Queridos papás...
Para mí la lógica de cómo empieza un día, termina completamente distinto, digo, si el día empieza con una buena mañana, por ende me sucede que cambia drásticamente teniendo una tarde o una noche desastrosa, dónde soy yo quién termina acostada en su cama encerrada llorando de ira y tristeza por las elocuentes y destructoras palabras de mi madre que me acuchillan los oídos, la mente y el corazón sin compasión.La mayoría de papás creen que ser hijo, por el hecho de ser joven tenemos una vida sencilla, porque ellos trabajan y nos intentan ofrecer un buen futuro, y cuando a veces no sabemos cómo hacer ciertas cosas y las hacemos mal porque estamos aprendiendo, se enojan y nos consideran las peores personas del mundo, y quiero decir muchas cosas en esta publicación, porque mientras la escribo, estoy llorando terriblemente mientras mi mamá me grita incoherencias que me parten en mil pedazos, porque sinceramente no sé que tanto esperan de nosotros, creen que debemos actuar muchas veces como ellos lo hicieron o ser como ellos fueron en muchos aspectos, es como si les costara en entender que por más que seamos el fruto de sus genes, somos personas completamente diferentes, con pensamientos, actitudes, gustos y reacciones diferentes a las de ellos, porque a medida que crecemos nosotros obviamente no viviremos exactamente las mismas cosas que ellos hace años vivieron, por lo tanto nuestras personalidades se desarrollarán conforme a lo que vivimos, a como nos sentimos más cómodos, y eso es algo que ellos difícilmente comprenderán, entonces se llenan de rabia múltiples veces por no elegir o ser igual a ellos.
Tengo 17 años, y aún mi mamá me pega, hoy lo hizo en la cara, otras veces en las piernas, brazos o espalda. Me siento estúpida, porque no es justo ni ético que tus padres puedan pegarte, gritarte y tratarte mal cuando les venga en gana, y nosotros, por el absurdo hecho de ser hijos, tengamos que aguantar todo, porque si buscamos defendernos de unos golpes o unos insultos, estaremos automáticamente faltando el respeto de nuestros progenitores, pero ellos por el hecho de ser nuestros padres, pueden tratarnos como se les de la gana, porque con la excusa de que nos están "corrigiendo" creen que pueden dañarnos, ¿qué clase de lógica es esa?, no, no hay ninguna lógica, porque más que "corregirnos", ellos no se dan cuenta del daño emocional y muchas veces físico que nos hacen con sus gritos y golpes; esas cosas en lo que a mí respecta, es lo que me ha hecho perderle la confianza a mi mamá, lo que me a veces me quita las ganas de formar una familia, de tener hijos.
He luchado por años contra mis demonios internos, esos que la gente siembra en ti, esos que no te dejan avanzar en muchos aspectos de tu vida; que fueron sembrados por el bullying escolar, del cuál me liberé hace un par de años, pero que cada vez que estoy apunto de liberarme, llega mi madre a gritarme necedades que me hacen dudar de nuevo de mí, de tener miedo de todo y de todos, miedo de confiar, de creer, y vuelvo a mi burbuja solitaria entre libros, escritos, dibujos y música, dónde nadie me dañe, porque me alejo de todo porque "si mi mamá dijo que yo era todas esas cosas, deben ser verdad, ¿no?", es lo que suelo pensar, y muchas veces creer; suelo estar sola y por lo tanto siempre estoy pensando más de lo que debería, no tengo a nadie para compartir este tipo de cosas y me las guardo para mi.
Si bien somos muy diferentes a nuestros papás, como lo dije antes, por el hecho de ser personas completamente diferentes, no obstante, también somos de la misma forma hasta cierto punto en base a la educación que recibimos, ¿cierto?, en lo que a mi respecta, aprecio demasiado la educación que me dieron, pero, ¿de qué sirve esta si al final del día ellos no están conforme con quién eres cuando creces?, ellos llegando a considerar, que debes hacer las cosas de la forma en la que ellos las hacen, y no entienden tu forma de hacerla, y ahí vuelve el ciclo de regaño, y se empiezan a volver generadores de desórdenes mentales para ti, en este caso... Para mí. Te esfuerzas, y sientes que no lo ven, sientes que no te aceptan lo que eres y cómo eres en tu totalidad, esto nos crea inseguridades, y miedos terribles, problemas de confianza hacia nosotros mismos y con los demás.
Si eres padre y estás leyendo esto, espero haberte hecho entender muchas cosas que tus hijos quizá sienten o piensan, pero no saben cómo decirlo, porque no es que se sientan "víctimas", está bien que todos cometemos errores, pero tu labor de padre es mediar problemas, no andar respondiendo con violencia con excusas como "me toca duro en el trabajo", "mi hijo no me quiere", "no hay respeto por mi", decir o pensar todas esas excusas no ayudan en nada, te envenenas tu propia mente, y lo reflejas ante tu familia, en este caso, nosotros como hijos muchas veces somos el para rayos de sus histerias, también soportamos las historias de lo muy duro que les ha costado sacarnos adelante, sinceramente, claro que nos importa, pero que lo repitan tanto, se llega a sentir como si nos estuvieran echando en cara todos los sacrificios, o como si se intentaran convencer a ustedes mismos, y a nosotros, de que todo lo que han hecho por nosotros ha valido la pena, y no han hecho tanto por nada. Queremos que nos respeten, que no nos griten, porque no es justo que ustedes lo hagan y sea normal, y que si nosotros lo hacemos sea automáticamente considerado el peor error de la vida. No golpes, eso nos pone nerviosos, agresivos, por ende, llega un momento de la vida en el que tenemos miedo y creemos que todos nos harán daño, y nos cerramos en un cascarón, muchos chicos demuestran índices de violencia por estas razones. Ustedes decidieron ser papás, con el motivo de hacer personas correctas, pero esa no es la forma, muchos tenemos dudas, miedos, desconfianza, y los necesitamos a ustedes para hablar, para ser escuchados y que nos comprendan, que no nos juzguen, al contrario, nos ayuden a entender tantas cosas y a afrontar otras, pero háblennos con cariño y sin fastidio, somos humanos, no robots sin sentimientos, nos duelen los gritos y los golpes en lo más profundo de nuestro corazón.
Si eres hijo, creo que te sientes identificado, o eso espero, pero también tenemos la culpa de muchas cosas, no podemos exigir a nuestros padres si no retribuimos lo que pedimos, es decir, no le pidas a tus papás que te traten bien, cuando tú los tratas como lo peor, muchas veces ellos actúan por nuestros comportamiento, muchos adolescentes hoy en día se comportan de cierta forma que no es correcta y exigen un respeto y una tolerancia que ellos mismos no brindan, así que, honrar a tus padres es un mandamiento, y si no crees en Dios, tómalo como una ley de la vida. Cometemos muchos errores en nuestro largo proceso de aprendizaje de la vida, pero no seamos necios, me refiero con eso a que si sabemos lo que es correcto, no sigamos haciendo lo contrario, eso, también sería terquedad, y no es justo con nosotros ni con nuestros papás, ellos también sienten, y quizá muchas de las cosa que decimos, les duelan, es importante escucharlos de vez en cuando, en resumen, la comunicación lo es todo, pero mientras se haga con respeto y amor, todo marchará bien.