Capitulo veintidós: "Más de lo que puedo soportar"

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–¿Qué hay con Roberto y Viviana?

–ellos son nuestros padres adoptivos. Todo estaba arreglado para que ellos nos adoptaran, toda nuestra vida, y la vida de ellos, su viaje a Francia, todo está fríamente calculado.

– ¿y qué hay con su padre biológico, con el vampiro?

–era uno de los superiores. Un caza-vampiros lo asesinó...

–lo siento mucho...

–no, está bien, de todas maneras no lo conocíamos muy bien.

–Roberto y Viviana... ¿Ellos saben que ustedes son vampiros?

–no, nos las supimos arreglar muy bien para que ellos no estén enterados. Los humanos no deben saber sobre la existencia de los vampiros, es por eso que mataron a cada una de nuestras madres biológicas. –le explicó Denise.

– ¿Quiénes? –preguntó Andrea con algo de horror.

–Los Superiores. –respondió Denise, y Andrea miró sin comprender.

–Los Superiores son vampiros completamente y son los más antiguos que puedas imaginar, ellos son los únicos que sobrevivieron a los caza-vampiros, quienes intentaron extinguir por completo nuestra raza, y por poco lo logran. Es por eso que existimos, Los Superiores han intentado multiplicar nuestra raza, creando al medio-vampiro.

– ¿existen caza-vampiros? –preguntó Andrea intentando imaginarse a alguien queriendo matar al gracioso de Scott, a la buena de Denise, o.... al perfecto de Agustín.

Andrea observó a Agustín, quien intentaba con todas sus fuerzas no cruzar miradas con Andrea. Ella se sentía frustrada, extrañaba que él la mirara a los ojos, extrañaba que le hablara.

–no pensabas que todo era cuento de hadas... ¿o sí? –Scott la miró– al principio solo empezaron como simples campesinos queriendo matar al animal que asesinaba a sus familiares, pero luego algo despertó en ellos; eso es lo que dicen las leyendas. En la cadena alimenticia ¿Quién está por encima de todos? –le preguntó.

–humanos. –respondió Andrea intentando entender a donde quería llegar Scott.

–exacto, pero Andrea, nosotros devoramos humanos. Esto es mucho más que una simple cadena alimenticia creada por el hombre; los vampiros somos el más peligroso depredador del mundo, ellos ni siquiera saben de nuestra existencia, somos como un virus: no nos ves, pero estamos ahí y podemos matarte. –le explicó Scott.

Andrea intento imaginarse a Scott matando a una persona, pero no, ella no podía siquiera creer que él dijo "devoramos".

– ¿ustedes han matado a personas ya? –preguntó dificultosamente Andrea, tenía un nudo en la garganta, esto ya era mucho para ella.

–Supuestamente vinimos aquí a ayudarlas a desempacar y ordenar, pero esa no es la verdadera razón... –Denise ignoró a Andrea e hizo una pausa y se entristeció, se sentía culpable– fuimos enviados aquí por Los Superiores para...

– ¡ya no sigas! Esto es estúpido. –la interrumpió Agustín alzando la voz.

Por fin Andrea lo escuchaba hablar.

–Agustín, hay que decirle la verdad, ella tiene derecho a saberlo. –le dijo Denise calmadamente.

– ¿saber qué? –Andrea miró a Denise y luego a Agustín, pero él no volteó la cara para verla.

Agustín escucho los pensamientos de su hermana, no importaba lo que él le dijera a Denise, ella iba a decirle las cosas a Andrea de todas formas. Resignado, se sentó en la cama junto a Scott.

Él quería volver el tiempo atrás y arreglar algunas cosas, quería haberle declarado su amor a Andrea cuando tuvo la oportunidad dos años atrás, quería haberla podido salvar de aquella terrible experiencia en el callejón, y lo que más quería hacer era cambiar el hecho de que solo habían venido a la casa para cumplir la misión que Los Superiores les habían encomendado.

– ¿saber qué? –insistió Andrea.

–Andrea, esto va a ser algo bastante difícil de explicar para nosotros, es por eso que te pido que tengas paciencia, y quiero que entiendas que para comprender todo tendrás que escuchar lo que te diga hasta el final. –le dijo Denise debatiéndose entre sí era lo correcto o no continuar con eso.

Andrea asintió, y ¿Qué más podía hacer? El extraño comportamiento de Denise le estaba poniendo los nervios de punta, se preguntaba cuanto más podría resistir, cuanta más información podría soportar.

–Los Superiores son quienes deciden todo acerca sobre qué hacer en cuanto a nuestra raza, se supone que son los más sabios a la hora de resolver cualquier dilema, eso se debe a su increíblemente larga existencia, su vasta experiencia en todos los temas en general y a su exagerada superioridad, ya que al ser completamente vampiros son más fuertes y menos vulnerables al no tener nada de humano, son inmortales, inmunes a cualquier tipo de enfermedad, son solo instinto, es por eso que la mayoría de las veces aciertan en todo lo que suponen que es lo mejor. –le explicó Denise lo mejor que pudo, ya que pensaba que era un tema bastante complejo para Andrea.

–bien. Pero ¿eso que tiene que ver con que hayan venido a mi casa?

–En tiempos antiguos, cuando existía un excedido número de inmortales, uno de Los Superiores convirtió a un hombre que resulto ser siego, pero tenía el extraño don de ver las cosas que nadie ve, ni siquiera ellos...

–un vidente. –dijo Andrea en voz baja, pero no demasiado para los increíbles oídos de Denise.

–exacto, un vidente. –Ella le dio una confirmación innecesaria y entendió que Andrea la seguía sin problemas– entonces, cuando él fue parte del clan todo cambio, Abraham entregaba unas extrañas profecías, que mas tarde resultaban ser ciertas, algunas se tardaban más en cumplirse, pero finalmente pasaba. Hacía siglos que no tenía visiones, pero hace unos veinte años ocurrió, la profecía fue clara: un vampiro, y no uno cualquiera, sino alguien legítimo al trono, el siguiente en encabezar a Los Superiores, se enamoraría de un cazador, el líder para ser exactos, ellos tendrían un hijo, según lo consideran los inmortales: una aberración, una espantosa mescla de razas que nunca debería ocurrir. –Denise hizo una pausa, que a Andrea le pareció una eternidad– este hijo: mitad vampiro, mitad cazador de vampiros, sería el final, o como lo llamamos: la extinción de una de las razas.

– ¿pero cómo un bebé podría extinguir por completo una de las razas, que puede tener de peligroso? –Andrea preguntó impaciente, esto le resultaba más que interesante, muchísimo más.

–no lo sabemos, al menos no nosotros. –habló por fin Scott al ver que Denise no podía seguir hablando.

Estaba agotada, Denise ya no podía soportar el peso de las palabras, y eso que aún no le contaba la peor parte a Andrea, quien esperaba ansiosa que continuara hablando.

–Y volviendo nuevamente al punto... –dijo Andrea deseando no desviarse del tema principal– mi tía y yo tenemos que ver en esto porque... –dijo ella intentando formular una pregunta.

–tía Julia no tiene nada que ver, tu sí. –dijo Denise secamente gracias al nudo en su garganta; era la primera vez que Andrea la escuchaba hablar así.


AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora