Al ver que estaba llorando Juan me abrazó y me dijo:
Juan:Princesha,tranquila,solo será una semana,pronto nos volveremos a ver.
Al día siguiente llegó la hora de irse Juan.
Lo acompañé al aeropuerto y nos despedimos como si no nos fueramos a ver durante un mes.
De mis ojos solo salían lágrimas.
Juan subió al avión y yo lloraba más aún,menos mal que estaba allí mi amiga Paula para consolarme.
A los 5 minutos Juan ya me estaba hablando por Whatsapp.
Yo fui a mi casa,hice la maleta y me alojé en casa de mis padres,que para mi mala suerte allí estaba Yudit.
Me fui con mi hermana pequeña a su habitación y allí nos pusimos a charlar y a contarnos cosas.Aunque ella tuviera 15 años y yo 18,teníamos una muy buena relación,nos lo contabamos todo.
Hermana:Pues el primer día que fui a la escuela de aquí,conocí a un chico guapísimo,¡y está en mi salón!
Yo:¡Ay hermana que bien! Pues aprovecha y ligatelo.
Hermana:¿Qué crees que aré? Jajaja.
De repente sentí un pequeño mareo y naúseas.
Fui corriendo al baño y vomité.