Parte 1
— No entiendo, ¿viniste para burlarte de mí? Como todos los demás —inhalé un poco del cigarrillo y exhalé, terminado esto bote el cigarrillo.
Claudia tenía prendido un cigarrillo y me miraba con cara de pena.
¿Y quién no me miraría así? Parezco un mapache, maltratado. Deje el pañuelo en la lámpara cuando agarre el cigarro.— Sé lo que te han hecho —se agarro el cabello. Su maltratado cabello negro.
— ¿Y tú como lo "sabes"? —hice comillas con mis dedos.
— Sebastian me hizo lo mismo hace dos años.
¡¿QUÉÉÉÉ?!
— ¡¿Qué?! —estoy en shock— ¡¿Y por qué no me dijiste nada?! ¡Pudiste haberme ahorrado todo esto! —me paré del asiento— ¡Pudiste salvarme de esto! ¡Eres una maldita perr...! —Claudia me interrumpió.
— Escucha —se sentó— siéntate. No te lo dije por que para ti ya era demasiado tarde —la miré y me senté— si te lo hubiese dicho, me hubieses ignorado.
Cierto.
Y no sólo la hubiese ignorado, sino también la hubiese tildado de envidiosa y despechada.
— ¿Por qué viniste aquí?
— Porque siento empatia por ti. ¿Qué no quieres una explicación?
— ¿Explicación?
— Si.
— Y como te supones darme una "explicación" —hice comillas con mis dedos.
— Escucha —inhaló un poco de su cigarrillo— ¿Quieres que te aclaré la mente o no? —exhaló.
No sé si confiar en ella. ¿Por qué tendría que hacerlo?
— ¿Y cómo puedo confiar en ti?
No me humillaran ni me agarraran el pelo de idiota otra vez.
— Escucha niña, Sebastian es un bastardo en eso estamos de acuerdo ¿no? —asentí— ¿Quieres una explicación si o no?
— Esta bien.
Claudia se paró del lugar donde estábamos y se metió entre los arbustos que estaban cerca de la pista.
— ¿Qué haces? —me paré, aún tengo secuelas del alcohol.
— Ven tontita —abrió un poco los arbustos haciéndome camino.
— ¿Por qué estam... —me interrumpió.
— Escucha, yo no tengo ayudarte. Si me ven contigo me matarán y a ti también ¿Entiendes? Estoy arriesgando mi maldito trasero para contarte la maldita verdad. Mi única condición es: tú no me conoces.
¡¿Nos podrían matar?! ¡¿Qué pasa aquí?!
Deseo volver a mi casa, con mis padres. O simplemente encontrarme con mi hermana.
¿Claudia me estaba hablando en serio?— Esta bien.
— Okay —tiró su cigarro al césped, el parque era una plaza y al parecer estaba en el centro de alguna calle— Sebastian y Volker son como hermanos, ellos hacen sus "planes" juntos ¿Entiendes? —asentí— Osea sin Sebastian no hay Volker y sin Volker no hay Sebastian. Ellos paran juntos y estan metidos en algo, no sé que es, pero es algo grande y creo que tiene que ver con sus familias. Ellos planean lo que le harán a niñas como tú, primero las investigan, luego rompen lo que mas quieres; es decir te destruyen por dentro. No sé por que estos malditos malnacidos le hacen esto a chicas indefensas que nunca en su puta vida los vieron -dijo mirando hacia abajo-Volker es la cabeza. Él le dice a Sebastian como manejar a sus "muñecas". Sebastian, puto de mierda, él se encarga de persuadirte y manipularte para que hagas todo lo que él quiera y cuando él lo quiera.
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Y Me Desnudé
Teen FictionNo soy una escritora y el escribir esto no me convierte en una. Todo tiene un comienzo, quizás el mio fue demasiado pronto. Tenía diecisiete cuando lo conocí, era apuesto, de ojos verdes y cabello marrón. Solo tenía dos años más que yo. Y yo... ¿y...