Lo que no te enseñan en clases ★ THORKI {Completa} #1

Maybe, you're my present.

“Está bien, nada malo puede pasar”.

Él continuó manejando por toda la autopista que va alrededor de Nueva York. Me fijé bien en los edificios y en todas aquellas calles por las que no pasábamos. Nueva York era hermoso, era ajetreadamente hermoso. Jamás antes había visto una ciudad tan espléndida como lo era esta, y para alguien como yo, que jamás en su vida había salido de su casa sino hasta la escuela y de regreso, no lo podía comparar con lo que había visto por internet.

A decir verdad, la compañía que me daba el Señor Odinson me transmitía tranquilidad, me hacía sentir bien en todos los sentidos. No sé si era porque era amable conmigo o era que había otra razón más fuerte que esa, pero aún así, sentir como me sonreía para darme tranquilidad... no sé, era algo maravilloso.

—¿Qué quieres almorzar?— preguntó cortando mis pensamientos.

—No lo sé, cualquier cosa estaría bien.

—Anda, Loki, no seas así, dependiendo de lo que quieras comer te mostraré la cuidad por partes.

Me puse a pensar un rato en lo que más deseaba comer en ese momento.

—¿Comida italiana?— lo miré con algo de pena.

Él sonrió.

—Ya sé a dónde llevarte— colocó las luces de cruce y se pasó para el canal de la derecha, bajó por un elevado y luego me ví en medio de una gran avenida, al pasar varios semáforos todo se fue transformando en algo más acogedor, hasta que ví varios árboles al frente del auto.

—¿Esto es...?

—Central Park.

Se estacionó del otro lado de la calle, apagó el auto y me sonrió.

—Ven, vamos para que lo conozcas.

Nos bajamos del auto y cuando bajamos, él se llevó consigo una chaqueta de cuero negra.

Entramos al parque y empezamos a caminar absolutamente por todos lados. Habían unas cuantas personas paseando a sus perros, otros haciendo ejercicio, niños jugando y un anciano sentado en un banco retratando a las personas que quería. Era un ambiente muy agradable, algo que jamás había visto.

Estaba haciendo algo de frío, pues una ventisca apareció y el Señor Odinson se colocó la chaqueta. Él me miró de manera tierna y yo le sonreí, fue un reflejo algo extraño.

Seguimos caminando unos cuantos metros más, hasta que llegamos al lago, él se sentó debajo de un árbol y yo me senté delante de él.

—¿Y bien?— se recostó contra el tronco —¿Qué te parece?

—Pues, es más hermoso de lo que pensé, se ve mucho mejor así que en las fotos.

—He venido a este parque desde que soy un niño, era el paseo del fin de semana. Y siempre me perdía, jugaba con mi hermano todo el día cerca del lago.

—¿Tienes un hermano? ¿Cómo se llama?

—Balder, aunque últimamente no nos llevamos muy bien, bueno, desde hace tres años.

—¿Puedo saber qué pasó?— no quería sonar tan interesado, pero, quería saber más de él.

—Mi hermano... todo empieza con “es una persona realmente difícil de tratar”. Siempre fue un mal estudiante, y aunque sacaba solo D en la escuela y en la preparatoria, logró entrar a la Universidad para estudiar derecho y hacerse cargo de la campaña política de mi padre. Yo, decidí otra cosa, como ya sabrás me fuí por la historia y las ciencias sociales, pero eso hizo que de repente no tuviera más familia.