Estamos en un campo, lleno de árboles y plantas. Una pileta en medio y a lo lejos se puede ver una pequeña cabaña, cubierta de madera vieja, de cómo dos pisos pero chicos. Dos hamacas al lado y un tobogán también de madera. Nosotros recostados en el pasto tan verde que parece como si fuera nuevo. Las únicas que nos están viendo son las estrellas y la luna. Se escuchan como los grillos cantan y se ven las brillantes luces de los bichitos que pasan por nuestro alrededor, que por cierto, nos miran también. Él pasa su brazo por detrás de mí mientras que yo estoy recostada en su pecho, abrazando su cintura. Noto que me está mirado al sentir el movimiento que hace su cuello al doblarse, y lo miro también. Está preocupado, como si me tendría que contar algo pero no lo quiere hacer.
-Qué pasa amor?
Digo cortando el silencio tan puro que había hasta ahora y él vuelve a mirar el cielo.
-Nada, por?
-Estás raro.
Digo para luego sentir sus labios en mi frente.
-Te tengo que decir algo…
Dice con la misma paz con la que me había hablado segundos atrás.
-Qué pasa? Ya me estás asustando…
Digo sentándome en el lugar y volteándome para mirarlo mientras él me copia.
-Bueno pero prométeme que no vas a llorar ni nada por el estilo. Esto te lo estoy contando porque lo tenes que saber, pero no te pongas mal.
-Dale Fede!
Mis ojos se van llenando de lágrimas, no sé por qué.
…
Me despierto sintiendo como las gotas de agua caen por mis ojos. Mi remera está completamente mojada al igual que mi rostro y el resto de mi cuerpo. Las sábanas que anoche tapaban mi cuerpo frío, ahora están tiradas en el piso y mi piel completamente caliente. Qué fue lo que me acaba de pasar? Miro a mi alrededor y mi amiga sigue en la misma posición que cuando nos dormimos, en el mismo colchón, al lado de mi cama. Mi celular en la mesa de luz, donde siempre lo pongo. Lo alcanzo estirando mi brazo y me fijo la hora. 4:58am. Me siento mal, muy mal. Mi cuerpo no tiene fuerzas y mi cabeza no funciona. Me dirijo al baño con muchísima dificultad, agarrándome de cada cosa que se me cruza. Cuando al fin llego me miro al espejo. Estoy pálida, demasiado. Me lavo la cara para luego salir del baño y cambiarme de pijama por uno nuevo ya que el que tenía estaba empapado. Me recuesto en mi cama de vuelta y cierro mis ojos tratando de que se me pase el fuerte dolor de cabeza que estoy sufriendo en este momento, pero cada vez me siento peor.
…
Siento unas manos en mi frente y abro mis ojos haciendo que recuerde el dolor de cabeza que tengo y que lo vuelva a sentir pero esta vez peor. Noto a mi mamá, mi papá, Jenny y Titi alrededor mío y un hombre, el mismo que me estaba tocando la frente, vestido con un delantal blanco y un pantalón gris, lleva unos anteojos redondos en los ojos y el pelo es completamente gris.
-Creo que la vamos a tener que llevar a que la internen, en la clínica. No es para preocuparlos pero está muy mal y para trabajar se necesitan unos aparatos que se encuentran allí.
-QUÉ? YO NO ME QUIERO IR A NINGÚN LADO! QUE ALGUIÉN ME EXPLIQUE QUÉ ES ESTO Y QUÉ HACE ESTE HOMBRE ACÁ!!!
Digo de repente sentándome en la cama, mientras mis manos sostienen con fuerza mi cabeza, la cual cada vez me duele más.
-Tranquila hija, todo va a estar bien. Shh.
Dice mi mamá acercándose a mí y haciendo que me vuelva a recostar. Mi amiga abraza a mi hermana quien llora entre sus brazos.
-Podemos hablarlo en mi oficina doctor.
Dice la voz gruesa de mi papá haciendo que el señor de bata blanca, se retire de mi cuarto junto con él. Vuelvo a cerrar mis ojos, haciendo que estos se relajen mientras siento las manos suaves y cálidas de mi mamá acariciando mi frente.
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"El Mejor Amigo De Mi Novio" - Orian
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