Y Me Desnudé

Mi corazón

Sólo bastó girar mi rostro para regresar a la realidad.

Salté repentinamente al lado de Sebastian. Que maldita vergüenza la que me invadió.
La desconocida prendió la luz, al parecer se sabía de memoria el lugar del interruptor.

Cuando se prendió la luz, noté una silueta  mil veces mejor que la mía.

— ¡Perra de mierda! —me agarró del polo que "aún" tenía y me paró— ¡¿Así que tú eras la que se acostaba con mi novio?!

¡¿Qué?!  ¡¿Qué mierda?! ¡¿Qué esta pasando?!

—Miró a Sebastian y rió— Pensé que tenías mejores gustos. Idiota.

— ¿Quién eres tú? —agarré fuerzas de donde no las tengo para que me suelte.

— Yo soy la única novia de Sebastian ¡¿Entendiste perra?! —me empujó.

Miré a Sebastian.

— ¡¿Qué carajos esta pasando aquí?! —grité— ¡¿Tú idiota me has envitado a salir?! ¡¿Qué está pasando?! —excalmé.

— ¡¿La invitaste a salir?! —la desconocida se dirige a Sebastian.

— No, nunca la he visto amor ¿Cómo crees que yo voy a salir con alguien así? —me miró de pies a cabeza— Sólo mírala, ella no se compara a ti mi amor.

Yo... Sólo quiero morir. Sebastian dice que nunca me ha visto. Que no me conoce. Que nunca saldría conmigo.
Sólo deseo irme y que todos se vayan al carajo. Mi corazón está roto, ya no hay nada que me salve.

— ¿Co- Cómo que no? —una lágrima se asoma— ¿Y todo lo que hemos pasado juntos? ¿Mi cuarto?

— ¿Su cuarto? ¡¿Te acostaste con ella?! —Ella lo agarra.

— No nada mi amor está que inventa, está loca —le agarra la mano a la desgraciada— ¿Cómo crees que yo voy a engañarte con "esa"?

— ¡¿Qué?! ¡Si estuviste en mi cuarto! ¡Te presté la ropa de mi papá! —estoy llorando— y.. y ¡tu auto se malogro! —dije tartamudeando.

— ¿De qué hablas? Mi auto nunca se ha malogrado —Sentó a la desconocida en sus piernas— ¿Verdad amor?

— ¡Te esta engañando! —grité con lágrimas en los ojos.

— No, eso es verdad mi Sebastian siempre me ha llevado a mis clases en su moderno auto —lo besa, él la corresponde y me miran mientras lo hacen.

— ¡¿Qué pero y la lluvia, mi cuarto y mis recuerdos?! —me limpio las lágrimas con un pañuelo— ¡Sebastian mis recuerdos!

¿Y su casa? ¿Mi cuarto? ¿Las salidas? ¡¿Nada?!

Volteo, veo a un moreno ¿Volker? ¡Volker!

— Volker tú me has visto con Sebastian dile a esta mujer que yo he estado saliendo con él. —le dije con lágrimas.

— ¿Yo? Disculpa ¿quién eres? —Volker me miró de forma extraña.

— Pero tú... ya entiendo —me limpio las lágrimas que no paran de salir— ustedes malnacidos planearon esto.

— Deja de llorar, además; Sebastian nunca se metería con alguien como tú. —dijo la pelirroja mirándome de arriba a abajo.

— ¡Oigan todos! ¡Esta chiquita piensa que yo, Sebastian estaría con ella!—Sebastian exclama y todos comienzan a reír.

Todos atrás mío se burlan de mí, pero ellos saben que él fue el que me trajo.
En la entrada de la habitación esta Claudia, me mira.
Todos se ríen de mí, de como estoy. De mi maldita debilidad e ingenuidad.

— Lo mejor es que te vayas tontita —Sebastian señala la puerta y ríe— la salida es por allá.

Si es lo mejor.

Me doy la vuelta prendo un cigarro que encontré junto a una lámpara y lo prendo.
Me acerqué a Sebastian.

— Sebastian esto es algo que me enseñaste tú —inhale un poco— vete a la mierda —exhalé.

Pase por donde estaban todos. Los malnacidos me miraban y decían entre ellos:
«Esta loca» «Que vergüenza» «Ojalá no se suicide»

Yo también espero no suicidarme.

Camino, veo la fogata. Por fin la puerta de mierda.

¿Y ahora como me voy? Llamaré a mis padres que vengan por mí.
Busco mi celular y... ¡Mierda me lo quito el perro de Sebastian!

Al parecer lo planeó todo muy bien. Hijo de puta.

Sólo caminaré... No entiendo ¿Por qué alguien le haría esto a una persona? ¿Y por qué justo a mí?
Sebastian te mostré mis miedos y obsesiones. Haz roto todo lo que valía algo para mí. Todo. Hasta mi corazón.
Estoy llorando, estoy sacando todo lo que tengo adentro. Estoy llorando por todo. Por todo lo que alguna vez me importó. Todo.

— ¿Por qué Dios? —susurro y me limpio las lágrimas con mis dedos— ¿Qué hice para merecer esto?

Estoy caminando por la pista esperando que un auto me atropelle. Parezco un maldito mapache.

Volteo la esquina, encontré un parque. Me siento en una de las bancas.

Lo mejor será pensar en lo que haré para llegar a casa. Ya no quiero nada más.

Encontré una banca, de esas que hallas en un parque. Me recuesto un poco en un lado,  cuando una mano me toca el hombro izquierdo.

— ¿Estás bien? —dijo.

— ¿Qué haces aquí?

_____________________#YmeDesnudé

Quien creen que sea?

Intrigante.

Jajaja xd okay xd

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