Esto era casi rutinario. Y ese glaciar se veía hermoso cuando se concentraba en observar las sesiones de fotografías. No veía a las chicas, veía el arte, o eso creía yo, porque no veía brillo o pasión en su mirada, no había lujuria ni erecciones, él solo veía como sacaban fotografías.
Tuve que irme en cuanto la sesión acabó y recogí cinco carpetas con fotografías, sencillas de llevar con una sola mano y regresé con Harry, quien conversaba con un muchacho vestido muy informalmente para ser el supervisor de todo esto segun oí hablar a Harry. Tenía el cabello cobrizo, ojos cafés, más claros con los míos, labios pequeños y una sonrisa que no borraba de su rostro, incluso aunque conversaba con alguien tan serio como Steel.
-Y además de eso...- terminó de decir pero cuando llegué detrás de Harry, este muchacho me observó.- No habrá ningun problema.- su mirada se conectó con la mía y la sonrisa que me envió me hizo avergonzar y bajar la mirada.- ¿Y usted, señorita, es...?
-Mi asistente, Dennis, concéntrate ¿Quieres?- lo regañó Harry y mis mejillas se sonrojaron cuando el tal Dennis se acercó, tomó mi mano derecha y la besó, así como había hecho Neil hacía días.
-Oh, pero me gustaría oír su nombre, pronunciado con esos perfectos labios.- ronroneó contra mis nudillos y le sonreí, apartando mi mano lentamente de la suya, moviendo mis labios diciendo un silencioso "Jessica" para presentarme.
-Lástima, Jessica, espérame afuera.- me ordenó y tuve que resistir mi respiración para no suspirar. Había extrañado que me llamara por mi nombre, incluso aunque fuera duramente.- ¡Ahora! ¡Muévete!- volvió a ordenar y asentí con la cabeza, totalmente confundida, así que me apresuré a caminar hacia la salida.
-¡Jessica!- gritó Dennis haciéndome detener. Volteé hacia ellos y se apresuró hacia mí, seguido por la sería mirada de Harry. Al estar a mi lado, rebuscó en su bolsillo y sacó una tarjeta.- Tienes el cuerpo perfecto de una modelo, si quieres trabajar conmigo, llámame. Y si quieres ir a beber un café o algo, también llámame.
-Lo pensaré, gracias.- le sonreí en respuesta a la sonrisa llena de confianza que me entregaba y como ya sentía la mirada de Steel a punto de atravesar mi cerebro, me apresuré a salir de allí.
No me detuve hasta que salí del edificio y cuando estuve afuera, me recliné contra una de las paredes, esperando a que Harry saliera. Observé la tarjeta y sonreí, obviamente no iba a aceptar ser modelo, no con mis inseguridades y mi fealdad. Apenas podía ir en falda a mi empleo, lo último que haría sería posar frente a una cámara con poca ropa. Pero sabía que cosas así, incluso aceptar una propuesta de trabajo alterno, parecía molestar a Harry y quería molestarlo, quería hacerlo enfadar y quería que notara lo poco que significaba para mí el trabajo que me había dado.
-Señorita Edwards.- lo oí desde dentro y parecía buscarme porque repitió:- ¿Señorita Edwards? ¿Jessica?- hasta que salió y me observó fuera.- ¡Oh, ahí estás! Sube al auto, rápido.- ordenó enfadado y asentí apresurándome detrás de él hacia el auto.
-Se tardó mucho, señor Steel.- comenté sentándome en mi lugar y esperé a que Steel subiera tras el volante para ver como cerraba su cinturón. Como no se lo sujetó, no tuve más remedio que dejar las carpetas sobre el tablero y sujetarme del asiento en cuanto comenzó a conducir.
-Tengo que arreglar mis asuntos o la gente me robaría mis empleados.- comentó con la mandibula apretada, su rostro serio por completo. Pareció dudar antes de decir algo, pero finalmente lo hizo.- Anote esto, por favor.- pidió y me apresuré a sacar mi libreta del bolso.- Informarle a Fabia acerca de la busqueda de reemplazo para el señor Clayton...
-¿¡Qué!?- exclamé antes de poder impedirlo, el boligrafo resbalando de mis manos. Me incliné para buscarlo rápidamente y volví a mi lugar para sujetarme fuertemente, ya que Steel aumentó la velocidad.- ¿Acaso planeas despedir a Michael?
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Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]
Romance"Mi cabeza siempre discuté conmigo misma." "No es mi culpa, estoy enferma." "No quiero ser vulnerable, no quiero una protección, pero hay una sola persona que me hace cambiar de idea. Siempre lo hizo." Jessica Edwards sufre de un grave trastorno man...