Capítulo 16: "Hola"

4 0 1
                                    

Volvía de la visita de mi mamá. Planteándome que tenía una vida, que arruiné... que perdí... entré a mi cuarto y...

- Hola. – dije extrañada - ¿sos? – al ver alguien en una nueva cama, junto a la mía

- Rocío – continuó acostada comiendo su chupetín

- Yo soy Tania ¿Qué... onda? ¿somos compañeras? No me dijeron – sentándome en mi lecho

- Parece. Igual duermo afuera si querés. O más lejos... en mi casa

- ¡jaja! Qué bueno – riendo

- No es chiste. Me quiero ir – mirándome fijo

- Bueno pero, ya te vas a acostumbrar. Creeme vas a extrañar pero...

- ¿Qué? ¿hace cuánto que estas? Seguro hasta los inodoros te conoces

- Hace como dos eses creo.

- Pero no parece, estas como muy superada, o acostumbrada, estas alegre de estar a...

- Sí, obvio. Estoy muy feliz de ser tan estúpida que no aprecié mi vida – irónicamente- me muero de felicidad porque sé que cada segundo que pasa estoy dejando de cortarme o vomitar que para mí es una obsesión, una solución ¿sabés? Sí, estoy re superada por eso es que sigo internada, amo la idea de sentirme sola cuando estoy en mi cuarto o en las charlas... - hablando cada vez más rápido- sólo... - suspirando, debilitando mi voz – no hables si no sabés.

- Tania, calmate, no te quiero hacer sentir mal, es que no estoy bien tampoco

- Medio tarde te acordaste, nadie está bien – revoleando mis ojos

- ¡bueno! No tengo nada en contra tuyo, y ninguna de las dos vamos a querer tenerlo

- Y no... ¿si no nos ayudamos entre nosotros quien más nos va ayudar?

- Mal, no se puede confiar en nadie acá

- Bueno, sacando a Vale

- ¿Quién es Vale?

- Valeria es una de los ayudantes psicológicos. es como mi hermana mayor

- ¿de dónde la conoces?

- De acá

- ¿y tanto la querés?

- Sí, siempre estuvo para mí

- Qué bueno

- Che Rocío, ¿vamos a comer algo?

- Ja. – riendo irónicamente y de mal modo

- No, de verdad. Dale, venís conmigo y de paso charlamos, ¿querés? – sonriendo.

- Bueno, dale. Me pongo las zapatillas y vamos

LA MEJOR VERSION DE MI MISMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora