes cómo reaccionar, porque siempre te toman por sorpresa, y los esperaste y lo planeaste por mucho tiempo entonces cuando llega el final no sabes realmente cómo reaccionar.
-¿Estás feliz o triste?
-No voy a contestarte eso. Pero quiero que sepas, que espero no tener líos con respecto al horario de Anuar y Vicki.
-Yo también quiero pedirte algo con respecto a ellos, no creo que sea necesario contarles ya que estamos divorciados.
-Omar... -buscaba su pijama debajo de la almohada-
-No, no creas que lo tomo para esconderlo, sino que es muy de repente para ellos, ayer me di cuenta que sospechan muy poco de nosotros dos, va ser muy fuerte que mañana les digamos que no vamos a volver a estar juntos, por eso tomé una decisión con respecto a eso.
-¿Qué cosa?
-Saldré de la casa, esta noche no voy a dormir aquí para respetar tu espacio...
-Me sorprende que pienses así... -lo miraba irónicamente y se sentaba en la cama-
-Creo que... -suspira- entendí que es lo que necesitas, lo que quieres. Desde ahora en más no soy nadie con respecto a ti, no puedo imponerte cosas que no deseas, te he faltado el respeto estando casados, y ahora que estamos divorciados me arrepiento entonces voy a intentar reivindicar lo que hice.
-Omar, tampoco es para que nos tomemos tan a pecho...
-¡Victoria nos terminamos divorciando, como no me voy a tomar a pecho esto!
Lo quedo mirando a los ojos, tenía razón, pero aparentemente ella había cambiado la visión de ver el matrimonio con él. Antes, antes ni siquiera se hubiera imaginado haber firmado un papel donde decía que ellos iban a estar separados para siempre, pero algo adentro suyo había cambiado sin dudas, y se puso a repasar rápidamente en su mente, quizás el click había sido cuando lo encontró platicando por teléfono con otra mujer, dándose cuenta que Omar tenía una amante, y terminando de entender que él no era el marido ideal que había soñado, por fin había encontrado algo donde pudiera poner un punto final y terminar de romper el fantasma de Omar, el de perfección y culpa que la perseguía.
-¿En qué piensas?
-En lo mucho que he cambiado yo en este último tiempo...
-Estoy de acuerdo... -se sienta a su lado pero con una distancia de por medio-
-Y yo estoy de acuerdo contigo con respecto a los niños. Creo que no es necesario que se coman todo este drama de golpe, de a poco entenderán que lo nuestro terminó. Y deberán asimilarlo...
-Ya sabemos quién de los dos va a salir más perjudicado.
Al unísono se escuchó: Vicki.
-Anuar es más fuerte y él te entenderá a ti, es demasiado mamero estoy seguro que él lo comprenderá por tu parte...
-No supongamos cosas que no sabemos, son niños Omar, nunca sabremos con qué nos saldrán, además no solamente ellos, sino tu familia, la mía, José Eduardo, mis hermanas, mi mamá, nuestros amigos, y el mounstro mayor, los medios... así que mejor cada uno con su vida, mejor es que nos tomemos un breve tiempo para que ellos lo asimilen y después hacemos de nuestras vida lo que se nos pegue la gana. ¿Hecho?
Le estira la mano en señal de querer hacer un trato, Omar la mira por un segundo y luego corre su vista hacía la mano. Aparentemente desde ahora las cosas serían así de frías en su relación.
