Parte 1
- Lewis tengo miedo. -le dije sosteniéndolo del brazo.
- No temas, estoy aquí para ayudarte.
Me acercó a él y sentí su corazón latir. Estaba casi como el mío, sólo que no lo demostraba.
- No estoy segura de todo esto.
Adam sin darse "mucha vuelta" empujó la puerta, esta se abrió.
Vi mi sala y seguido unas manchas muy extrañas.
Lewis me ayudaba a caminar hacia adelante pero me moría de miedo y angustia.- Adam.
- Sofia.
- ¿Sientes lo mismo que yo? -Pregunté.
- Tal vez.
Caminé por mi sala y esas manchas extrañas me recordaron la vez en la cual escondí a Sebastian.
Sentí un miedo extraño que recorrió mis entrañas y me erizó la piel.– ¿Mamá? –Pregunté temerosamente.
Algo atrás de la puerta se movió y supimos que algo estaba mal.
– Adam, me muero de miedo.
Adam mira a la puerta sin decir nada.
–Tenemos que cerciorarnos de que la casa está bien ¿te parece?
– Si, me parece una buena idea.
Caminamos en dirección a la cocina. Entramos y algo me pareció muy extraño.
– Lewis –dije asustada y me acerqué a la mesa de la cocina– Aún sigue estando aquí la nota que me dejó mi madre.
– ¿Qué nota?
– Una que decía que mi comida estaba lista y que ellos volverían.
– Tal vez se le olvidó quitarla.
– No creo Adam ella nunca se olvida de esas cosas insignificantes. Además... –Volteé a ver el fregadero– Lewis... Los platos están a medio lavar. ¿Por qué mi madre la reina de limpieza lo dejaría así?
Es decir, es muy extraño. Mi madre no puede dejar un vaso sucio. ¿Por qué ahora todo está así? ¿Qué interrumpió el desempeño de mi madre?
Adam se acercó a la escena.
– Sofia, por lo que veo, debemos seguir revisando la casa.
Salimos de la cocina y fuimos a la "oficina"(él lo llamaba así por ser su lugar de trabajo) de mi padre.
– ¿Papá? –dije abriendo la puerta.
Pero no había personas.
Noté que sobre su escritorio yacían documentos sin terminar.
– Sofia, aquí también hay cosas sin terminar. –Adam me coge del brazo y me saca de la habitación
Tengo un mal presentimiento y me duele el pecho, tengo mucho miedo. Me muero de angustia. Mis emociones están luchando por salir y yo las controlo.
Adam cierra la puerta haciendo leve sonido.
– Adam gracias por estar aquí, gracias por acompañarme. Eres una persona que no le... –Adam me interrumpe.
–No te preocupes Sofia. Me recuerdas a mi hermana, y como toda hermana no quiero que te lastimes.
Dicho esto volvimos a la sala, pero esta vez notamos un detalle. En esta mesa yacía una nota:
Perrita, creiste que me había olvidado de ti? Esto sólo es un regalo para que notes de que soy capaz.
Ah, y ni se te ocurra llamar a la policía, o terminaras igual.
Con amor: Sebastian.El corazón se me paró completamente.
Estaba totalmente en un estado de shock. Lewis me miró varias veces y no respondí.
Las lágrimas brotaron de mi ser. Lloré y lloré. Mi cuerpo se entumecía de tanto sufrimiento.– ¡Mamá! –Exclamé llorando– ¡Papá!
Salí corriendo de la habitación hacía su cuarto. Totalmente empañada de lágrimas.
– ¡Mamá! ¡Papá! –Adam me agarró del brazo.
– ¡Sofia calmate! –Adam me miró a los ojos y me agarro los dos brazos– Yo te acompañaré, te lo prometo. ¡Pero ten calma! ¡Sofia!
Mi corazón late demasiado, mi pulso aumenta demasiado, las escaleras se vuelven borrosas. Mamá disculpame por no ser lo que esperabas. Papá no fui la mejor hija pero tú si un gran padre.
Las lágrimas ya saben por donde caer, y no se sienten ajenas a este tipo de emociones ni a este tipo de comportamiento.
Sebastian, te odio. Te odio como nunca odie a nadie. Te odio con todo mi corazón y pensamiento. Te odio con cada fibra de mi ser. Nunca debí, darte una mano, nunca debí abrir la puerta. Nunca debí haberte oído.
Nunca debí enamorarme de ti a tal punto de hacerme daño.Sebastian Andrew Piscoya Rosales, me vengaré de ti. Acabaré contigo y todo sobre ti. Serás un maldito más. Te lo prometo.
Adam aún me sostiene y yo trato de salir de sus brazos.
– ¡Adam sueltame!
Ocurre un forcejeo en las escaleras. Adam logra soltarme y yo salgo corriendo en dirección al cuarto de mis padres.
Intento abrir la puerta, pero estoy temblando.
Mi adrenalina sube a un punto de descontrolarse, mis párpados están completamente empapados.
Por fin abrí la puerta.
No pude creer lo que vi. No lo puedo creer hasta este momento. Me descontrole totalmente. Me sentía morir.
Adame sostuvo para que no caiga al piso.– M-amá Pa-pá –tartamudeé.
Mi madre y mi padre yacían muertos en su cama.
__________________#YmeDesnudé
.....
No me odien. :(
No publiquen porque me sentía mal :(
Ya verán que sigue en los próximos capítulos c:
Esperen no más xdNo se olviden de votar <3
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Y Me Desnudé
Novela JuvenilNo soy una escritora y el escribir esto no me convierte en una. Todo tiene un comienzo, quizás el mio fue demasiado pronto. Tenía diecisiete cuando lo conocí, era apuesto, de ojos verdes y cabello marrón. Solo tenía dos años más que yo. Y yo... ¿y...