Ojala te enamores (Borrador)

XVI

Estoy conduciendo hacia mi apartamento aunque no se sí debería llevarla a él. Ella está sentada en el asiento con el cinturón puesto mientras que solloza sin parar, como si una tormenta se hubiera desatado en su interior y la única manera que encuentra para quitársela es llorando. Maldición, quiero detenerme y abrazarla, rodearla con mis brazos fuerte decirle que no está sola y que estará todo bien. Dejó de pensar tanto y actuó me detengo en una de las veredas que encuentro libres. Ella me mira sin entender el por que, me desabrocho el cinturón de seguridad y salgo del auto para dar la vuelta alrededor de él, abrir su puerta.

   - ¿Que haces?- me dice pasando la manga de su saco por sus mejillas.

   - Bajate- digo sonando algo brusco por que la veo fruncir su ceño- por favor- agregó la veo desabrochar su cinturón y salir con algo de dificultad.

   - ¿Y ahora qué?- me consulta mientras que las lágrimas no dejan de mojar sus mejillas.

   A la mierda todo. Tomo una de sus manos y la atraigo contra mi pecho siento como se sorprende, sobresaltándose.

   - Evan, ¿que haces?- me consulta mientras que la rodeo con mis brazos.

   - Te abrazo, ahora sí llora todo lo que necesites- digo sintiendo como se relaja para descansar su cabeza entre mi cuello y hombro.

   - Tendría que explicarte esto...- acaricio despacio su espalda enredando mis dedos con su pelo.

   - No es necesario- le digo para que se tranquilice. 

   No hago esto para que me cuente nada. ¿Cuando lo entenderá?

   - Pero...- se aleja para mirarme agacho mi vista para verla, tiene su maquillaje corrido por culpa del llanto pero aún así se ve preciosa- debería, yo...

   - No es necesario- repito sin soltarla- no hago esto para que me cuentes, lo hago para que no te sientas sola- digo viendo como ella frunce su ceño ante mi frase. 

   - Gracias- murmura para apoyar su frente en mi pecho y suspirar.

   Su respiración golpea justo en mi cuello haciendo que mi piel se erice. Maldición tengo que quitarla de allí, no es momento para que mi mente divague.

   - Iremos a mi apartamento sí te parece- le digo logrando que me mire- tengo espacio de sobra allí.

   - Está bien- creo que no está de humor para decirme nada más todavía la noto preocupada por este tipo.

   Abro la puerta del acompañante nuevamente para dejarla sentarse en el asiento y colocarse el cinturón de seguridad nuevamente. Camino para abrir la puerta del conductor y sentarme, la cierro para luego colocarme el cinturón. Enciendo el coche nuevamente para terminar de recorrer las cuadras que nos quedan, estoy intentando pensar que tan ordenado he dejado el departamento. Y creo, que ha quedado bastante bien hoy a la mañana cuando me fui. Lena sigue igual de agotada pero un poco más despierta, debe ser por el temor que acaba de despertarse en ella hace unos minutos atrás. Veo que busca su celular en la cartera y abre whatsapp, debe estar por escribirle a Linda.

   - Le diré a Linda que me quedó en tú departamento- Asiento lentamente- igual hasta dentro de unas horas no me contestará.

   Me dice teniendo muy en claro que su amiga tendrá una excelente noche a diferencia de la suya. Desearía poder hacer algo para que su animo cambie aunque creo que no es decisión mía, está todo en sus manos. 

   Llegamos más rapidísimo de lo que creí por lo que voy directo al estacionamiento del edificio. Puedo ver de reojo como ella mira cada lugar, por más pequeño que sea ella está mirando todo. Estaciono en mi sitio, entre dos autos para luego bajar e ir a abrir su puerta. Ella se baja y me espera allí mientras cierro la puerta y pongo la alarma. La tomo de la mano, entrelazándola con la mía cuando caminamos hacia el ascensor.