Me sentí extraña y lo admito, sentí miedo y angustia.
Nadie más me conocía en esa habitación excepto Cristhian. Pero, Cristhian se encontraba en el almacén.
Todos notaron que algo estaba mal en mí.
Me quedé helada. Y aún seguía con la mano del desconocido en mi hombro.
¡Lucy reacciona!
Volteé lentamente.
Vi a un chico de aproximadamente 20 años, piel blanca, ojos marrones, cabello castaño y estaba vestido de enfermero.
¿Quién es?
- Luciane ¿No te acuerdas de mí? -dijo el chico con sorpresa.
- No... ¿Quién eres? -dije con desconfianza, aunque me daba seguridad que conozca mi verdadero nombre.
- Lucy, eres una mente de pollo. Te conozco desde que tenías 4 años.
- Te juro que no tengo idea.
- Y yo estoy aquí... ¡borracho y loco! -se puso a cantar- Y mi corazón...
- Idiota. -cuando dije esto le di un abrazo.- ya sé quien eres.
El corazón me palpitó como batería en un súper concierto. Sentí mi pecho renacer y me cuestioné lo tonta que fui al no reconocerlo.
¿Cómo no me acordé de él? Su voz, sus ojos, su cabello y... su sonrisa.
Él es la razón por la que decidí quedarme en la ciudad. Él y sus juegos.
Él me llevaba al colegio, él me ayudó a montar bicicleta, él me ayudó con la tragedia de mi madre. Él.
Pero, por la muerte de sus padres tomamos caminos diferentes. Estuve enamorada de él toda mi adolescencia y ahora está aquí de nuevo.
¿Qué hace aquí?
- ¡No puedo creerlo! ¡Adam! -dije mientras lo abrazaba. Adam, nunca cambias tu olor.
- Pensé que te habías olvidado de mí.
- Yo nunca podría olvidarme de ti Lewis. No puedo creer que estés aquí. -dije soltándolo- Es más, ¿Qué haces aquí?
- Aquí trabajo.
- ¿Aquí trabajas? -dije emocionada.- ¡No puedo creerlo! ¡Adam eres tú!
- Lucy... -dijo Cristhian mientras entraba a la sala.- ¿Quién es él?
- ¡Cristhian él es Adam Lewis! ¡un amigo de toda la vida! Bueno, casi toda... -dije emocionada.
- ¿En serio? -dijo Cristhian extrañado.
- ¡Si! ¿Por qué? -pregunté confusa.
- Yo lo conozco desde que inicié en este hospital. -se dirigió a Adam- ¿O no Lewis?
- Si por supuesto. No puedo creer que ya se conocían. -dijo Adam.
- Yo tampoco. -dijo Cristhian.
- ¡Esto es genial! ¡Deberíamos salir a comer juntos! -dije acercándome a Cristhian.
- Esperen ¿son novios? -dijo Adam hacía a mí.
Cristhian y yo nos ruborizamos.
- No. -dijo Cristhian.
- Si les parece, otro día. Ya tengo planes con otra persona... -dijo Adam.
- ¡Ay vamos! ¡No seas aburrido! ¿Con quién saldrás? ¿Es una chica? -dije emocionada.- ¡Si! ¡Es una chica!
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Y Me Desnudé
Teen FictionNo soy una escritora y el escribir esto no me convierte en una. Todo tiene un comienzo, quizás el mio fue demasiado pronto. Tenía diecisiete cuando lo conocí, era apuesto, de ojos verdes y cabello marrón. Solo tenía dos años más que yo. Y yo... ¿y...
