Prólogo

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Febrero de 1993

Papá me tenía en sus brazos, como cada vez. Él era fuerte, yo lo sería cuando comiera más verduras. Yo sabía caminar, en un mes cumpliría tres años y estaba ansiosa por llegar pero había corrido lejos de papi antes y él decidió llevarme en sus brazos. Él estaba llevándome a casa de Harry. "Harry" era un nombre muy comun, conocía a muchos Harrys. Pero no iba a casa de Harry, mi primo, ni Harry mi vecino o Harry el cartero.

Harry.

El lindo chico de rizos hermosos que siempre me obsequiaba dulces. Papi y el papá de Harry eran buenos amigos. Pero papá estuvo triste la última vez que hablaron de él, no sé que fue lo que hizo. Quizás estaba triste porque había roto uno de sus juguetes. Aunque Harry también estaba triste, llorando y murmurándome cosas la última vez que habló de su papi. No sabía donde estaba ahora le papi de Harry.

-Jess-Jess, dejarás el chupete en la fiesta, ¿Verdad?- me preguntó papi, caminando velozmente por la acera. Negué con la cabeza, yo no dejaría mi chupete. La última vez que había dejado uno, no lo encontré de nuevo. Quizás el duende de los chupetes se había llevado ese también.- ¿Qué harás cuando veamos a tu amiguito?

-Le dalé un beso.- murmuré alrededor de mi chupete y él me frunció el ceño en ese gesto que siempre me hacía reír.

-Le darás el regalo, lo harás feliz y jugarás con los demas niños, sin pelear. ¿Entiendes, fresita?- preguntó y asentí con la cabeza.- Ya no te quites esa coleta del cabello, por favor.

Habíamos llegado a la casa, donde la puerta tenía un cartel con un payaso y varios globos alrededor. Me gustaba eso de viajar en autobus con papi, él me hacía reír y ver sitios que prometía, veríamos de cerca pronto. No hoy, sería cuando mami me dejara ir con él y cuando papi no tuviera tanto trabajo.

-Baja y dame la mano, sé que puedes caminar, cielo.- me dijo y aunque gruñí y lloriqueé un poco, él me bajó y golpeó la puerta.

Una mujer abrió la puerta, ella era la mamá de Harry pero aún así, no la conocía del todo. No me gustaba mucho ella, pero era muy amable y papi la conocía.

-¡John! Hola, ¿Cómo estás? Ella debe ser la pequeña Jess, vaya que eres grande. Harry estará feliz de verte, pasen, por favor.- nos dijo y le sonreí cuando me extendió un caramelo, entregándome un guiño con él.- Come pequeña, hay muchos de estos dentro.

-Estamos bien, ¿Tú como estás Grace? ¿Cómo está Harry?- ellos hablaban en voz baja después de que Grace cerrara la puerta y como no logré oír sus murmullos, comí mi caramelo y volví a poner el chupete en mi boca. Estaba aburrida ya, así que tomé las manos de papi y me colgué de él.

La señora con papi pareció llorar pero pronto dejó de hacerlo. Junto a ellos estaba la otra señora, la que me cuidaba a veces y con ella estaba su hija pequeña, que era como yo. Solo que ella me tenía miedo, siempre se escondía detrás de su mami. No sabía por qué era tan cobarde, yo no la había golpeado nunca.

-¡Feliz cumpleaños Harry!- saludó papi de pronto en voz alta y dejé de colgarme para ver hacia donde Harry acababa de entrar.- Jess-Jess, quitate el chupete y dí "feliz cumpleaños".

No pude evitar sonreírme, ni prestar mucha atención a papi. Él chico era lindo, no como Johnny, mi primo, él era lindo de manera que siempre me hacía reír. Tenía una linda sonrisa y ojos brillantes.

-Hola Jess.- me saludó Harry y me quité el chupete antes de abrazarlo.

-Fedis cumpanio Hady.- murmuré y me aparté un poco para ponerme de puntillas. Lo sujeté de las mejillas y no recordaba como tenía que darle un beso, así que hice lo de los comerciales y puse mis labios sobre los suyos, muy torpemente.

Todos lo que estaban alrededor se rieron y un hombre que tenía una cámara dijo algo "rojo". Harry estaba rojo en su cara. Ya había aprendido los colores, bueno, algunos.

-Jess, ¿No te enseñé, acaso, dónde debes dar besos para saludar?- me regañó papi y tomé sus manos para colgarme nuevamente de él.

-No decuedo papi, ¿De doy oto beso etonces?- pregunté y se rio mientras yo ponía el chupete en mi boca de nuevo.

-No, pequeña Jess-Jess- me levantó en sus brazos y me dio un beso en la mejilla.- Portate bien mi bebé hermosa.

Me bajó nuevamente y Harry se acercó hacia mí lentamente, con un dibujo en su mano.

-Te hice esto.- dijo y yo le sonreí, viendo el dibujo de nosotros juntos, frente a una casa, con un árbol cerca, una laguna, un perrito y un arcoíris.

-¿Qué se dice, Jess-Jess?- preguntó papá y me quité el chupete de la boca para hablar.

-Gatias Hady- le di un otro beso, en la mejilla y tomé la bolsa que papi traía con el regalo de Harry.- Te taje eto pada ti. Pada que hagas mas dibujos pada mí.

Harry sacó la pizarra, crayones y marcadores pero pronto las volvió a guardar.

-Gracias, ¿Quieres ir a hacer dibujos conmigo?- preguntó, extendiéndome su mano y solté a papi para agarrarme con fuerza de Harry.

-Harry, ten cuidado, ella es pequeña, no lo olvides- le advirtió su mamá y Harry asintió con la cabeza, sosteniéndome con fuerza.

-Oye, oye ¿Quién dijo que podías ir Jess-Jess?- gruñó papi y me solté de Harry para ver a mi papá.

-¿Puedo, papi, tí? Quiedo jugad con Hady ¿Tí, tí, tí?- puse la carita de perrito que sabía que le gustaba y papá me sonrió, apretándome las mejillas.

-Bien mi pequeña, pero Harry... Ya no más besos ¿De acuerdo?- advirtió papá pero Harry había comenzado a subir las escaleras ya.- Ten cuidado con ella.

-Sí, señor Edwards, yo cuidaré de ella. Lo prometo...



Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora