Que noche lluviosa, me encanta.Ese día esa lluvia arrastró algo a mi casa, ese día lo recordaré por siempre.
Estaba sola, viendo mi serie favorita comiendo frituras pensando en lo que pasó ese día e imaginando lo que hubiera hecho y lo que hubiera dicho.
— Quizás un "hasta luego" hubiese sido diferente.
Mis pensamientos parecían impenetrables hasta que escuché a alguien golpeando la puerta de vidrio.
¡Casi boté mis frituras! ¡mi bebida rodó del sofá al piso!
Me aterroricé completamente en cuestión de segundos. ¿Quién podría ser?
El sonido del toqueteo de la puerta me hizo pensar que me iban a robar o alguien se moría y pedía mi ayuda.
Estaba pensando en si abrirla o no.
¿Qué hago? ¿Qué hago?
Lo pensé bien, agarré un vidrio y abrí la puerta delicadamente...
Me asomé y vi una sombra opaca y húmeda.
Me asusté demasiado, sentí que mi corazón palpitaba mil por hora.
Quise cerrar la puerta pero una mano me detuvo.Tenía miedo, me escondí detrás del sofá, quise agarrar mi celular pero no lo encontré. Me levante para buscarlo pero sentí que iba entrar a atraparme.
Y entró.
Me puse a llorar y a pensar en mi familia.
Unos pasos húmedos terminaron frente al sofá, me asome por un lado del mueble, deseaba ver la cara del tipo que estaba ahí. Solo logré ver una capa negra mojada, quise volver a mi posición anterior pero resbale con la bebida que se me cayó, me golpeé y con mis ojos entrecerrados logré ver unos ojos conocidos me pare sin fuerzas por el susto.Y creo que lo que paso después fue que me desvanecí, y me hubiera caído si la sombra oscura no me hubiera atrapado.
Escuché unos pasos afuera pero me pareció una ilusión.
El tipo me acostó en el sofá.
Y quizás lo que pasó después quería que pasará.— Discúlpame no quería asustarte bonita.
La sombra se sacó la capa, era Sebastian y estaba empapado totalmente.
— ¿Hola? ¿Que haces aquí? —dije con la voz entumecida.
— Disculpa mi auto se descompuso y pensé....—se agarro un brazo— verte y quedarme un rato.
— ¿Quedarte un rato? ¡Casi me matas del susto! —exclamé.
— Si.. vivo lejos y no tengo dinero ahora... por eso no puedo llamar a un mecánico... No fue mi intención entrar de esa manera pero esta lloviendo fuerte y pensé que sabías que era yo, además te dije que te volvería a ver. Dijiste que vivías ahí y ya pues...
— ¿Cuánto es un rato para ti? ¡Si pero igual! —dije con total histeria.
— Disculpa si te incómodo me puedo ir... —dijo mirando la puerta.
Yo también volteé hacía la puerta y vi una sombra en la puerta de vidrio, seguido pasos.
Seguro es una ilusión del susto que tuve.
Pensé.Mis padres no lo dejarán quedarse, pero yo quiero que el chico que me gusta se quedé a dormir. Lo deseo.
— Esta bien —dije sin tener idea de lo que esa decisión lo cambiaría todo.
— ¡¿Me dejaras quedarme?! —Lo dijo con entusiasmo
— Si, pero mis papás no te tienen que ver.
Me abrazó.
Deseaba que ese momento fuera eterno, era un sueño creo que me perdí en su sonrisa y en sus brazos.
— Disculpa te empape. —se excusó.
— No te preocupes, te prestare una camiseta y un pantalón de mi papá espera.
Subí al cuarto de mis padres agarré una camiseta y un pantalón, no podía creer que la ropa de mi papá se la pondría Sebastian.
— Toma, no es lo mejor pero al menos esta seco. —Le entregué una camiseta amarilla y un buzo negro.
— No importa gracias.
Yo estaba ahí pero tal vez a él no le importó, se sacó la camiseta negra que llevaba puesta, es muy sexy.
Vi un cuerpo bien bronceado, unos abdominales bien formados, un ombligo profundo, eterno. Quiero perderme en su pecho, es tan lindo, me lo imagino desnudo, tan fuerte. Me dio placer verlo ahí, tan él.
Algo me despertó de repente.
Escuché voces en la puerta, habían llegado mis papás.
— ¡Mierda mis papás! —Traté de no gritar tan fuerte.
— Y ahor...
— ¡sube! ¡sube! —exclamé con voz ahogada.
___________________#YmeDesnudé
Heyyyyuuuu! Qué creen que haya pasado? Useah si mis padres me encuentran con un chico sin camiseta soy pescado frito xd
Les pido que tomen muy en cuenta los pequeños detalles, en los próximos capítulos sabrán todo de todo.
No se olviden de votar bay :**
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Y Me Desnudé
Teen FictionNo soy una escritora y el escribir esto no me convierte en una. Todo tiene un comienzo, quizás el mio fue demasiado pronto. Tenía diecisiete cuando lo conocí, era apuesto, de ojos verdes y cabello marrón. Solo tenía dos años más que yo. Y yo... ¿y...