"El Mejor Amigo De Mi Novio" - Orian

Capítulo 50: "Un tiempo después" - Oriana.

Narra Oriana:

Aquel día en que sus labios tocaron mi mejilla, aquel día que estaba tan inconsciente como consciente, aquel día supe que lo amaba. Aquel día recordé todo, como si fuera una historia contada por mi conciencia. Al día siguiente, cuando desperté, el médico me dijo que era imposible que me pueda acordar de esas cosas que había olvidado.

Y toda mi felicidad al saber que Julián había sido algo muy importante para mí y lo era otra vez se fue como el agua que se escabulle por mis dedos en este momento. Él huyó, así sin más. Se fue para no volver, y estoy enfadada y triste, ni más de una ni más de la otra.

Pasaron unos días en los cuales todos estaban raros, yo estaba en la clínica, la de siempre, y todos estaban llorando desconsoladamente. No entendía por qué volvía todos los días a ese lugar, sólo había sufrido un accidente pero ya estaba bien, me sentía perfecta, sin embargo estaba todos los días allí dentro, haciéndome estudios y más cosas. Me sacaban sangre casi todos los días, no miento. Yo ya sospechaba, no soy tonta. Sabía que algo pasaba pero no estaba segura de querer saberlo la verdad, así que no insistía demasiado con eso.

Y después de un mes más o menos, dejé de ir a ese lugar que tanto odio había tomado. Supe la noticia.

Y así estoy ahora.

No salgo de mi habitación desde aquel día. Me siento sin fuerzas para seguir luchando con esta vida que al parecer no quiere estar acá. Se queja todo el tiempo, no hay manera de convencerla de que es mejor estar en la tierra. Aunque yo también lo estoy empezando a dudar.

Todos tratan de animarme, ya me tienen cansada. No voy a salir de acá hasta morirme, es una decisión. Y hasta decidí hacer el colegio en mi cuarto, tendrían que agradecer que por lo menos lo hago.

Desbloqueo mi celular y pongo música mientras estoy acostada en la cama escuchando la fuerte lluvia de las afueras de esta habitación.

Luego abro el mensaje que le mandé aquel día a él. Los dos ticksitos azules aparecen en mi vista, quiere decir que sí lo vio, pero cuándo? Tiene que haber sido hoy porque ayer también me fije y antes de ayer y el viernes y todos los anteriores días.

Me pregunto qué estará haciendo ahora mismo, todos los días me pregunto eso. Lo sigo esperando, pero no sé si para pegarle o para abrazarlo.

<<O para los dos>>

Lo único que sé de él o más bien, lo único que me contaron, es que se fue a Paraná, donde vivió mucho tiempo de chico. Dicen que se fue sin avisar y que se enteraron gracias a que Diana lo llamo tantas veces hasta que la atendió y eso fue lo que le dijo, seguido de que no sabe cuándo va a volver. Ella también está enojada con él.

Está en línea y en algún momento pensé que me iba a contestar, pero no lo hizo. Se desconectó y no volvió a conectarse. Y otra vez me hundo, como siempre, vuelvo a la oscuridad, porque aquí es donde vivo y donde siempre viviré.

Nunca perdí las esperanzas, siempre supe que iba a volver, que iba a tocar mi puerta y al abrirla yo iba a saltar a sus brazos. Pero no contestó mi mensaje y eso quiere decir que ya no quiere saber nada de mí, lo tengo que aceptar, no tengo otra opción.

No puedo luchar por alguien si ni siquiera puedo luchar conmigo misma para salir adelante.

El médico me dijo que el mío es un caso muy raro, que todavía no pudieron descubrir a qué se debe. No tengo parientes con la misma enfermedad y menos que menos con el mismo tipo. Nunca antes habían tenido este caso. Y eso es algo que en parte me asusta pero en parte me da esperanzas.

Tengo 17 años y esta enfermedad es generalmente a partir de los 65, es muy raro que una chica de mi edad la tenga. El alzhéimer es una enfermedad terminal, por lo que me quedan aproximadamente 10 años de vida.

No voy a casarme ni a tener hijos, no quisiera que sufran. No quiero tener novio, por eso no salgo de esta habitación. Sólo quiero a Julián acá para hablar y aclarar todo mi cerebro, o solo la carpeta en la que él es el protagonista. Pero no pienso estar con él, no quiero que sufra, no lo va a hacer. Y tampoco quiero enamorarme más de lo que ya estoy. No quiero socializar con nadie, no quiero que nadie más me quiera.

Le pedí a Jenny que se aleje de mí, hablamos mucho sobre eso. Me dijo que no piensa hacerme caso y acá la tengo, todos los días en mi casa, invadiendo mi espacio aunque no me molesta, al contrario, es la única persona que soporto acá adentro.

A mi familia también la dejo, sé lo difícil que es para ellos igual. Espero que puedan seguir adelante con sus vidas, no quiero que estén siempre al pendiente mío, ya no.

Mi mejor amiga sale del baño y me hace volver a la realidad.

-Queres que salgamos a tomar algo?

Me dice, como todos los días, sin perder las esperanzas de que algún día le diga que sí.

-No, no tengo ganas la verdad.

-Nunca tenes ganas, Ori.

Me dice y niego con la cabeza.

-Ori...

-No hablemos de eso, sí? Te lo pedí ya, Je.

La interrumpo y ella larga un suspiro y se sienta al lado mío.

-Te quiero, Ori.

Me dice y luego sigue hablando, después de unos segundos.

-Y no me gusta nada verte así, ya lo sabes. Tenés que estar bien, amiga. Te queda mucho por delante y ni yo ni nadie va a permitir que lo vivas acá adentro. Por favor te lo pido, por el amor de Dios, Oriana. Disfruta, viví. Sé que es difícil y no sabes lo mucho que te entiendo, lo mucho mucho que te entiendo. Yo no podría, haría lo mismo que estás haciendo vos. Pero vos, yo sé que vos podés, yo sé que vos tenés las fuerzas.

Cuando pienso que terminó suspira como para continuar, pero no lo hace.

Sé que tiene razón, pero no quiero admitirlo, nunca quiero admitirlo.

-No quiero hacerle mal a nadie.

Le suelto entonces y abre la boca para hablar, sé lo que va a decir entonces la interrumpo.

-Y no tengo fuerzas, no puedo, sé que no puedo.

-No sabes, Oriana!

Me grita.

-Si sé! No puedo salir de acá, no puedo seguir conociendo gente como si fuera a vivir toda la vida para conocerlos y estar con ellos.

-Estás loca...

Me dice mientras suspira y gira su cara lentamente hacia alguna parte.

Y entonces mi celular vibra debajo de mí. Lo desbloqueo con las manos temblorosas porque sé que no se trata de un mensaje como los de siempre: "Fuerzas, Ori. Te apoyamos y te queremos mucho".

Este es diferente. Y lo confirmo al ver su nombre en las notificaciones.

Tienesun nuevo mensaje de: Juli.