Siempre tuya, siempre mía. Capítulo 16.

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Victoria giraba sin poder entrar en sueño otra vez, alguien la había despertado mandándole Whatsapp a su celular, generalmente lo ponía en silencio para dormir pero esta noche se le había pasado.

Ayer había se había acostado tarde porque estuvo con César hasta altas horas de la noche, pensaba que las cosas iban a terminar antes, pero hacer el amor con él una sola vez era pecado y a la vez imposible. Se giró en su cama para seguir intentando conseguir el sueño pero fue inútil, así que decidió agarrar su celular para chingar al que le haya mandado al mandado el mensaje. Abrió el Whatsapp para leerlo...

"Buenos días dormilona, despierta ya, anda que te extraño. Solo quiero que sepas que hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana. Ahora sal de tu cama a comerte el mundo con tu sonrisa que es preciosa, porque de comerte a ti me encargo yo. Te amo".

Apenas había leído "dormilona" ya la sonrisa estaba que se le salía de la cara. Era asombroso como César podía hacer sentir todo eso en menos de un milésimo, releía el mensaje nuevamente porque era hermoso como él se expresaba con ella. Le afloraba el romanticismo a flor de piel.

En ese momento lamentó no haberse quedado a pasar la noche entera con César, él se lo había propuesto como reconciliación por haber discutido, pero ella se negó diciendo que tenía que ver a sus niños por la mañana para mandarlos al colegio, demasiado tenían con que no iban a ver a su papá. Pero le había prometido que ese día también se verían.

-"Como es eso que usted se encargará de comerme a mí también señor, acaso no le bastó con lo de ayer?"

César no demoro nada en contestarle y también le robó una sonrisa el saber que era ella.

-Ya debería saber que no me canso de usted, y menos si me deja con ganas... como ayer. Insisto en que deberías haberte quedado conmigo.
-Lo sé, y hoy cuando me desperté en mi cama sola me di cuenta. Lo siento, debía haberme quedado contigo L
-De haber dormido conmigo en la misma cama, a esta hora ya tendrías una enorme sonrisa por tan rico desayuno y tan delicioso sexo.

Victoria casi que explota de solo imaginárselo, se levantó al baño, y dejó el celular por un momento. Decidió entrar a bañarse rápidamente, lo tendría que haber hecho antes así no salir con el pelo mojado ahora, pero cuando se despertó a despedir a los pollitos el sueño aún la atacaba y se había vuelto a acostar.

Se quedó esperando la respuesta, estaba yendo a ensayar. Ya faltaba mucho menos para la presentación de la obra, y todo iba muy bien. Él se había decidido quedar en Coyoacán, no quiso volver a su casa para no incomodar a Vivian, sabía que Mariana estaba en la casa entonces no se sentiría sola y además había avisado para no seguir fomentando los líos. A demás, desde ese día en que le había comunicado su deseo de divorciarse las cosas habían cambiado de a poco, él ya no dormía en la habitación principal, y Vivian estaba a poco de irse un tiempo a Cuba.

Carla quería ir con ella, pero estaba en época de exámenes y aún no podía, pero apenas entrara en vacaciones se iba derechito con su mamá.

César estaba aún en que no entendía a Victoria, porque por fin él se había separado de su esposa y ella ya no convivía casi con Omar, lo sabía por otro lado, no porque ella le hubiera dicho, porque en realidad intentaba tragarse todas esas inquietudes, no quería presionarla como sabía que era difícil. Y también estaba el hecho de que había casi obligado a César a acompañar el tratamiento de Vivian.

Él quería acompañar a Vivian, sabía que sería bueno, pero no estaba tan seguro de que Vivian realmente lo quisiese. Y de que Victoria realmente aguantara toda esa situación, uno nunca sabe cuándo puede llegar a durar una quimioterapia, eso no era cualquier cosa, y eso lo alejaba demasiado de su propósito con Victoria. Mientras quería apoyar a ella en su decisión de alejarse un tiempo y a ver si Victoria entraba en razón y por fin unían sus vidas.

Siempre tuyo, siempre mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora