LA MEJOR VERSION DE MI MISMA

CAPÍTULO 6: "Lucas"

¿Sería la última vez que lo iba a ver? era alto, con un fuerte cabello, piel blanca, aunque no pálida. Se veía muy bien con esas zapatillas, y los jeans gastados, tenía un lindo pulóver, color azul, tenía un gorro de lana, pero parecía suave aunque obviamente dejaba ver su cabeza marrón oscura. Era ideal para el otoño, pero obviamente no era un paciente, estaba vestido para disfrutar un otoño.

No sé qué hago pensando en él, hay cosas más graves como... qué voy a comer, que me voy a poner, hoy hacía frío, tal vez encuentre un lindo pulóver... oh, qué lindo le sentaba el color azul ¡ya, basta! ¿No será que él me va a distraer de mis problemas? Ay por dios, cada día estoy más loca. Sólo sé que se llama Lucas y no lo voy a ver más.

Este vestido quedaría bien con esos borcegos ¡oh, y esta chaqueta! No se ve la marca, y me abriga. ¡Ay no! Tengo que ir a hablar con Valeria sobre la marca, me re olvidé.

Salgo apurada corriendo, doblo en el pasillo, esquivo una nena, sigo corriendo y...

- ¡Ay!

- ¡perdón, perdón, perdón! – me detuve en mi acelerado camino mientras miraba sus ojos

- No pasa nada... - me sujetó los brazos - ¿estás bien?

- Sé... ¿Lucas? – lo miro extrañada, esta vez, grabando un recuerdo también de su rostro.

- Pensé que ya no te acordabas – me sonrió

- No me olvidé ni un segundo... quiero decir, no veo mucha gente, ni hablo mucho acá – sonrío de forma algo incomoda, esperando que no se dé cuenta de mis primeras seis palabras.

- Quedate tranquila, yo tampoco. Veo que ibas apurada, te dejo llegar a destino – había empezado a caminar, cuando...

- ¡Lucas! – él se dio vuelta

- ¿si? – acercándose

- Si, em... ¿por qué venís? Es obvio que no sos paciente, la ropa que vestías y la buena onda que tenés, indica que estás predispuesto a disfrutar.

- Bueno, tenés razón, pero yo era paciente. Aunque lo veas raro, al tener quince podes tener problemas, así, en mi caso era un interno del grupo B, adicciones... Mi familia no fue la mejor que digamos, por lo tanto mis resultados fueron peores. Hoy y ayer vine a visitar a un amigo, Joel, tiene 17 y es drogadicto y alcohólico.

- Perdón... es que no parecías haber estado mal. Te ves bien.

- Tania, vos también te ves bien, genial. Pero por tu forma de hablar se nota que no lo estás, vos debes saber muy bien que no siempre estás como lo demostrás. Y por lo de disfrutar... tenés razón. Tengo una nueva familia que me ayudó a aprender a valorar la vid. Yo disfruto, hasta cuando vengo a hablar, en mis controles, porque cada segundo es valioso. Disfruta la vida Tania.

- Me dejás boquiabierta Lucas, pero vos debes saber que es difícil – me quité la chaqueta para mostrarle lo que soy - ¿me ves? Soy una persona con temor, y solitaria, tengo miedo por demás, lo peor es que me tengo miedo a mí. Necesito ayuda. Pero pocos entienden.

- Tengo una idea... - me sonríe acomodando su cabello que le impedía la vista

- ¿qué? – le devuelvo la sonrisa.

- ¿querés que te ayude a sacar la parte de "persona solitaria"?

- Me encantaría. Gracias ¿pero cómo?

- No me agradezcas, sos buena onda, y no quiero verte mal, digo, no es lindo para nadie estar mal, parece que necesitas hablar, y yo también. Los miércoles a las 17:00 hs tengo mi control, si querés me quedo un rato y hablamos.

- Me parece ideal. Y... cuando vengas a ver a Joel , te saludo

- Me parece muy bien.

Valeria sale de su oficina

- Hola...

- ¿Val! Estaba yendo para allá, muy apurada

- Sí... se nota – dice riendo

- En serio, me choqué a Lucas y me entretuve

- Hola Lucas, me alegro que la conozcas

- A mí me gustó conocerla, y más sabiendo que ella está a tu cuidado – Lucas y Valeria reían, se veía que con ella tiene sus charlas.

- Bueno chicas... me voy. Nos vemos – nos da un beso en la mejilla, a mí y a la ayudante

- Chau – le sonrío

- ¿Vamos? – pregunta ella

- Sí, dale...

- Mmm, ¿qué te pareció Lucas? - riendo

- ¡Nada! –Nos reímos juntas

- Te vi, me alegra que te hayas sacado la chaqueta

Caminamos hacia la oficina.