Lo que no te enseñan en clases ★ THORKI {Completa} #1

Protect me from what I want.*

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Seguimos con Loki y Balder, sorry not sorry.
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De alguna manera quería olvidar a Thor, y en menos de lo que pensé estaba en una cafetería con un extraño. Por dentro me sentía orgulloso de mí mismo, había vencido un poco el miedo de hablar con las personas, aunque había algo en él que me resultaba un poco familiar...

—Disculpa, ¿cómo me dijiste que era tu nombre?— le di un sorbo a mi taza de té.

—Balder— sonrió.

Sentí como una corriente pasaba por mi columna, sonreí para que no notara que me había paralizado. Le coloqué otra cucharadita de azúcar a mi té y lo revolvía.

“Maldita sea... es su hermano”.

—Me gusta...— mentí.

—A mí me gusta tu acento, Loki.

Acercó su mano a la mía, y sonreí. Una gota de sudor nervioso me corrió por el cuello.

—También me gustó mucho tu dibujo. Creo que tienes mucho talento, ¿estudias arte?

—No todavía, me gustaría, la verdad. No soy tan bueno sacando cuentas, ni mandando a las demás personas... esto es algo que me gusta mucho y sé que hago bien.

Balder no me quitó la mirada de encima mientras sorbía un poco de su café.

—No lo digo por ti, ni por tu trabajo ni nada de eso...— se rió —Es que, me gusta más estar solo, me puedo concentrar mejor para dibujar.

—Me di cuenta de ello. Estabas solo cuando te encontré.

—¿Qué hacías por ahí?— reí —¿Me estabas espiando?

Sonrió.

—Para nada, es que... solía ir con mi hermano a esa parte de parque, hace millones de años atrás— suspiró.

—¿Tu hermano?— sentí como mi estómago se revolvía.

—Mi hermano mayor... Tuvimos problemas cuando salimos de preparatoria, él se fue en otra dirección y yo me quedé con mis padres. Nos peleamos después de eso.

A decir verdad, Balder se escuchaba un poco nostálgico al respecto. Él siguió hablando de cosas que yo ya sabía sobre ellos dos, por consiguiente no le presté mucha atención. Tomé un sorbo más de mi té y sentí unas horribles ganas de vomitar. Balder se dio cuenta que no estaba del todo bien, y me tomó de la mano.

—Dame un segundo, voy al baño.

Me levanté de la mesa y pasé a los baños de la cafetería, me lavé la cara con agua y me miré al espejo. Volví a agachar la cabeza y me apoyé de los lados del lavamanos. Cuando levanté la mirada, todo se volvió oscuro y mis piernas fallaron.

“No otra vez, por favor”.

Cuando desperté de nuevo, estaba en el mismo sitio al que siempre me traían después de hacer toda una escena. El hospital. La cabeza me dolía un poco, tenía una vía en mi mano derecha. Genial, se habían dado cuenta que llevaba unos días sin comer. Intenté levantarme, pero sentía el cuerpo muy pesado. Genial, otra vez. La doctora entró por la puerta y me sonrió.

—Loki... Ya despertaste.

—¿Cómo está, doctora?— sonreí.

—Bien, gracias—se sentó al borde de la camilla —¿Cómo te sientes?

—Un poco pesado, no me puedo levantar.

—Es por el medicamento que te administramos, y por el suero que tienes en la vía, cuando termine, volverás a sentirte bien.

—¿Cómo llegué aquí? No me acuerdo de nada...

—Hay un joven que está afuera esperándote, él fue quien te trajo.

Sonreí con nostalgia. Ella me acarició el cabello y suspiró.

—¿Está bien si pregunto qué fue lo que pasó?— lo preguntaba específicamente por algo muy obvio. Thor no estaba afuera esperando por mí.

—Thor y yo tuvimos una discusión hace unos días atrás... Vivo sólo desde entonces.

Me acarició la mano y sonrió.

—Todo va a estar bien, Loki. Te voy a dejar dormir un poco, y voy a dejar que tu amigo pase, me parece que está preocupado.

—Gracias— sonreí.

Ella salió del consultorio, y Balder entró pocos segundos después. Sonrió al verme y yo simplemente dejé salir una risa nerviosa.

—Me alegra que estés bien, Loki. Tranquilo, en menos de una hora estaremos afuera de este hospital.

—Gracias por traerme, Balder...— susurré antes de que la medicina me volviera a dopar y caer rendido en sueño.

Desperté a la hora, y efectivamente, ya me habían quitado la vía. Balder estaba recostado de la silla, entre medio dormido y medio despierto. Intenté levantar un brazo, y él se levantó de la silla de inmediato.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, supongo.

Él me sonrió y me ayudó a levantarme de la camilla, ya todo estaba listo para irnos. Me puse los zapatos, Balder me entregó mi abrigo y me lo coloqué, según él estaba haciendo mucho frío. Cuando salimos del hospital, mientras esperaba que él trajera su auto, la doctora se me acercó encendiendo un cigarrillo.

—Espero que te sientas mejor, Loki. Le di a tu amigo una hoja con recomendaciones que deberías seguir ahora que estás solo. Todo estará bien.

—Gracias, doctora— le sonreí.

—Todo va a estar bien, Loki.

Balder llegó y me subí al auto despidiéndome de ella. Le pregunté a Balder de camino a mi casa cómo había llegado al hospital, y fue una conversación divertida, cada cosa que decía me hizo reír, aunque todavía no sé si era efecto de la medicina... Me miraba de reojo y se reía, yo me sentía completamente avergonzado porque, a lo mejor había arruinado sus planes. Me sonrojaba cuando veía su sonrisa.

Cuando llegamos, se quedó un momento estacionado, sacó su billetera y me entregó una tarjeta.

—Loki, si necesitas algo, no dudes en llamarme.

—Perdón por haberte hecho pasar toda la tarde en el hospital.

Él se rió, y me entregó la hoja de la cual me había hablado la doctora junto con mi cuaderno.

—No te disculpes, son cosas que pasan.

—Gracias, Balder.

—Descansa, Loki. No olvides en llamarme, ¿bueno?

Sonreí y abrí la puerta del auto para bajarme. No se fue sino cuando cerré la puerta del edificio detrás de mí. Al llegar a mi apartamento, lancé todo sobre mi cama y busqué entre mi mesa de noche mi teléfono, iba a guardar su número. Ignoré todas las llamadas y mensajes que Thor me había dejado y le escribí a Balder.

“De nuevo yo, gracias, de verdad”.

“A tu orden, Loki”.

Después de darme un baño y buscar algo entre la nevera para comer, mi teléfono sonó dos veces. Un mensaje era de Thor, el otro de Balder.

“Loki, quiero saber si estás bien, responde, por favor”.

“Antes de que te duermas, quería preguntarte... ¿Estaría bien si te invito a cenar mañana?”.

Ignoré por completo el mensaje de Thor, y respondí el otro.

“¿A qué hora nos vemos? ;)”.

“Paso por ti a las ocho ;)”.