Lo que no te enseñan en clases ★ THORKI {Completa} #1

Home is wherever you are.

Cuando Loki se levantó mucho antes que amaneciera supe que era el día. Sonreía de par en par, tenía brillo en sus ojos. La noche anterior Loki había empacado sus cosas y las mías, yo me había dedicado a empacar mi maletín con los papeles legales de Loki, mi laptop, y otros documentos.

Salimos a las seis de la mañana al aeropuerto, llegamos en menos de una hora. Nuestro vuelo salía en dos horas. Hicimos el check-in, y sin darnos cuenta mi madre nos había comprado para clase ejecutiva. Iban a ser las siete horas de vuelo más cómodas de nuestras vidas.

—No sé cómo agradecerle a tu madre por este regalo— mientras esperábamos el vuelo desayunamos en una cafetería.

—Yo ya sabía de tu regalo— me reí —Madre me llamó un día antes de dártelo para confirmarme el viaje.

Sonrió.

—¿Alguna vez fuiste a Londres?

—No, no he salido de Estados Unidos. De niño viajaba con mi familia a Los Ángeles, mio familia competa vive allá. Mi papá quiso buscar una vida diferente para nosotros en la costa opuesta.

—¿Cuál de las dos ciudades te gusta más?

—Me gustan los dos— sonreí al recordar surfear con mi hermano en la adolescencia.

Él tomó mi mano, la carició, yo levanté su mano y la besé. Terminamos de comer y pasamos a la sala de abordaje ejecutivo a esperar el vuelo. Loki se puso sus audífonos y compartió uno conmigo, se recostó de mi hombro mientras buscaba la información del hotel.

Mi teléfono sonó unos cinco minutos después, era un mensaje de mi madre.

"Espero tengan un excelente viaje, escuché que está haciendo un poco de frío pero confío en que les irá de maravilla. Te amo, hijo. No sabes lo feliz que me hace verte tan enamorado... *emoticono heart*".

Sonreí de oreja a oreja.

"Gracias a ti, madre, por todo el apoyo. Te amo :)".

Nos subimos al avión y Loki estaba un poco nervioso, nos sentamos en nuestros asientos y esperamos a que el avión despegara.

—¿Desearían una cobija y unas almohadas para el viaje?— nos preguntó la azafata después del protocolo de seguridad.

—Estaría bien, gracias— sonrió Loki.

—Se las traigo cuando estemos en el aire.

El capitán empezó a hablarle a los pasajeros desde el altavoz, Loki tomó mi mano y yo le sonreí.

—Te amo, Thor— apretó un poco mi mano.

—¿Estás nervioso, amor?

—¿Yo? No, no, para nada. Es sólo que volver a Londres...

Besé su mano. Sabía a lo que se refería, tenía miedo de recaer de nuevo.

—Te amo Loki, todo va a estar bien.

El avión despegó a la hora exacta, el cielo estaba despejado, el sol brillaba más que nunca. Loki miraba por la ventana cuando la azafata nos trajo las almohadas y la cobija.

—Thor, serán siete horas...— dijo acomodando una almohada detrás de mi espalda —Debes estar cómodo.