"El Mejor Amigo De Mi Novio" - Orian

Capítulo 59: "La suya quema mi boca fría"

3 años después.

El día que tanto había esperado acaba de terminar. El año pasado terminé el ciclo básico de mi carrera y no podía esperar más para empezar la facultad. Elegí estudiar medicina, lo que se dice que es la carrera más difícil. Pero me tengo fé y sé que lo voy a lograr, y cuando lo haga, voy a encontrar la cura para cualquier tipo de Alzheimer. 

-Gordo estás viniendo?

-Estoy en frente tuyo, amor. Estas más buena que Angelina Jolie, así vas a tu primer día de facultad?

Dice tras unas risitas y yo también lo hago a continuación.

-No te veo, Julián, dale!

-Ahí salgo así me ves.

Dice y segundos después al fin diviso su nueva camioneta blanca.

Me acerco corriendo y le doy un beso largo en los labios. Lo extrañé estas cuatro horas que no estuve con él. A continuación nos subimos al auto y el olor al mismo nuevo inunde mis fosas nasales.

Pone en marcha su nave y luego de un rato me doy cuenta de que no conozco el camino por el que estamos yendo.

-Ya pasamos tu departamento, gordo.

-Ya lo sé.

Dice poniendo cara de satisfacción y poniéndome un poco nerviosa. Me saco la finita campera que tenía puesta y me estiro para dejarla en los asientos de atrás. Cuando lo hago veo un bolso chico pero casi por explotar de lo lleno que está.

-A dónde vamos?

Lo obligo a decirme un poco ansiosa y preocupada a la vez.

-No sé.

Me responde y vuelve a hacer la misma expresión que hace unos minutos y yo revoleo los ojos.

En el transcurso del viaje no dejo de mirar por la ventanilla. Ya conozco este camino, el único problema es que no me acuerdo por qué. Hay árboles por todas partes y pasto, mucho pasto. El viento que entra por la ventanilla trae olor a naturaleza.

Luego de un rato, cuando ya no logro contener mi emoción por bajar y cuando ya estoy casi segura de dónde estamos, por fin el motor deja de andar. Mi novio sale del auto y agarra el bolso que se encontraba en los asientos traseros. Así que lo copio y camino con él.

Y ahí está, aquella playa de arena blanca y agua caliente, esa que nunca olvidé ni olvidaré, esa en la que tuvimos nuestra primera vez.

Lo miro a él y le sonrío. Saca una manta del bolso y la extiende en la arena, cerca del agua pero sin dejar que llegue a nosotros. Me tira una bikini y un short que saca del bolso también y me muerdo los labios.

-No me mires.

Le digo y se da media vuelta.

-Cuándo te vas a dar cuenta de que es lo mismo que todas las veces que lo hacemos, amor?

Me dice mientras me saco toda la incómoda ropa y me pongo la que él me trajo.

-Listo.

Digo y se da vuelta de inmediato.

-Ay mamá.

Dice y se tambalea en el lugar, como si se fuera a desmayar. Lo hace siempre, y ya me acostumbre...

Vuelvo a morder mis labios y me recuesto en la manta.

(...)

Unas gotas caen en mi cara haciendo que me despierte y abra los ojos. Julián está arrodillado encima de mí con la sonrisa más grande y linda que existe en este mundo. Tomo una foto y la conservo en mi mente.

-No duermas más, me aburro.

Dice pareciendo un nene de 6 años.

Lo agarro por la cintura y lo tiro hacia mí, haciendo que él apoye sus codos a los costados de mi cuerpo. Le doy un beso, el cual dura varios segundos.

Minutos después, estamos a orillas del mar intentando que yo me meta.

-Es que tengo frío.

Me quejo.

-Vamos de a poco, dale.

Dice agarrando mi mano y tirándome hacia adentro.

-Nononono!

Le grito.

-Dale, amor!

Dice volviéndose hacia mí. Rápidamente me agarra por detrás de las rodillas y por la espalda y me levanta en el aire.

Camina lentamente adentrándose al agua mientras yo no dejo de quejarme. Luego de unos minutos me suelta y cierro los ojos del frío que me da, hasta que logro acostumbrarme.

-Te odio.

Le digo mirándolo fijamente.

-Me amas.

Me responde y se acerca lentamente hasta tocar mi cuerpo con el suyo y hasta que nuestras bocas chocan.

La suya quema mi boca fría. 

Y es que sigue siendo como la primera vez, la primera vez que nos besamos, la primera vez que nos vimos, todo sigue igual, idéntico. Nunca creí que se podía amar tanto a alguien, Julián es el amor de mi vida y sé que siempre vamos a estar juntos, pase lo que pase. Porque con él me siento segura, amada y por sobretodo feliz.