Busco un espectador que le guste mirar mi desastre, que los ojos de los demás los llevo clavados en el cuerpo.
A veces es aceptar que la espera se hará infinita si ninguno de los dos pondrá el pie primero.
Ojalá busques encontrar a alguien como yo, alguien que se despierta con el pie izquerdo porque detesta las rutinas, alguien a quien puedas contar tus secretos.
Porque yo, querida desconocida, busco encontrar a alguien a quien no me pida que le baje la Luna, sino que acepte que no tengo alas, porque yo mismo me las arranqué. Que soy un ser despreciable, pero que me muerdas los labios cuando digo alguna palabrota. Y te rías.
Perdona si no te abro la puerta a la primera, es que soy demasiado gilipollas como para verte. Siempre pasa lo mismo con los eventos importantes. Por eso estoy solo.
Hice un lugar para dos. Y espero compartir contigo algo más que una película de sofá los domingos.
Busco ser algo más que un sábado por la noche, porque he llegado a odiar la idea de siempre ensuciar los sentimientos.
Busco ser tu justo a tiempo y que si en tu vida hace demasiado tarde, espero que no mires el reloj cuando me mires.
Porque así como el viento se lleva palabras, también se lleva personas.