Una parte de mi alma

Capítulo 9

Su habitación parecía oscura ya que Camila no estaba en ella.

Pasaban demasiado tiempo juntas.

Había pasado 3 días desde ese extraño encuentro en su habitación, en que Lauren tuvo que encerrar a Camila en su refugio por miedo a que sus padres las descubrieran juntas, a que la mirara de aquel modo que ella tanto despreciaba.

Mike no era homofobo, simplemente no le gustaba que su hija se viera con otras chicas.

No pensaba que era algo extraño, simplemente opinaba que otras cosas eran mejores que aquello.

Mil pensamientos rondaban por cabeza de Lauren. Se planteó el escaparse junto a Camila aunque la idea desapareció sola por el simple hecho de que apenas llevaban 4 días de "relación". Se planteó huir antes de si quiera atreverse a pensar en escribir una carta a sus padres explicando que desde los 6 años, desde ese momento en que le gustaba más hablar de una amiga más que del resto, supo que algo le estaba pasando. Que la primera vez que miró de manera diferente a una chica fue con tan solo 12 años. Que su primer beso fue a los 16 y que ahora, a los 18, estaba enamorada de una compañera de clase.

Sabia que la juzgarían, sabia perfectamente que había muchas posibilidades de que acabaría en su cama llorando desesperada porque alguien la comprendiera, deseando que Camila estuviera junto a ella acariciando su pelo y susurrando a su oído.

También podía salir todo bien, sus padres mostrarse felices y podrían vivir en un cuento de hadas pero sabía que no ocurriría eso. Sabía que era mejor seguir estando como siempre, ocultándose al mundo menos a si misma.

En este mundo solo había 4 personas que sabían que era lesbiana.

Dinah en consecuencia de haberla visto junto a Camila, su amiga Allyson, Camila y ella misma.

Ni si quiera su hermana Taylor a la cual amaba con locura podía saberlo. No debía saberlo.

-"Ya decía yo que no eras muy femenina"- diría Clara con ironía en referencia a la ropa que Lauren usaba a diario.

-"Al menos no tendremos que preocuparnos por que te quedes embarazada"- diría Chris en un intento completamente fallido de ayudar a su hermana.

Lauren quería a Camila como a pocos seres en este mundo. Deseaba con todo sus fuerzas poder pasear por las calles con ella, poder comersela a besos y tener una cita normal a pesar de que las señoras mayores de su barrio las criticaran con cada mirada obscena que se dirigieran. Realmente todo eso le daba igual, no le importaba que la juzgaran. Menos sus padres claro.

-"¿Que hemos hecho mal?"- diría Mike intentando ordenar sus lógicas y brillantes ideas en su cerebro.

Era algo demasiado agotador el pensar en todo aquello.

Por eso tan solo unos minutos mas tarde, Lauren saltó de su cama, se miró en un pequeño espejo que tenia cerca y decidió que su vida era suya y que se encargaría de que nadie más la viviera por ella.

Camila fue su ultimo pensamiento, justo antes de reunir a sus padres.

***

- Papá ¿donde esta mamá?- preguntó Lauren nada más entrar por la puerta del salón.

-Esta en la cocina preparando la merienda de tus hermanos. Chris últimamente esta muy agobiado por los exámenes y casi no tiene tiempo para respirar- respondió Mike quien no apartaba su mirada de la televisión.

-Vale, gracias ¿Puedo hablar un momento con vosotros?- añadió Lauren buscando el mando para detener la imagen que salia en la pantalla- Es importante.

-Si, claro. No ha pasado nada grave ¿verdad? Tu nunca sueles hablar- respondió Mike cogiendo el mando, bajando el volumen del aparato.

-No, no. Simplemente quiero contaros algo.

Estaba nerviosa, histérica incluso. El corazón parecía que se le iba a salir del pecho.

-Mamá ¿puedes venir un momento? Tengo que hablar con papá y contigo- dijo Lauren apoyada en el marco de la puerta de la cocina.

-Si cariño, termino esto y voy- respondió su madre terminando de preparar los sándwiches que le faltaban.

Lauren se dirigió de nuevo al salón, donde se sentó y esperó a que su madre llegara para poder tras tanto tiempo contarles su verdad. Los minutos parecía que se convertían en horas y la impaciencia de su padre empezaba a notarse en el ambiente.

-Ya estoy aquí- la sobresaltó su madre la cual se sentó a su lado.

-Bueno Lauren ¿que querías decirnos?- preguntó Mike quien miraba de reojo el mando de la televisión.

-A ver como os digo esto- suspiró intentando que su voz no se escuchara temblorosa- Desde hace algunos años, mi vida ha sido un poco diferente a como vosotros la habéis vivido conmigo. Yo soy vuestra hija y os quiero y bueno, digamos que ha habido una persona que me ha animado a contaros esto a pesar de todas las consecuencias que podría conllevar y no se, realmente sois mi familia y se que pase lo que pase tenéis que estar a mi lado apoyándome porque se que me queréis y se que las familias hacen eso y bueno, después de todo este rollo lo que quería deciros es que desde siempre he sido un poco diferente a los demás. Desde siempre me ha gustado un tipo de música más extraña o peculiar o me han gustado más otro tipo de películas o series y bueno, digamos que también he tenido unos gustos un poco, digamos, específicos que nunca he sabido si os parecerían bien y además hace un par de años estuve con Tommy y la cosa no salió bien y- se paró Lauren intentando que su garganta no se secara.

-¿Que nos estás intentando decir Lauren?- preguntó su madre sin entender nada de lo que su hija decía.

-No estarás embarazada ¿verdad?- exclamó su padre comenzando a ponerse blanco.

-No, no. En absoluto- respondió Lauren intentando tranquilizar a Mike- Todo lo contrario.

-¿Entonces?- dijo el aclarando su garganta.

-Mamá, papá. Quiero que sepáis que me he enamorado de una compañera de clase que es increíble y maravillosa y guay y es divertida y alucinante y quiero presentárosla porque muy probablemente sea el amor de mi vida.

-¿Compañera?- preguntó su madre con incredulidad.

-Si mamá, a tu Lauren le gustan las chicas- dijo finalmente sintiendo como un gran peso desaparecía de sus hombres- Dios mio, que a gusto me he quedado.

- Me estas intentando decir que estas enamorada de una chica. Tu, que apenas tienes 18 años de mierda- respondió Mike - Me estas diciendo que mi hija, mi hija mayor esta enamorada de una mujer.

-Si, básicamente eso- respondió Lauren con seguridad.

- Te aseguro que esa chica, sea quien sea, si averiguo quien es no va a volver a pisar nunca esta casa. En mi casa no va a entrar gente que pueda perjudicar a esta familia y mucho menos que te pueda perjudicar a ti.

-¿Pero como me va a perjudicar el amor?- gritó Lauren la cual ya no se contenía- ¿Como va a perjudicar a esta familia el hecho de que tu hija sea feliz por primera vez?

-En esta casa no va ha haber ninguna lesbiana- respondió Mike- Sabía que te teníamos que haber metido en un colegio privado.

-Homofobo de mierda- exclamó Lauren intentando evitar la mirada de su padre.

Y de pronto el mundo se paró.

La música no se escuchaba, los gritos ya no se oían. El mundo se detuvo por que una familia que había estado unida durante tanto tiempo se había separado por primera vez.

-No vuelvas ha decir una cosa así en mi presencia- dijo Clara, levantándose del sofa sin poder soportar estar al lado de su hija.

-Me voy- dijo Lauren quien notaba sus lagrimas aparecer sobre su mejilla derecha la cual estaba dolorida por la bofetada que le acababa de recibir.

-Tu no te vas a ningún sitio. Sube ahora mismo a tu habitación y dime nombre y apellidos de la persona que esta contigo- respondió Mike con dureza.

-Mi novia, papá. Es mi novia.