16. Bye, bro!

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Dedicado a: Tomlinson-niana

La sala de espera olía a desinfectante y por mucho que no quisiera, estar cerca de tres cuartos de hora allí sentado hacia que te doliera algo la cabeza las losas grises estaban algo desgastadas, sin embargo las paredes azulonas parecían recién pintadas, llenas de un amasijo de póster sobre alimentación y enfermedades. El sofá de cuero (Louis en verdad pensaba que era plástico) se le pegaba a la piel y eso lo ponía nervioso, sin contar que las revistas que había en la mesita eran cerca de ser la cosa más aburrida del mundo, todas sobre salud, nada sobre moda, o artes o cualquier cosa que no incluyera como mantener una alimentación sana y equilibrada y como no contagiar y contraer enfermedades.

 - ¿Y por qué se supone que estamos aquí? - Preguntó Harry. 

 - Por nada en especial, sólo tenía que hacerme unas pruebas.

Sí, Louis no quería que supiera lo de asuntos sociales, no quería que nadie que lo supiera e intentaba organizar en su mente las paradas que tendría que hacer en los pequeños locales que buscaban trabajadores en el periódico o anunciaban sus negocios (Harry quedó muy asustado con algunos de ellos). Y estaba preocupado por eso. Por mucho que le doliese quería que le quitaran la agonía que sentía. Pues si encontraban a su madre y era la verdadera significaba que Luke no era su hermano, pues él no le había hablado de nada de asuntos sociales y su hermano hubiera sido la primera persona en contárselo seguramente.

 - Louis Tomlinson, pase. - Un enfermero salió de la consulta y un hombre salía con un pequeño en brazos.

 - Ve, te espero aquí. - Le dijo de Harry, intentando acomodarse en el horrible sofá.

 - Gracias. - Le dijo Louis antes de entrar.

Una mujer de oscuro cabello, tupidas cejas, y nariz pequeña se encontraba detrás del escritorio. Se apartó el pelo de los ojos dorados y le sonrió con sus rellenos labios, haciendo que sus pómulos dieran la sensación de ser incluso más afilados. 

 - Louis Tomlinson, ¿no? Siéntese en la camilla. - Le indicó. Cogió un informe que se encontraba en su precioso escritorio de caoba. 

Louis se sentó en la camilla, la cual también tenía esa estúpida textura como a plástico, sin contar que encima tenía una fina tela azul que se  descolocaba cada tres segundos. El castaño se sintió de nuevo como un niño pequeño, todavía no conseguía que sus piernas llegasen al suelo. ¿Por qué tenían que hacer unas camillas tan jodidamente altas? No todos éramos jirafas. Quizás a Harry le llegarían las piernas.

 - Veamos, extiende el brazo. - Louis le hizo caso, la jeringuilla no era demasiado grande a'si que no le dolería demasiado. 

La mujer le busco las venas e introdujo la jeringa, sí puede que a Louis no le doliera pero le daba un poco de grima eso de tener una cosa que te chupara la sangre cual sanguijuela, aunque en verdad preferiría tener una sanguijuela, así no vería su propia sangre.

Después sacó la jeringa y colocó un algodón con algo de alcohol en el sitio en el que estaba la jeringa.

 - Bueno, creo que eso es todo. Haremos los análisis de ADN y ya te informarán los de asuntos sociales para hablar sobre lo que salga. Pase un buen día. 

 - Gracias. Lo mismo le digo.

Louis salió de la habitación un poco menos nervioso. Por lo menos se había quitado algo de encima. Harry se encontraba desparramado en el sillón, con una expresión de leve cansancio, pues haber esperado gran tiempo allí tenía sus consecuencias.

 - Harry, gracias por acompañarme, pero prefiero apañármelas solo para buscar mi propio trabajo.

 - ¿Estás seguro? No me importa acompañarte. 

 - No tranquilo, se te nota cansado, ve a casa, mañana nos vemos en clases. - Harry asintió.

Louis se fue primero del hospital, agarrando su mochila, pues Harry tenía que hacer pis y él tenía que encontrar trabajo. Volvió al sitio de la última vez. Caminando entre las calles y recordando los lugares que había visto anunciarse. Entró en un par de papelerías, en las que no hubo demasiada suerte, por lo que probó en un café en el que ya había estado antes "Tea, Coffee and Great Biscuits!". Era un bonito sitio y no tenía que perder nada por intentarlo. Entró y se acercó a la barra una chica pelirroja de ojos grisáceos le sonrió.

 - ¿Qué desea?

 - Vine por el puesto de trabajo.

 - Ah, estás hablando con la persona indicada, espera un sólo segundo. - Louis asintió. - ¡Karen sustitúyeme un momento!

 - ¡Vale Jane! ¡Pero me la debes!

La tal Jane, se sentó en una mesa algo alejada. Tras haber entrado en su oficina y salidos con algunos papeles y un bolígrafo.

 - Veamos, esto será rápido. No te haré un millón de preguntas, necesitamos a un trabajador rápido, así que esto será breve, necesito tu currículum y tu carné de de identidad para rellenar los rápidos. Estás unos días a prueba, pero te los pagaremos, ni tú sabrás cuántos son. Trabajarás de lunes a viernes con los sábados libres, cinco horas entre semana, ocho el domingo. Respecto al tema del dinero lo aclararemos con el tiempo. 

- Está bien. - Louis sacó de su mochila su currículum y el carné necesarios.

 - Bien, pues nos vemos mañana a las cuatro. No llegues tarde, ah y si rompes algo corres el riesgo de pagarlo o el que te despida. ¡Suerte! 

Louis le sonrió, parecía una buena chica. Se levantó y salió de la agradable cafetería.

 "Louis tengo algo que decirte, te espero a las ocho en el parque a dos manzanas de tu casa. No tardes. - Zayn."

Louis corrió hasta la parada de autobús, pues este salía en tres minutos y eran las siete y media además de que tardaría unos treinta y cinco en llegar y si Zayn le mandaba un mensaje, cuando nunca lo hacía porque su pereza era mayor es porque era muy importante.

Cuando llegó eran las ocho y siete minutos. La hierba estaba húmeda y hacía un terrible frío, Zayn estaba sentado en un desgastado banco de madera, pensativo. Louis se sentó a su lado.

 - Por favor, no me des una charla antes de empezar y ve al grano.

 - Me voy a ir a vivir a Italia.


Vale, estoy súper feliz. Porque vale, estoy muy extremadamente emocionada.

Estamos en el puesto #433 de todo. En serio sí, está muy lejos pero estoy tan feliz. Me siento muy orgullosa por todo y os quiero agradece a todas/os por haber hecho esto posible. (Sonó muy cliché ¿verdad?)

Bueno, que sois la polla, os quiero muchísimo, muchas gracias y como siempre comentad, votad y si queréis dedicación decídmelo. (Si alguna persona no ve su nombre tranqui, queda poco para que llegue su dedicación.





Ass /L.S./Donde viven las historias. Descúbrelo ahora