Me despierto y lo primero que escucho son voces que provienen de abajo. Al parecer están hablando un tanto fuerte.
Salgo de la habitación luego de higienizarme y cambiarme de ropa y me quedo en el pasillo, justo un paso antes del primer escalón de la escalera.
-Todo esto es mi culpa, Cathy.
Dice la voz de un chico entre llantos. No logro descifrar quién es porque tampoco la escucho tan claramente.
-Nono, Julián. No te culpes por esto, ella ya venía estando mal por muchas cosas y... iba a pasar de igual manera, querido. El medico dice que tenemos que esperar, le parece muy raro que no se acuerde de vos con todo lo que pasaron y con lo mucho que ella te quería. Vas a ver que todo va a estar bien.
-NO! Nada va a estar bien! Ella no se va a acordar de mí, Cathy. Ni siquiera me mira como antes, ni me registra. Encima ahora dice que Federico es su novio, no sé qué mierda vamos a hacer con eso.
-Tranquilo, eso se lo vamos a decir con calma pero todavía no es el momento. Lo que el medico también dice es que es probable que se acuerde hasta un punto de su vida. Es decir, quizá se acuerda hasta antes de la muerte de Fede. Estuvimos viendo y, con Jenny son amigas desde la infancia y de todas las personas que se acordó las conoce desde antes.
-Que Federico está muerto? Eso dijeron?
Digo bajando las escaleras rápidamente para llegar hasta ellos. Los dos me miran con los ojos abiertos.
Mi mamá se acerca para estirar su brazo hacia mí pero se lo saco.
-Creo que yo me voy.
Dice Julián levantándose del sillón.
-No! Vos no te vas a ningún lado. Dónde está Federico y por qué estaban hablando de él?
Digo mirándolos a ambos.
-Podes calmarte, hija? Ya vamos a tener tiempo para explicarte todo pero no queremos que sea así. Dijo el médico que tenes que acordarte de todo por tus propios medios. No podemos decirte nada ni obligarte a que recuerdes.
-Me importa una mierda lo que dice el médico. Yo voy a buscar a mi novio.
Digo gritando mientras me dirijo a la puerta principal para salir corriendo de esta maldita casa.
-Abrime.
Le digo al portero cuando ya me encuentro cerca del portón de rejas grises.
-Pero señorita Sabatini...
-ABRIME.
Le grito esta vez, interrumpiéndolo.
Este corre hacia la cabina por la cual salió hace unos segundos y el portón comienza a subir para que yo siga corriendo hacia la calle.
-POR QUÉ LA DEJASTE SALIR, IMBÉCIL?
Escucho a Julián detrás y entonces acelero mi paso, corriendo lo más fuerte que puedo. Escucho los pasos de aquel chico detrás de mí pero no paro, sigo corriendo.
Llego a un lugar en donde creo que lo perdí pero sigo corriendo, solo que más despacio. Saco mi celular del bolsillo y busco a mi amiga en los contactos.
-Hola, Ori!
-Jenny decime dónde queda la casa de mi novio.
Digo agitada apenas atiende.
-Qué novio, Oriana?
Dice cambiando el tono de su voz.
-Federico Jenny! Dónde mierda vive?
-Oriana calmate. Dónde estás?
-DECIME EUGENIA.
Le grito cansada de que me traten como boluda.
-FEDERICO ESTÁ MUERTO, ORIANA, MUERTO. Dónde carajo estás y por qué estás tan agitada?
Me grita y paro de repente mi camino. Siento como si una bala atravesara mi cuerpo.
-Oriana, dónde estás? Qué pasó?
Sigue hablando pero no le contesto. No puedo.
-Voy para tu casa.
Dice para luego cortar.
Dejo que mi celular caiga al piso y me dejo caer a mí también. Me siento apoyando mi espalda en un paredón que está cubierto de hojas y enredaderas. Hundo mi cara entre mis rodillas y siento como las lágrimas caen por mis piernas.
De pronto dos manos se posan en mi cabello y las mismas levantan mi cara. Julián con cara de preocupación se encuentra en frente mío y rápidamente seca mis lágrimas con sus dedos. Luego me agarra los brazos y me levanta en un solo movimiento. Lo abrazo por los hombros y él hace lo mismo por la cintura. Dejo que mis lágrimas sigan cayendo, mojando toda la remera de Julián.
-Cómo me hiciste correr, pendeja.
Dice acariciándome la cintura con sus pulgares, haciendo que una pequeña risita salga por mi boca.
-Ahora podemos volver a casa?
Sigue hablando y yo asiento con la cara.
(...)
No pensé que había corrido tanto una vez que volvemos caminando tranquilos, recorriendo el mismo camino para volver.
Él no saco su mano de mi espalda y no paró de acariciarme la misma.
-Ori, solo quiero que entiendas que nosotros no podemos exigirte a que te acuerdes de las cosas. No quisimos que escuches esa conversación.
-Entonces la próxima tengan más cuidado.
Le digo sin despegar la vista del suelo pero él se queda callado.
-Desde dónde escuchaste?
Dice después de un rato.
-Desde que vos te echabas la culpa de lo que me pasó.
Le contesto y asiente con la cabeza mirando al suelo.
-Necesito que me expliquen qué fue lo que pasó, Juli...
Vuelvo a hablar.
-Te habías emborrachado.
Me interrumpe.
-Habías salido y me mentiste con que te ibas a quedar en tu casa porque tu mamá y tu hermana habían vuelto de un viaje muy largo. Te encontré en el boliche y entonces... entonces peleamos.
Suspira y sigue hablando.
-Te quedaste a dormir en mi departamento y, al otro día, yo baje a comprar unas cosas y cuando volví vos estabas tirada en el piso. Casi me muero cundo te vi tirada. Después te agarre y te di un vaso de agua, parecía que estabas mejorando pero... pero te volviste a dormir y no despertaste hasta que estuviste en el hospital. De ahí supongo que te acordás de todo.
Me cuenta con su mirada todavía fija en el suelo y sus dos manos en los bolsillos de su jean.
No me sale ni una sola palabra de la boca. No sé qué decir. Me siento una inútil como siempre. Por qué me tuvo que pasar esto? Por qué?
-Ahora viste que fue toda mi culpa?
Vuelve a hablar.
-No, no fue tu culpa Julián...
Le digo acercándome para abrazar su brazo con los míos y acariciarle la espalda. Sus músculos están tensos.
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"El Mejor Amigo De Mi Novio" - Orian
FanfictionProhibida su adaptación o copiado. Si la ven en alguna página, por favor, avisen.