Nunca te daré la espalda

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5:00 AM

No puedo dormir.


Nunca he hecho esto antes.

Estoy mirando el techo e imaginando la locura que hubiéramos hecho esa noche si él fuera mi enamorado.
Yo estaría encima de él, mirándolo con lujuria y satisfacción y él me devolvería la mirada. Dos cuerpos en uno.

Creo que lo mejor será pensar en lo que haré para que él salga y se olvide de mí.

La verdad es que no pensé nada, no tengo idea de como él saldrá. Sólo lo dije para tranquilizarlo y se durmiera.

Me volteo a verlo. Sus facciones son hermosas, aún con los ojos cerrados se ve sexy. Quisiera tocarle el cabello. Quisiera ser la chica para él.

Al parecer soy buena mintiendo.

Eso me enseñaste tú, Sebastian.

5:30 AM

No se me ocurre nada de nada. Mi imaginación esta seca. Creo que ayudaría mas voltearme y dejar de verlo.

Ay carajo si sigo a este paso no llegaré a ninguna parte.
Bueno... ¿Lo saco por la ventana? Ay no, estamos en el segundo piso. Y no quiero que mi galán se rompa los huesos antes de la boda.
Eso me deja sin opciones.
Supongo que... me tendría que casar con otra persona.

Pongo un sonrisa maliciosa y cierro los ojos.

Que nervios, ya ya ahora si.
Entonces...
¡la puerta!

5:50 AM

Faltan diez minutos para que Sebastian se olvide de mí y termine todo esto.

Escucho una puerta abrirse...
¡Lo olvidé! Mi papá sale en la madrugada todos los martes y a las 7:00 sale mi mamá, no lo había pensado antes.
Creo que eso cambia todos mis planes.

6:00 AM

Mi papá se encuentra en el baño, es ahora o nunca.

— Sebas —le toco la espalda— tss, Sebas es hora.

No quiero que te alejes de mí.

— Ohh —bostezó— ¿Ya es hora?

¡Nooo, te dije que es hora porque quise!

— Si, ya te tienes que ir y rápido -me agarro la cara— mi papá se baña ahora.

— Gracias por todo, no quise ser un problema. —se acerca y me da un beso en la mejilla. Lo cual me encantó y me prendió el corazón.

Creo que ese día fue el mas interesante de mí existencia.

No.

— No te preocupes, pero tienes que irte ahora.

— Entiendo.

Me levanté con pena, mi príncipe se irá.
Abrí la puerta delicadamente. Me asomé, no quiero otra sorpresa por este día.

— Despejado.

Me sentí espía.

Él me siguió. Caminamos por el pasillo. No lo recordaba tan largo.
Por fin llegamos al comedor.

- ¡Auch! —Me contuve.

— ¿Qué paso?

— Me golpeé el dedo chiquito del pie con la maldita pata de la silla.

— Deberías usar medias. —Ne.

Di pequeñas risitas.

Llegamos a la sala. Y pensar que todo ocurrió allí.

— Tu casa es bonita, no me había fijado con todo lo que paso.

— Gracias.

Tan cerca pero tan lejos, ya casi llegamos a la salida de mi mundo.

Abrí la puerta, divisé la acera y una despedida.

— Bueno.. creo que ya es hora de decir adiós.

— Gracias por este favor preciosa -me sonrió- te debo una.

— No es necesario.

Me abrazó y me dijo al oído: Si lo es, nunca te daré la espalda.

Su voz es tan sensual.

Lo vi irse y no voltear atrás. Luego vi a Volker el cual apareció de la nada se acercó y le dio una palmada en la espalda a Sebastian.

En ese momento me pareció raro, pero ahora entiendo todo.


_____________________#Ymedesnudé

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