Resuelto el problema de la comida, con un repartidor y una película de por medio, Harry y yo caminamos escaleras arriba porque comenzaba a sentir sueño debido a mi medicamento. Ni siquiera quería dejarme subir sola y le sonreí mientras subíamos.
-¿Te veo en la mañana para desayunar?- pregunté, porque sabía que si me dormía ahora, no me despertaría hasta el día siguiente. Ya había sido medicada antes en mi vida, así que sabía, la mayoría de las veces, lo que me esperaba.
-O en un par de horas para la cena.- me corrigió, empujando mi puerta para abrirla pero como yo estaba de espalda a ésta, entre su cuerpo y la madera, al hacerlo se quedó muy cerca de mí.
-En todo caso, podrías darme tu número, muñeco.- balbuceé divertida y él soltó una risita, acercando sus labios a los míos pero sin tocarlos.
-Te daré algo mejor.- ofreció juguetón y aunque rodeé sus hombros con mis brazos para besarlo, algo que disfruté hasta que se rio, comencé a dudar que no me ofrecía lo que yo creía. Lo observé a los ojos avergonzada, sin apartarme de él y el suave tintineo cerca de mi oído me hizo bajar la mirada.
-¿Llaves?- pregunté, un poco sorprendida, retrocediendo un paso y Harry me tomó la mano para acercarme a él nuevamente. Él tenía un juego de llaves, cuatro llaves grandes, una pequeña que parecía de un candado, un pequeño control y adjunto a todo, una llave de un auto junto con el control de la alarma.- ¿Qué es...?
-Me imaginé que si te traería conmigo, ibas a necesitar algo como esto.- me aseguró, dejando las llaves en mi mano y moví mi cabeza negando. Él estaba loco.
-No, no, no puedo aceptarlo.- discutí, empujando las llaves lejos pero Harry mantuvo la calma y las mantuvo en mi mano, la suya cubriéndola para que no las soltara.
-Sí, no querrás quedarte encerrada si yo tengo que salir. O si tú quieres hacerlo, y necesitas regresar, solo abres y ya.- explicó, con ojos brillantes y me lo quedé viendo, intercambiando mi atención entre él y las llaves.
-¿Y qué es esta llave? ¿Un auto?- pregunté, intentando no enloquecer y él se encogió de hombros, con una sonrisita pícara.
-Necesitas algo con lo que salir. Es un auto un tanto viejo, no lo uso hace meses. Supongo que no tendrás problemas pero si los tienes, podemos ir por uno nuevo, conozco a varios...
-No, basta Harry, no estás obligado a hacer todas estas cosas.- discutí una vez más, ahora un poco más calmada porque sus dedos estaban dando caricias en mi muñeca.- ¿Qué pasará mañana en el trabajo? ¿Me tratarás diferente ahí también?
-No estoy obligado pero quiero hacerlo, y no vas a ir a trabajar mañana, aunque si lo hicieras también me mantendré pendiente de ti.- me aseguró y ahora necesitaría más que caricias para tranquilizarme.
-¿¡Qué!? ¿¡Cómo que no voy a ir a trabajar mañana!? ¡Yo soy una mujer independiente, ¿Entiendes eso? No puedo faltar al trabajo, necesito el dinero!- exclamé y al notar que elevé la voz, intenté controlarme.- Lo siento, Harry, pero no lo puedo permitir.
-Ni yo puedo, es lo mejor para ti y te agradecería, ¡No!, te suplico que no luches. Por favor, dame el gusto de tenerte aquí, a salvo.- pidió, con sus ojos brillando con tristeza y solo eso necesitó mi corazón para contraerse.- Jessica, por favor...
-Solo mañana...- concordé y su sonrisita me dio la calma suficiente para respirar profundo.- El martes iré a trabajar y no me vas a tratar diferente de como lo has hecho hasta ahora, ¿De acuerdo?
-Lo hablaremos luego, tendremos tiempo para negociar.- asintió inclinandose para robarme un dulce beso mordelón y retrocedió un paso, dejándome con ganas de más.- Descansa, y vendré por ti cuando esté la cena.
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Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]
Roman d'amour"Mi cabeza siempre discuté conmigo misma." "No es mi culpa, estoy enferma." "No quiero ser vulnerable, no quiero una protección, pero hay una sola persona que me hace cambiar de idea. Siempre lo hizo." Jessica Edwards sufre de un grave trastorno man...