Thor me llevó en su auto a la salida de Nueva York, subiendo por una pequeña colina para estacionar su auto, y dejarnos una maravillosa vista de la cuidad en pleno atardecer. Mientras él conducía me tomaba de la mano, le sonreí con tristeza y miré hacia la carretera.
“Me acosté con su hermano”.
Eso era algo que yo nunca me podría perdonar, era su hermano, había estado con otro hombre y no era Thor. A lo mejor una parte de mí estaba rogando por volver con él durante todo ese tiempo que estuvimos separados. Y luego me percaté que el parecido entre los dos era sorprendente. Qué idiota había sido al no huir tan pronto me dí cuenta.
—¿Está todo bien?
—Sí— dije tranquilo.
Luego de un silencio algo incómodo para mí, volví a llorar.
—Perdóname, Thor, perdóname.
—Tranquilo, Loki. Todo está perfecto ahora, no tiene s porqué sentirte mal. Son cosas que pasan y que todo esto empezó por mi culpa... Llegamos.
La cuidad se veía espectacular y desde donde estábamos no se escuchaba ruido, solo el paisaje. Él apagó el carro y me miró dándome seguridad. Esa misma mirada que desde hace más de seis meses me hacía sentir bien. Se acercó a mí y me besó en los labios, me sentí amado, magnificado en todos los sentidos.
—Loki, te amo.
—Yo también te amo, Thor.
—Dime, ¿qué te sucedió para que estuvieras así? Tú no eras tan delgado.
Suspiré.
—Cuando fui a la clínica, la vez que me desmayé, la doctora habló conmigo a solas, me dijo que estaba perdiendo una cantidad enorme de glóbulos rojos, que no podía seguir así. Ella calculaba que al paso en el que estoy perdiendo sangre, no llegaba a mi cumpleaños.
Sentí que su rostro se erizó por completo, se puso pálido y en ese momento se pasó la mano por el cabello.
—¿Qué has estado haciendo?
Miré hacia otro lado para no verlo, pero sentía su mirada.
—Volví a hacerme daño.
—¿Volviste a cortarte?
—Volví a soñar con mi madre.
—Mi cielo, por favor, te pido que no lo hagas más... No sabes lo mal que me sentí este mes, no quiero perderte para siempre, Loki, no quiero imaginarme una vida sin ti.
Ví como una lágrima escapaba de su mejilla y el alma se me quebró en miles de pedacitos.
“Soy... soy un idiota”.
Thor me abrazó y sollocé en sus brazos.
—Todo va a estar bien, Loki, todo va a salir bien.
—Mi madre me dijo en el sueño que me extrañaba, que quería que estuviéramos juntos y como había cometido muchos errores pensé que...
—Loki, tu madre te cuida desde donde está, es tu ángel y a todas partes donde tú vayas ella estará ahí para apoyarte y para sentirse orgullosa de ti. Cometiste errores, yo también, nadie es perfecto, Loki, y ahora que eres adolescente está en tu naturaleza equivocarte, somos seres humanos.
Lo besé y pasé mis brazos por su cuello acariciando su cabello.
—Voy a llamar a la doctora para pedirle una cita, debo hablar con ella y saber lo que se tiene que hacer ahora en adelante.
Al día siguiente, en la tarde, estaba sentado en el consultorio de la doctora, revisando una revista, mientras que ella y Thor hablaban sobre mí.
—¿Qué cosa podemos hacer por él?— preguntó Thor.
—Por ahora, lo más recomendable es hacerle una transfusión de sangre. Así de a poco se irá recuperando.
—¿Quiere decir que no voy a morir si me hago esa transfusión?
—No, Loki— me sonrió la doctora —no vas a morir.
—¿Qué tipo de sangre se necesita?
—Cualquier tipo de sangre, ya como está él cualquier método es necesario. Vamos a tener que buscar en el banco de sangre los litros que estén disponibles, si no, buscar donantes.
—Yo le doy mi sangre a Loki. Los litros que sean necesarios.
Rápidamente lo miré y sonrió.
“Thor...”.
—No le puedes dar más de dos litros y medio a Loki, si no estarás demasiado decaído y también podría ser peligroso.
Me levanté de mi silla y abracé a Thor con todas mis fuerzas, le besé la mejilla varias veces y él me acarició la espalda. Yo estaba llorando de alegría.
—Te dije que no podía imaginarme una vida sin ti— susurró —Ahora eres parte de mí, debo hacer lo posible por mantenerte de este lado del mundo.
La doctora esperó a que nosotros nos separáramos y nos sonrió.
—Lo más pronto posible sería mejor.
—Mañana en la mañana estaremos acá.
—Será bueno hacerle los exámenes ahora, señor Odinson, para que mañana no tenga ningún problema cuando Loki reciba transfusión.
—¿Cuánto tiempo vamos a estas mañana acá?
—Mientras recibas la transfusión de manera correcta, a la mañana siguiente ya pueden irse a casa.
Ya luego en casa, me recosté en su cama con la pijama puesta y suspiré profundo. Thor se sentó a mi lado y me acarició el cabello.
—De verdad que te ha crecido el cabello.
—¿Tú dices?— sonreí.
—Te ves muy bien así, pareces guapo.
Ambos reímos y acaricié su barbilla con la punta de mis dedos.
—Me alegra estar en casa.
—A mí también. No sabes cuánto te extrañé, Loki.
Me aferré a su cintura y él acarició mi espalda. Me dejó un beso en el hombro y sentí como una lágrima rodaba por mi cuello. Me volteé para verlo, tenía una sonrisa en el rostro y los ojos llenos de lágrimas.
“Imagina todo lo mal que la pasó por ti...”.
—Oye, deja de culparte por lo que pasó— se limpió las lágrimas de las mejillas —Estás aquí, respiras, es lo único que importa.
—Thor, yo...— me interrumpió dejándome un beso en los labios.
—Tranquilo, amor. Es hora de ir a dormir, mañana tendremos un día pesado.
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Queridos lectores, ¿cómo están?Luego de haber leído este capítulo me gustaría preguntarles...
¿Quieren un capítulo para saber qué fue lo que pasó entre Balder y Loki?Advertencia
Si les gustaría saber y tienen curiosidad, les invito a leer los próximos dos capítulos, serán el resumen de lo que pasó entre ellos dos contado por Loki.Espero les haya gustado el capítulo, muchas gracias por sus comentarios, besos, os quiero.
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Lo que no te enseñan en clases ★ THORKI {Completa} #1
ФанфикThor Odinson es un profesor de 25 años que da clases de Historia en una de las preparatorias más renombradas de New York. Loki Laufeyson es un estudiante de intercambio de 17 años, proviniente de Londres, Inglaterra. Posee un pasado que lo persigue...