Ojala te enamores (Borrador)

XXIV

La sacudo de nuevo para ver como se queda quieta, de golpe deja de luchar con sus manos y frunce su ceño, para abrir los ojos con dificultad por la luz. Salgo de encima de ella con mi corazón aún intentando calmarse. Ella se pasa sus manos por la cara, para mirar sus manos mojadas por las lágrimas.

- Estoy aquí- digo despacio logrando que me mire y parpadee.

- Lo siento- murmura para cubrir su rostro y llorar con desconsuelo.

Oh, tiro de ella para atraer su cuerpo contra el mio. 

- No lo sientas, no es tú culpa- aunque quiero saber que ha sido eso.

Siento que está toda empapada de sudor. Eso sí que ha sido fuerte. ¿Que habrá pasado por su mente?

Llora hasta que no tiene más lágrimas para hacerlo, se pasa las manos por su cara.

- Que vergüenza- dice mirando hacia otro lado.

- Ey- tomo su mentón para que me mire- no ha sido nada vergonzoso. A veces, se tienen malos sueños.

Ella asiente despacio pero la veo perdida, como sí no pudiera dejar de pensar en lo que sea que soñó.

- ¿Quieres ducharte?- ella me mira de golpe para mirar su ropa empapada. Me acerco para besar su pelo- Ve, te hará bien toma lo que quieras del placar para ponerte.

Ella se para en silencio para ir y abrir las puertas de mi ropero. Saca una remera, para después buscar un boxer en uno de los cajones y desaparecer dentro del baño. Salgo de la cama, por que creo saber que le hará bien cuando salga de ducharse voy directamente a la cocina para prender la luz tocando el interruptor. Abro la heladera para sacar un chocolate Milka blanco, siempre lo tengo como una arma secreta provisoria para Hollie la que, a veces, suele tener pesadillas o le cuesta dormir cuando viene a visitarme. Cierro la heladera para apagar la luz y regresar a mi dormitorio. Llegó en el momento justo en que ella sale, secándose su pelo con la toalla me mira unos segundos y parpadea nerviosa o avergonzada, quizás. Sonrío con sutileza para levantar mi mano, la que tiene el chocolate y darselo. Se queda mirándolo para luego de unos segundos tomarlo con su mano libre, yo le quitó la toalla mojada para entrar al baño y dejarla en el canasto de ropa sucia. Cuando salgo de allí, ella está sentada tapada con la sabana y el cubrecama. Me mira mientras que me meto dentro de la cama y tapó mi cuerpo con la sabana. 

- ¿Por que me has dado esto?- dice sacudiendo el chocolate con su mano.

La observó unos segundos en silencio, intentando descifrar sí le molesta o no, que le haya dado un chocolate. Es un maldito chocolate y blanco, no puede ser que no le guste.

- Es que Hollie siempre que está mal o se despierta de un mal sueño suelo hacerla que se bañé para luego darle un chocolate- aclaró encogiéndome de hombros, por que realmente no se que más decir- Creí que no era una mala idea.

Veo como mira el chocolate y sonríe mordiendo su labio inferior como sí internamente estuviera debatiendo que pensar.

- Simplemente lo hiciste y ya- dice murmurando como sí intentará afianzarse a la idea.

- Sí.

Contestó sin saber aún que tan bueno o malo es haberlo hecho. Veo como abre el paquete y corta un pedazo de chocolate para meterlo en su boca y cerrar los ojos. Guau, creo que puedo imaginarla haciendo esa cara estando encima... Necesito calmar esos pensamientos por que no vendría a ser el día. 

- ¿Quieres?- me da el paquete con chocolate.

- Bueno- me acerco y muerdo un pedazo dejando que mis papilas gustativas gocen del sabor de este gran chocolate blanco.